Cuando hablamos de los beneficios de la conectividad sin cables para llevar Internet a todos los rincones de casa, siempre nos encontramos con un problema: esos puntos a los que no llegue a la red y en los que tenemos que tirar de inventiva para conseguir algo de cobertura.
Un problema que podría cambiar en un futuro cercano gracias a unos investigadores que han descubierto un método para facilitar el que las señales Wi-Fi lleguen a todos los puntos de la casa, con independencia de la superficies o paredes que tengan que atravesar.
Wi-Fi en toda la casa
Han sido investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena (TU Wien) y la Universidad de Rennes, los encargados de dar a luz un nuevo sistema que permite el que las señales que emite el router lleguen a cualquier punto de una forma más efectiva, con independencia de los obstáculos que tengan que atravesar.
En casa nos enfrentamos a puntos ciegos en los que la cobertura Wi-Fi es casi inexistente. Esto nos ha llevado a probar trucos de todo tipo, más y menos locos que no siempre son efectivos. Y es que en su camino desde el router, las señales Wi-Fi tienen enemigos poderosos: otras señales Wi-Fi, las tuberías, los electrodomésticos, las paredes y los tabiques.
Un motor de un electrodoméstico puede introducir interferencias en la red eléctrica, lo que reducirá su velocidad e introducirá microcortes en algunas situaciones. Partiendo que el metal es la barrera inalámbrica más potente (frigoríficos y lavadoras tienen también tuberías y conductos por los que circula el agua) a estos hay que sumar espejos, electrodomésticos como hornos o microondas y materiales como el cemento, el yeso, el mármol y los ladrillos. Todos ellos obstaculizan en gran medida el paso de la señal y esa es la clave.
Las señales Wi-Fi se reflejan o son absorbidas por estos materiales, algo que no ocurre con este recubrimiento antirreflejos que han descubierto estos investigadores y que añade una especie de capa a los materiales que hace que las señales Wi-Fi penetren en las paredes de manera más efectiva reduciendo el reflejo.
En el experimento, los investigadores enviaron microondas a través de un laberinto de obstáculos imitando a los problemas de distribución de ondas que pueden darse en un hogar común. Luego, calcularon una estructura antirreflectante coincidente y se eliminó casi por completo el reflejo de las señales. En palabras de Michael Horodynski, uno de los investigadores del estudio, de la Universidad de Viena:
" Simplemente tiene que enviar ciertas ondas a través del medio y medir exactamente de qué manera estas ondas se reflejan en el material [...] se puede utilizar para calcular una estructura de compensación correspondiente para cualquier medio que disperse ondas de forma compleja, de modo que la combinación de ambos medios permita el paso completo de las ondas. La clave de esto es un método matemático que desarrollamos para calcular la forma exacta de esta capa antirreflectante".
De esta forma, los investigadores afirman que se pueden crear capas para cada caso concreto, que eviten que la superficies reflejen las señales Wi-Fi, por lo que estas podrán llegar mejor desde el emisor al dispositivo receptor.