Vamos a suponer que hemos ahorrado para comprar un proyector Full HD de esos que quitan el hipo. Que hasta tenemos una gran pared o pantalla en la que sacarle partido. Lo colgamos en el techo y… ¡Oh! Hay que llevar la señal de alta definición hasta ahí arriba. Ahí es donde entra este cable de HDMI de fibra óptica, ideal para conectar un proyector o cualquier otro receptor que esté a más de tres metros de distancia de la fuente.
¿Nunca os habéis preguntado por qué los cables HDMI son tan cortos? Pues el motivo principal, además del ahorro, es que en los cables de cobre, la señal se deteriora a cada centímetro que avanza, siendo la pérdida de calidad muy sensible a partir de los cinco metros.
Con la fibra óptica, se puede conseguir una señal de máxima calidad hasta 300 metros de distancia —me llega justo de un ala a la otra de mi casa— y además es realmente fino, lo que permite llevarlo por las molduras hasta nuestro nuevo flamante proyector, o incluso por el tubo de los cables de electricidad, ya que es inmune a las interferencias eléctricas.
Sin duda, una buena opción para conectar nuestras televisiones o proyectores alejados de los reproductores, ya que no es plan de obsesionarse con tener reproductores de alta definición, tener pantallas de alta definición, y perder la señal por el camino.
Eso sí, su precio está a la altura de sus prestaciones, casi 200 euros al cambio por unos 10 metros, y la friolera de 1400 euros para los 300 metros, aunque no se me ocurre una situación lógica en la que tener que usar un cable así.
Vía | The SmartHome Blog
En Xataka Smart Home | Envía una señal de audio o vídeo a cualquier parte de la casa de forma sencilla y económica con el Leapfrog LF-30S
Ver 6 comentarios