No tires tu router antiguo porque puede servirte todavía: aprovecha este dispositivo para tareas tan interesantes como mejorar tu Wi-Fi o como servidor web
Si acabas de renovar tu router o directamente tu proveedor de servicios de internet te ha enviado uno nuevo, es probable que te preguntes qué puedes hacer con tu viejo router (más allá de deshacerte de él). Dale una segunda vida con estos trece usos para un router antiguo: algunos son más sencillos que otros, pero todos te permitirán seguir sacándole partido.
Más puertos, por favor
La mayoría de routers del mercado no tienen más que dos o cuatro puertos Ethernet como mucho, pero si quieres conectar dispositivos como el ordenador o la consola y necesitas más, puedes ampliarla gracias a tu antiguo router.
Es tan sencillo como usar tu viejo router como switch de red: basta con conectar ambos dispositivos con un cable fermet para ampliar el número de puertos disponibles. Eso sí, tendrás que deshabilitar primero la red inalámbrica en el antiguo para evitar conflictos.
Convertirlo en un repetidor
¿La cobertura de tu red Wi-Fi actual no llega a todo tu hogar? Una forma de solucionarlo sin gastarte ni un euro es usando tu viejo router como repetidor. El proceso pasa por encontrar un buen sitio para tu viejo router, para que reciba bien la señal del actual y al mismo tiempo, esté ubicado próximo a la zona donde tengas problemas.
Después tendrás que conectar ambos routers tirando de cable Ethernet para después poder conectar dispositivos en la nueva dirección Wi-Fi creada o mediante cable a tu viejo router, ahora nuevo repetidor.
Crea una red Wi-Fi para tus visitas
Aunque quizás tu nuevo router ya disponga de esta opción, si no es así siempre puedes optar por usar tu viejo dispositivo para esta misión. Nuevamente necesitarás un cable Ethernet para conectar ambos routers y configurar el antiguo en modo bridge o puente porque en realidad, es un giro del uso anterior.
Así, el router se conecta a la red existente protegida con tu contraseña, pero le pones un nuevo nombre y una contraseña diferente. Una vez hecho, podrás crear la red para tus visitas, que será la que facilitarás a quienes vengan a verte, protegiendo así el Wi-Fi de tu casa. ¿Que necesitas un extra de protección? Dale una vuelta a la configuración del firewall de tu router principal para limitar opciones.
Una red con protección infantil
La protección parental está presente en los routers más modernos, pero quizás no en el tuyo. No hay problema: aprovecha tu viejo router para que tenga las mismas funciones.
Como en el caso anterior, tendrás que crear una red Wi-Fi diferente. La clave está en configurar límites acceso a diferentes páginas y servicios de la web, así como horas de uso o franjas de disponibilidad.
Crea tu propio router VPN
Los routers antiguos compatibles con software personalizado se pueden configurar con software VPN, lo que significa que si por ejemplo tienes cuenta con un servicio de VPN determinado, podrás ejecutarlo para tu router.
Es decir, que en lugar de tener que instalar VPN en todos los dispositivos en los que quieras navegar, basta con que te conectes a través de este router para poder disfrutar de su privacidad, seguridad y otras ventajas del VPN.
Crea una red para tus clientes
Si en lugar de crear una red para tus visitas buscas algo más abierto, por ejemplo porque tienes una cafetería y quieres suministrar una zona de Wi-Fi.
En este caso el router tendrá que permitirte instalar software como OpenWrt o DD-WRT para crear un punto hotspot para tu negocio y a partir de aquí ofrecer internet gratis totalmente abierto o de pago, incluso con anuncios. En este sentido también necesitarás que tu viejo router admita firmware como HotspotSystem y un último apunte, echa un vistazo a la GPDR y asegúrate de cumplirla.
Un streamer de radio por internet
Si te gusta escuchar la radio, algunos routers pueden configurarse para que puedan reproducir radio a través de internet gracias a un interesante proyecto DIY.
Entre otras cosas, tendrás que llevar a cabo la instalación de firmwares como OpenWrt o DD-WRT y necesitarás una tarjeta USB para emitir audio.
Conviértelo en un bridge inalámbrico
Imaginemos que nuestro nuevo router solo dispone de conexión inalámbrica, puede ser porque sea el que ofrezca tu proveedor de servicios de internet o simplemente porque uses un router 4G o 5G, por ejemplo para hogares vacacionales.
Si en ese escenario quieres conectar dispositivos con cable mediante Ethernet, usa tu viejo router como brigde inalámbrico. El funcionamiento es similar al de actuar como repetidor, pero en lugar de compartir la conexión Wi-Fi, optaremos por usar las tomas Ethernet.
Crea una red propia para el IoT
Como ya hemos podido comprobar anteriormente, con tu viejo router puedes crear una red secundaria para diferentes usos. Si te estás montando un hogar inteligente y cada vez tienes más dispositivos conectados, es una buena idea tener una red específica para ellos.
Como con el bridge inalámbrico, el viejo router ha de vincularse a la red principal y luego conectar los dispositivos IoT a este y configurar el firewall según sus necesidades.
Conviértelo en un hub para tu hogar inteligente
Con el router adecuado es posible ampliar las posibilidades más allá de tener una red específica para tu IoT. Así, existen varias herramientas de automatización con OpenWrt o DD-WRT. Por ejemplo, podrías usar la herramienta Crelay a través de OpenWRT para controlar relés con USB y así activar o desactivar dispositivos conectados.
Crea tu propia nube doméstica o NAS
¿Quieres guardar tus datos en un único dispositivo y acceder a ellos desde cualquier lugar de tu casa? Entonces lo que necesitas es un NAS, que básicamente es un disco duro conectado a la red.
Aunque hay discos NAS bastante asequibles en el mercado, también puedes optar por usar tu viejo router. Eso sí, solo te servirá si puedes ejecutar firmware actualizado como DD-WRT y tienen un puerto USB al que conectarle un disco duro.
Una vez montado y configurado, tu disco NAS DIY te dará acceso inmediato a tus archivos siempre y cuando te llegue el Wi-Fi.
Bonus: dale conectividad a cualquier impresora valiéndote del puerto USB de tu viejo router, lo que te permitirá que los dispositivos conectados a la red WiFi puedan imprimir sin ninguna configuración adicional. Así, podrás imprimir desde el móvil sin pasar por el ordenador.
Como servidor Web
Tu viejo router también puede albergar una página web, siempre y cuando el router admita Linux, Apache, MySQL, PHP, lo que te permitirá instalar WordPress.
Si prefieres la confianza de un servidor al uso, siempre te quedará usarlo como banco de pruebas para tu web donde instalar temas, complementos y plugins sin que haya problemas en tu web real.
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