Las conexiones a internet en nuestro país son muy caras, que parece que en vez de bits nos ofrezcan huevas de esturión. Por eso es importante sacarle el máximo partido, algo para lo que os pueden ayudar estos cinco consejos para optimizar la conexión de internet.
Se trata de cinco cosas que podemos hacer en casa para perder la menor velocidad de conexión posible desde la central hasta nuestro ordenador, videoconsola o cualquier otro dispositivo con el que queramos conectarnos a internet.
1. Elige la mejor compañía para tu dirección
Esta es la madre del cordero, si no escogemos adecuadamente la compañía de ADSL o cable en función de nuestro domicilio, podemos encontrarnos con una conexión condicionada por la lejanía de la central de ADSL o por una saturación de las líneas.
Mi recomendación personal es que no dejéis de leer el blog hermano Xataka On para estar al tanto de novedades e incidencias, así como investigar por los foros y blogs opiniones de las compañías que nos interesen, en especial las opiniones de gente de nuestra zona.
Fuera de ese círculo, no hay vida
También son interesantes herramientas como la que nos ofrecen en ADSLnet, para poder conocer la distancia que separa nuestro domicilio de la central más cercana, así como las velocidades máximas que debemos esperar, y por tanto, contratar. Así evitamos que un comercial pueda tomarnos el pelo con velocidades que no pueden alcanzar, valorar si nos puede interesar contratar una velocidad menor u optar por la fibra óptica.
2. Revisa el cableado de tu edificio
Parece una tontería, pero un cableado en mal estado puede echar al traste todas nuestras pesquisas, y acabar con una conexión mucho peor de la esperada. En mi casa, por ejemplo, el cable que subía por la fachada estaba suelto y pelado, y cuando soplaba el viento o llovía, mi conexión se volvía lenta o incluso fallaba por completo.
Así, no cuesta nada comprobar el estado de las conexiones y cableado de telefonía o fibra óptica, desde la caja que suele haber en la fachada de la planta baja hasta nuestra casa, ya sea por la fachada (edificios más antiguos) o en las cajas de registro que suele haber en la escalera o el rellano.
Por uno de esos cables a la intemperie pasa ese vídeo que nunca se carga
3. Revisa la instalación telefónica de casa
En el caso del ADSL, lo que separa la instalación pública de la privada es el PTR (punto de terminación de red), un pequeño cajetín que marca el fin de la instalación del operador de telefonía y que suele estar en la caja de registro del recibidor. En el caso de la fibra óptica, hay una caja similar, colocada normalmente cerca de alguna ventana de la fachada por donde sube el cable.
Cuanto menor sea la distancia que separa al modem/router de este punto, mejor. Pero lo más importante es que haya también el menor número de conexiones, ya que cada empalme o unión influye negativamente en la velocidad final.
Hay quien incluso conecta el router directamente al PTR (tiene una pestaña que se usa para comprobar la línea), lo cual puede resultar incómodo, pero si la instalación de casa es defectuosa, puede ser crucial.
Si tu PTR está así, es normal que internet te vaya a pedales
Mi experiencia es que se pierde en torno a un 10% de velocidad (que no es poco), aunque me ha llegado a pasar que una roseta (la toma de teléfono en la pared) mal conectada, hiciera perder el 33% de velocidad (De 12 Mbits/s en el PTR a 8 en la habitación).
Así, conviene comprobar bien la instalación telefónica de casa. Mi recomendación es que desconectéis del PTR (que hace de nodo central) los cables que lleven a las rosetas que no tengáis pensado utilizar, cuantos menos cables conectados, mejor. Lo mejor es probarlas una a una para ver en cual va más rápido internet, comprobando el cableado y las conexiones de las que vayan peor.
Tampoco conviene utilizar repartidores RJ11, que duplican la toma para conectar el router y el teléfono, ya que aumentan el ruido de la linea y pueden reducir la velocidad y la estabilidad de la conexión.
4. Mejor LAN que WiFi
Los cables de colores son más fáciles de identificar. Recuerda, nunca cortes el azul.
Aunque el Wifi es muy cómodo y práctico, especialmente para portátiles y dispositivos móviles, no hay nada como la estabilidad de una buena red LAN.
Más adelante os explicaremos cómo realizarla fácilmente, pero un buen truco es utilizar los conductos de la instalación de telefonía para pasar nuestro cable de red, luego sustituimos las rosetas de teléfono por unas de red, y listo. Necesitaréis un pasacables, un poco de paciencia --porque suele atascarse-- y las rosetas adecuadas (RJ45), aunque es algo que abordaremos con detenimiento próximamente.
5. Elegir una buena ubicación para el router
Aunque ya hemos dicho que es importante colocar el router allí donde mejor conexión nos ofrezca, ya sea por cercanía al PTR o por la mejor instalación de una roseta, y que es mejor usar LAN que Wifi, también es crucial colocarlo adecuadamente para aprovechar al máximo la señal inalámbrica cuando la necesitemos.
Reiniciar el router no siempre es la solución
Suena obvio, pero si colocamos el router en una punta de la casa, la señal va a llegar mucho peor a la otra punta que si lo colocamos en un punto más centrado. De esa manera, nos aseguramos tener la mejor señar posible en toda la casa.
También conviene remarcar que no es conveniente tener el router escondido en un armario o bajo la mesa, ya que aunque las ondas WiFi tienen una frecuencia importante capaz de atravesar paredes, cuanto menos la debilitemos, mejor.
Confío en que estos cinco consejos para optimizar la conexión de ADSL os ayuden a recuperar alguno de los Mbits perdidos por el camino, que no están los precios como para andar desperdiciando velocidad de conexión.
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