Estos días estamos pagando el precio de la electricidad más caro de la historia. Esta tarde lo pagaremos a 700 €/MWh en la franja que va de las 20 a las 21 horas. Es un precio que afecta a 11 millones de hogares españoles, que es el número de los que están acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) del mercado regulado. A día de hoy, y desde el verano, ya sabemos que el PVPC ya no compensa, por lo que mejor es, al menos por el momento, cambiar a una tarifa del mercado libre.
Vamos a explicar qué supone todo esto, por dónde empezar para cambiar de compañía y tarifa y qué tener en cuenta para que el cambio sea a mejor y no a peor.
El primer paso: saber si estoy en el mercado regulado (PVPC)
Los precios más altos los está pagando quien tiene la tarifa PVPC, que es la regulada y de la que conocemos cada día sus precios por hora en esa jornada y en la siguiente. Por tanto, si cuando hablan en los medios de que a una determinada hora pagarás un precio récord, debes saber que solo es cierto si en tu factura puedes leer PVPC. También puedes estar en el mercado libre y pagando mucho, pues libre no quiere decir "barato", solamente que sus precios no están fijados.
En ese sentido, son dos los detalles a los que debemos prestar atención para saber si estamos en el mercado regulado con contrato PVPC o no. El primero es ver a qué compañía pertenecemos. Y aquí es importante distinguir, porque todo nos puede parecer lo mismo, pues las mismas compañías tienen comercializadoras en el mercado libre y en el regulado. Así, por ejemplo, Endesa es "Endesa" en el mercado libre, y "Energía XXI" en el mercado regulado, donde también incluye el apellido "comercializadora de referencia de Endesa". Con Iberdrola y otras pasa lo mismo, así que podemos mirar en esta tabla hecha por Lucera:
Lo otro que podemos hacer es fijarnos en nuestra propia factura y en el detalle del tipo de contrato. Veamos dos ejemplos con PVPC de dos compañías distintas:
Y ahora veamos una factura de Endesa, de mercado libre. Todos los datos personales de esta factura y de las anteriores han sido eliminados por privacidad.
Estoy en el mercado regulado (o libre) y quiero ahorrar. ¿Qué hago ahora?
Una vez sabemos en qué mercado estamos, si en el libre o regulado, nuestro objetivo no ha cambiado, y no es otro que ahorrar. En este sentido, si estamos en regulado sabemos que pagamos muy por encima de lo que ofertan algunas compañías en el mercado libre. Si estamos en el libre, quizá ya estemos pagando una cifra ajustada, aunque nos parezca muy alta.
En los dos casos, es interesante comparar el coste de nuestro consumo con el de otras tarifas en distintas comercializadoras. Para ello, proponemos rellenar con los datos de nuestra última factura la hoja de cálculo de Excel que podemos descargar en esta web de Nergiza. El resultado será algo así, donde veremos lo mucho que podemos ahorrar frente a la carísima tarifa PVPC.
Otra opción es utilizar el simulador de Simulador Factura Luz, donde puedes comparar tarifas de dos formas. La primera es manual, rellenas tus consumo con una factura del último mes y te dice qué tarifa te conviene más. La segunda forma, y más completa, nos pide subir nuestro archivo CSV de consumos, que podemos obtener en la web de nuestra distribuidora, tal y como contamos aquí.
En Genbeta también han repasado otros dos comparadores, el de la OCU y el de la CNMC. Todo ello es válido. Y con los datos que obtengamos de nuestro método favorito, por fin podremos saber qué tarifa y compañía nos convienen más. Desde Xataka Home no vamos a recomendar ninguna sobre otra, y ya contamos nuestra experiencia con Naturgy. Ahora pagamos la mitad, pero no sin problemas ajenos al cobro, como que la atención al cliente deje que desear en aspectos como la aplicación o la celeridad en trámites.
Precauciones que debemos seguir antes de cambiar de compañía
Una vez hemos visto que podemos ahorrar sin cambiar hábitos de consumo, y tenemos en mente cambiar a otra compañía, son varias las precauciones que debemos seguir antes de dar el paso:
- Permanencia: en un mercado tan cambiante como el eléctrico, debemos tener mucho cuidado con que nuestra tarifa no implique estar atados a la compañía un número determinado de meses o años. Por lo general podemos estar tranquilos, pues de las grandes ofertas actuales casi ninguna tiene ataduras y mañana puedes irte a otra compañía o volver al PVPC.
- Cuánto tiempo nos mantienen el precio. Una cosa es que no tengamos permanencia, y otra que la compañía eléctrica no se comprometa a mantenernos el precio de la oferta. Tal y como está la cosa, lo ideal es apostar por una tarifa fija, cuyo precio se comprometan a mantener un par de años.
- Precio fijo o variable según hora. Dependiendo de a qué hora consumamos, algunas compañías siguen ofreciendo tarifas nocturnas. Puede ser interesante hacer cálculos en este sentido, pero por lo general, las tarifas que más convienen ahora tienen precio fijo las 24 horas. Esto también se traduce en más tranquilidad a la hora de poner una lavadora, lavavajillas, etc, pues no tenemos que preocuparnos por mirar si es hora barata o cara.
- Cuidado con la potencia. En una factura eléctrica pagamos por consumo y por potencia. Es necesario observar muy bien ambos precios, pues una tarifa puede tener un precio por consumo muy barato, pero un precio por potencia muy alto, de forma que quizás al final no convenga. Hay que hacer la suma de ambas cosas. Aun así, los comparadores y hojas de cálculo lo tienen en cuenta, y los precios finales siempre compensan sobre PVPC.
- Ojo a costes como mantenimiento. A la hora de contratar una nueva tarifa, las compañías no suelen obligarte a que contrates también un mantenimiento (puede suponer un extra de 3-5 euros al mes), pero sí te lo pueden ofrecer opcionalmente, de forma que podemos acabar pensando que es necesario. El consejo general es no contratar ninguno de estos añadidos que suman sin aportar mucho.
- Bono social. Con PVPC, hasta ahora se ofrece el bono social. Esto te puede ayudar a ahorrar un buen pico si no lo tienes aplicado y tu situación es compatible con él. Si ya lo estás disfrutando, probablemente no te convenga salir de PVPC, pues lo perderás y no podrás tenerlo en el futuro. De nuevo, cuestión de cálculos.
El paso final: qué necesito para cambiar
Cambiar de compañía es algo muy sencillo. Como indicamos en el artículo del cambio a Naturgy, la mayoría de compañías nos pedirán estos datos para hacer el cambio, que la mayoría permite solicitar por Internet y por teléfono:
- Nombre y apellidos del titular
- Datos de contacto
- Dirección
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS) -> identificador único de nuestra casa que viene en las facturas
- Número de cuenta bancario para la domiciliación.
Si la vivienda es nueva, también pueden pedir el certificado de instalación eléctrica. Una vez pidamos el cambio, en menos de 15 días deberíamos estar con la nueva compañía. En nuestro caso, el cambio fue mucho más rápido, y normalmente son totalmente gratuitos. Si pedimos un aumento de potencia, sí tendremos que pagar, pero bajar la potencia es gratis hasta mayo (si aún no lo hemos hecho desde junio de 2021, cuando entró en vigor la nueva tarifa). La compañía con la que estuviésemos anteriormente nos enviará una última factura referente a los últimos días que hayamos pasado en ella antes del cambio.
Ver 3 comentarios