Si tienes aire acondicionado en casa, todavía puedes aguantar sin encenderlo con estos sencillos consejos
Acabamos de pasar la primera ola de calor del verano y habrá quien ya haya pulsado el botón de 'ON' de su aire acondicionado para apagarlo rara vez durante los próximos meses estivales. Desde el punto de vista económico, tener el aire acondicionado encendido todo junio puede salirte caro, así que te invitamos a dosificar su uso este verano, porque con estos consejos podrás mantener la casa fresca sin tenerlo en funcionamiento al menos unos días más.
Índice de Contenidos (5)
Ventila la casa por la mañana temprano
Desde que cae el sol y hasta que vuelve a ponerse en lo alto, esto es, durante la noche y las primeras horas del día, es cuando las temperaturas son más bajas y por tanto, cuando debemos ventilar la casa para que entre en acción un balance de energía: que salga el calor y entre el fresco y así se establezca el equilibrio térmico.
De este modo no solo nos desharemos del aire caliente, sino que también lo renovaremos, ya que está viciado de estar en casa expuesto a nuestra actividad y olores derivados. Las corrientes son magníficas para acelerar el proceso de refrescar el espacio. Pasado un tiempo prudencial o cuando la temperatura comience a subir, ciérralas.
Cierra las ventanas a cal y canto
Cuando hemos cerrado las ventanas y comienzan a subir las temperaturas fuera es cuando toca mejorar el aislamiento precisamente para minimizar ese intercambio de energía que nos desfavorece si buscamos el fresco. ¿Cómo hacerlo? Con capas.
Lo ideal es tener unas buenas ventanas con marco de aluminio o PVC cristal grueso, persianas de aluminio y estores térmicos. Así, después de cerrar, bajaremos persianas y toldos y cubriremos las ventanas con cortinas o estores para que la transferencia de calor de fuera a adentro sea lo más lenta posible. Si tienes un toldo, déjalo bajado también para que haya sombra.
Aunque igual llegamos tarde, merece la pena invertir en estos elementos pasivos tanto para el verano como para el invierno, manteniendo la temperatura del interior. Obviamente también es importante realizar tareas de mantenimiento en las juntas y posibles oquedades.
De tejidos y colores
Al igual que las casas en Andalucía están pintadas de blanco para reflejar el calor, es una buena idea hacer lo propio con paredes que tengan orientación sur o simplemente, que tengan mucha exposición. Esto aplica tanto en exteriores, por ejemplo en un patio, como en interiores. Usa tejidos naturales, como el algodón o el lino, para aquellos complementos en contacto con tu piel: una sábana de sofá, cojines, etc.
Mejor con plantas
Tener plantas en terrazas y balcones es una buena forma de aislar del frío y el calor, así como usar jardines verticales y plantas en fachadas para crear una especie de capa extra que además está viva, pero también son útiles en el interior de la vivienda. Un truco: apuesta por plantas con mucha hoja verde y grande y pulverízalas para refrescar el ambiente.
Usa electrodomésticos eficientes y hazlo con cabeza
Comprar un electrodoméstico con buena eficiencia energética siempre es una buena idea para consumir menos, pero también porque los menos eficientes normalmente aprovechan peor la energía y generan más calor (un efecto residual inevitable).
Todos los electrodomésticos dan calor, desde la consola o al ordenador pasando por la TV. Así como en invierno es buen momento para usar el horno, en verano lo suyo es reducirlo a lo mínimo imprescindible y si tenemos que ponerlo en marcha, que sea cuando menos calor haga para librarnos de la molestia. Así, planchar o cocinar a primera hora de la mañana, cuando estamos ventilando, es una magnífica opción para no acumular calor.
Portada | Foto de Carlos Lindner en Unsplash
En Xataka Home | Los trucos de las abuelas que han perdurado durante generaciones para enfriar tu casa este verano
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 0 Comentario