El cierre definitivo de las centrales de cobre tenía como fecha límite este verano, aunque finalmente Telefónica se ha adelantado y, coincidiendo con la celebración del centenario de la empresa, la operadora anunció la clausura de las suyas el próximo 19 de abril en España.
¿Qué implica esto para los usuarios? Pues que si tenemos una conexión a Internet a través del clásico cable de cobre, el del teléfono de toda la vida, desde esa fecha nos quedaremos sin poder acceder a la Red.
Son las tradicionales conexiones de ADSL que han estado entre nosotros más de dos décadas y que han ido dejando poco a poco paso a otras tecnologías como la fibra óptica y el cable coaxial. Pero, ¿y si en nuestra zona no hay cobertura de acceso con estos otros nuevos sistemas, qué opciones tenemos?
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Conexión mediante las redes 4G y 5G de las operadoras móviles
Una de las opciones más sencillas para poder disfrutar de Internet de alta velocidad en casa si no hay fibra óptica y ahora que cierran las centrales de ADSL son las redes móviles de las operadoras, las mismas que se usan para acceder desde el smartphone, pero aplicadas al hogar.
En este sentido, las grandes operadoras cuentan con servicios especiales para esta tarea con tarifas adaptadas y que han mejorado mucho en prestaciones en los últimos años gracias al despliegue masivo de las antenas 4G y 5G.
Por ejemplo, Vodafone fue el primer operador en adaptar su Internet en casa al 5G, después llegó Orange en casa 5G, y hace unas semanas ha sido Movistar la que ha decidido actualiza las condiciones de su servicio Internet Radio para aumentar la velocidad de navegación.
En este último caso, quedan atrás las limitaciones de 20 Mbps de descarga y 800 Kbps de subida con unas nuevas velocidades que permiten descargar hasta a 1 Gbps de bajada y con hasta 280Mbps de subida (las velocidades reales suelen ser inferiores que estas cifras), gracias al router con WiFi 6 incluido en modo alquiler.
Los precios dependen de cada operadora, pero por ejemplo en el caso de Movistar sale por unos 31 euros al mes si solo tenemos cobertura 4G o por 41,90 euros al mes si queremos además 5G con la máxima velocidad, mientras que en Vodafone cuesta 33,50 euros al mes y en Orange la tarifa 4G en casa sale por 39,95 euros al mes.
Como vemos, esta opción permite tener conexiones con muy buena velocidad de acceso tanto en la parte de descarga como de subida, aunque con el inconveniente de necesitar una cobertura 5G o en su defecto 4G si queremos que la velocidad no se resienta.
Además, tendremos la ventaja de podremos llevarnos la conexión de una casa a otra cambiado el router de ubicación, algo útil si tenemos una segunda residencia o nos desplazamos por vacaciones.
Conexión a Internet por satélite
Otra opción para conectarse sin cobertura de fibra es un acceso a Internet por satélite, con sus propias peculiaridades como la posibilidad de navegar sin límites en ciertos horarios pero no en otros y velocidades más reducidas que con los accesos 5G.
Su principal ventaja es la de ofrecer cobertura en prácticamente cualquier lugar del país. Pero también cuenta con una gran desventaja: la latencia o tiempo que tarda en responder el sistema desde que haces clic, hasta que obtienes respuesta.
En concreto, se sitúa en torno a los 500-700 ms, frente a los 20 ms que suelen caracterizar a la fibra. Esto se traduce en una desventaja importante para los juegos online o a la hora de utilizar servicios donde el retardo perjudica enormemente la experiencia, como las videollamadas.
Además, la velocidad de las conexiones vía satélite no está garantizada y puede oscilar en función de la carga de la red o las condiciones meteorológicas, que pueden causar limitaciones adicionales en la disponibilidad. No obstante, la nueva generación de internet vía satélite, como por ejemplo la ofrecida por Starlink, promete alcanzar velocidades más altas, estables, y con latencias mucho más bajas rondando los 20 ms.
Para la contratación de internet por satélite, será necesario instalar una antena parabólica en el exterior de la vivienda, que generalmente ha tenido un coste de alta/instalación cercano a los 100 euros, aunque gracias a los fondos Feder y Red.es, este coste está subvencionado en algunos operadores a cambio de un contrato de permanencia, de entre 12 y 18 meses.
De entre las ofertas con Internet por satélite más baratas destacan SkyDSL, que por 26,90 euros al mes es la única que ofrece datos ilimitados a 24/1 Mbps y teléfono fijo. Y por 3 euros más, permite aumentar la velocidad a 50/6 Mbps.
También tenemos a Konnect y Eurona, con acceso al satélite subvencionado por el gobierno para zonas rurales sin otra forma de acceso con hasta 100 Mbps en descarga por 35 euros.
En cuanto a Starlink, va actualizando sus precios y prestaciones con mayor frecuencia y podemos encontrar una tarifa por 38 euros al mes en un nuevo plan básico con una velocidad de entre 50 y 100 Mbps, aunque la conexión priorizará a los usuarios del plan estándar
Imagen portada | PXHere
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