En estos tiempos que corren de inflación y precios energéticos disparados, no solo basta con elegir la mejor tarifa de la luz de acuerdo con nuestro consumo u optar por electrodomésticos con etiqueta de clasificación energética más eficiente: también conviene saber qué aparatos son los más potentes de casa porque probablemente sean los que más energía consuman.
De consumo, potencia y eficiencia energética
Aunque como iremos viendo, lo de relacionar la potencia de un electrodoméstico con su consumo energético tiene "trampa": puede que el horno o el secador gasten mucha energía, pero si solo los encendemos media hora a la semana, es altamente probable que en el cómputo global se note más que un electrodoméstico menos potente como la nevera esté encendida 24/7.
Antes de comenzar queremos aclarar un par de premisas: los datos que se van a listar a continuación constituyen una aproximación, ya que no es lo mismo una lavadora que tiene veinte años que un modelo comprado hace dos semanas con etiqueta de clasificación energética A. Del mismo modo, no será igual de potente un modelo básico y con un centrifugado poco potente que otra de gran capacidad con función de secado.
En cualquier caso, la mejor forma de conocer con precisión qué potencia tienen tus electrodomésticos puedes acudir a su etiqueta de eficiencia energética o, alternativamente y en caso de que se trate de un aparato veterano, seguro que puedes buscar en internet la marca y modelo para encontrar su manual y otra documentación donde se proporciona este dato.
¿Que te toca cambiar de lavadora, horno, frigorífico, etc.? En ese caso y especificaciones generales al margen, no dejes de echar un vistazo a su etiqueta de eficiencia energética. Puede que los aparatos más eficientes sean algo más caros, pero a la larga y teniendo en cuenta la tendencia al alza del precio de la energía, seguramente merezca la pena invertir un poco más.
Qué electrodomésticos son los más potentes de casa
Conocer de forma aproximada la potencia de nuestros electrodomésticos puede ayudarnos a optimizar el consumo energético y, en consecuencia, gastar menos electricidad. No solo porque optimicemos su uso, si no porque podemos optar por ponerlos en funcionamiento en los tramos horarios de las horas valle.
Y también nos da una pista: si sabemos que es un electrodoméstico potente y estimamos que vamos a usarlo mucho, apostar por el modelo con mejor clasificación energética sea antoja fundamental para evitar sustos en la factura.
Entre los aparatos más potentes se encuentran las estufas eléctricas (entre 1000 - 2500 W) y los aires acondicionados (entre 900 y 2000 W). Eso sí, ten en cuenta que potencia al margen, en el consumo será fundamental tanto cómo es el aislamiento de tu hogar como su ubicación geográfica y el clima de la zona. Esto puede invitarte a tomar dos decisiones: optar por estufas que se valgan de otro combustible más barato y, en el caso de los aires acondicionados, los modelos de tipo split frente a los modelos portátiles, más eficientes.
Si tienes vitrocerámica, el rango de potencias va desde 1.500W a más de 7000 W, pero es un dato que hay que leer adecuadamente. No es tanto que cuenten con funciones como "Boost" que sirven para calentar más rápido, si no si tienen uno o varios fuegos, ya que el dato que se ofrece es la potencia total. Pero claro, igual no tienes todos los fuegos encendidos a la vez.
Ojo a los hornos porque su rango de potencias oscila de los 1.500W hasta superar los 3.000W en función de si disponemos de un modelo modesto y pequeño (mini horno) u otros grandes y con funciones como la pirólisis. Habida cuenta de su potencia, es buena decisión apostar por una freidora de aire (que no deja de ser un minihorno con potencias entre 900 y 1700W) para preparaciones pequeñas y reservar el horno para cuando sea inevitable, por ejemplo para preparar el tradicional asado para toda la familia de Navidad.
Otra opción pasa por usar el microondas cuando sea posible, ya que su rango de potencias se mueve entre los 700W y los 1200W dependiendo, entre otras cosas, de su tamaño y de si tiene grill o no.
Lavadoras y lavavajillas se mueven generalmente en horquillas de potencia de entre 1.500 y 2.500 W. Como en el caso anterior, influirá considerablemente su tamaño y funciones extra como el centrifugado en el primer caso. Teniendo en cuenta que lo ponemos en funcionamiento varias veces a la semana, las horas valle, programas cortos y los electrodomésticos eficientes son la clave para el ahorro.
Seguimos en la cocina con dos pequeños electrodomésticos como la tostadora y el grill, cuya potencia puede oscilar entre los 700 W y los 1500 W. A su favor, se usan durante pocos minutos y pueden ser una buena alternativa para pequeñas preparaciones.
Cerramos la cocina con el frigorífico, que tiene una potencia entre 250 y 350 W. No es muy potente comparado con otros electrodomésticos, pero como tiene que estar funcionando todo el rato, su contribución se nota en la factura y su consumo, entre otras características, ha de tenerse en cuenta cuando vayamos a comprar una nueva nevera.
Aunque los robots aspiradores y aspiradores inalámbricos son menos potentes, si cuentas en casa con un aspirador de trineo de gran capacidad tipo Karcher o similar, estos modelos oscilan entre los 900 y 1500W, así que mejor ponerte con el zafarrancho de limpieza en las horas baratas.
El electrodoméstico rey del salón, el televisor, tiene una potencia de entre 100 - 150W en función de su gama y diagonal, que si bien no es demasiado, puede sumar su granito de arena junto a otros aparatos con el consumo fantasma del stand by.
La evolución de la potencia en televisores es curiosa, porque aunque los valores de televisores viejos puede ser el doble respecto a los listados al ser menos eficientes, los modelos nuevos brillan mucho más, con lo que el consumo total es más alto aunque para emitir X brillo consuman mucho menos que las antiguas.
¿Por qué es importante conocer la potencia de tus electrodomésticos?
La potencia de los electrodomésticos de tu hogar tiene una incidencia directa en tu consumo eléctrico y también en la potencia que tengas contratada. En este sentido, depende de qué aparatos tengas, cómo y cuánto los uses, lo que está relacionado con cuánta vive en casa y cuántos aparatos se usan a la vez.
Está claro que no vas a tener todos los electrodomésticos funcionando a la vez, pero no es lo mismo vivir solo y tener electrodomésticos poco potentes que ser una familia al completo en la que una persona está cocinando en la vitrocerámica mientras otra se plancha el pelo y hay una lavadora en plena colada. Piensa que además hay otros pequeños electrodomésticos y dispositivos que no hemos mencionado y que quizás estén allí, por ejemplo el cargador de tu teléfono o la videoconsola.
El objetivo final es lo que coloquialmente conocemos como "que no se salten los plomos", es decir, que no entre en acción la protección del sistema eléctrico cuando sobrepasamos el consumo. Esto puede pasar alguna que otra vez, pero si sucede a menudo, tendrás que modificar tu potencia contratada
