Aunque ahora estamos todos preocupados con la prima de riesgo y otras cuestiones financieras, lo verdaderamente preocupante a medio plazo es el problema de la energía, cada vez más cara, costosa de producir y todavía muy perjudicial para el medio ambiente. Por eso es bueno saber que hay quien trabaja porque cosas como producir nuestra propia electricidad con un molino de viento en el jardín puedan llegar a ser realidad.
Los molinos de viento, aunque no parecen tan grandes cuando los vemos por la carretera, son inmensos, con aspas de entre 15 y 30 metros de diámetro, algo un poco absurdo de instalar cerca de casa, por muy grande que fuera nuestro jardín, ya que no solo sería un mastodonte horrible, sino que además sus aspas proyectarían una sombra móvil que resultaría molesta.
Así, Hailan Li ha ideado este molino de viento vertical, que ofrece considerables ventajas con respecto a los convencionales gracias a su menor tamaño (10 metros de altura) y la capacidad de aprovechar mejor las corrientes turbulentas de viento propias de zonas más pobladas.
Es solo concepto, pero teniendo en cuenta que la eólica es de momento una de las energías renovables más rentable, no es descabellado pensar que algo así pueble los jardines de las zonas residenciales menos densas, aunque su uso más inmediato pueda ser el de zonas remotas con difícil acceso al tendido eléctrico.
Vía | Yanko Design
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