Estás en casa tranquilamente viendo tu serie favorita en Netflix, echando un vistazo a las novedades en YouTube, reproduciendo tu lista de favoritos en Spotify o simplemente jugando una partida online y de repente todo se detiene. El vídeo deja de funcionar, la música se para y el juego no responde.
¿Qué ha pasado?, ¿no funciona Internet?, ¿se ha ido la conexión, es el WiFi de los vecinos que interfiere es culpa mía o de la operadora?, ¿que puedo hacer? Tranquilos, que para ayudaros a determinar dónde puede estar el problema vamos a dar una serie de pasos y consejos a seguir antes de descolgar el teléfono y llamar enfurecidos a vuestro ISP.
Primeros indicios de que hay un problema
Si hemos sufrido uno de los inconvenientes antes mencionados de pérdida completa o parcial de acceso a servicios online es sencillo deducir que hay algo que no funciona en nuestra conexión. Pero en ocasiones los problemas pueden manifestarse de formas más sutiles dificultando incluso que nos demos cuenta de que algo está fallando hasta que ya es demasiado tarde.
Hay algunos indicios que pueden ayudarnos a sospechar que nuestra conexión no funciona como debiera. Por ejemplo que las páginas web tardan en cargar más de lo habitual, los mensajes y correos se quedan en la bandeja de salida mucho tiempo, la conexión va y viene, los juegos tienen un ping o retardo elevado con independencia del servidor al que nos conectemos, los vídeos se entrecortan, si tenemos un servicio de televisión a la carta los canales tardan en cambiar, las aplicaciones de la smart TV van más lentas de lo normal, etc.
En estos casos podríamos pensar en optar directamente por acceder a un test de velocidad online para comprobar el funcionamiento de nuestra conexión, pero en general son herramientas que solo sirven para averiguar si funciona adecuadamente la conexión externa con el servidor y no nos darán información sobre dónde está realmente el problema, sobre todo si el punto de fallo está dentro de casa.
Por ello, para tratar de arreglar el fallo lo primero que debemos hacer es acotar el problema: ¿está en la red interna de casa o es cosa de mi operadora?
Es problema mío: No funciona bien la red local de casa
Muchas veces cuando falla la conexión tendemos a pensar inmediatamente que el problema es de nuestro ISP o proveedor de servicios, de los pobres routers que nos ceden o algún corte en la línea, cuando probablemente el error se encuentre en la red interna de casa.
Esto suele ser fácil e inmediato de comprobar en primer lugar acercándonos hasta el router y observando si su funcionamiento parece correcto (luces encendidas y sin señales de error o falta de conexión con la operadora) y en caso contrario proceder con el clásico reinicio que soluciona muchos problemas y pérdidas de rendimiento. En este punto lo más recomendable es hacer la sencilla comprobación de entrar al menú de configuración del router para ver si la conexión entre los diferentes dispositivos y el router es correcta.
Para ello podemos abrir el navegador web y teclear en la barra de direcciones directamente la IP del router que tengamos instalado en casa que generalmente será algo como 192.168.1.1 o similar (si no es esta debemos buscar en el manual de instrucciones la de nuestro modelo en concreto). Si todo va bien entraremos en el menú del router, lo que quiere decir que hay conexión entre éste y el dispositivo usado para teclear la dirección.
También conviene comprobar el retardo de esta conexión con el clásico comando ping. Para ello podemos usar un terminal móvil con alguna aplicación dedicada (como por ejemplo Ping Analyzer) o más sencillo aún si tenemos un PC en casa teclear en el terminal o símbolo del sistema (en Windows debemos buscar ejecutar>cmd) la dirección del router y ver si hay comunicación entre ambos y el tiempo de respuesta que debería ser inferior a 1 o 2 ms, como podemos ver en la imagen de ejemplo:
Si esta prueba indica que hay paquetes perdidos o un tiempo de respuesta muy elevado, entonces probablemente tengamos algún problema en el enlace interno de la red que estemos usando, ya sea por falta de cobertura, porque algún extensor o adaptador de red WiFi o PLC haya dejado de funcionar, por un exceso de saturación de peticiones al router (si hay otros usuarios en casa usando la red al máximo) o por una saturación del espectro WiFi. ¿Cómo lo compruebo?
Si tenemos extensores WiFi y adaptadores PLC lo primero es ir a ver si hay algún indicador de error y, aunque no lo haya conviene reiniciarlos desenchufándolos y volviéndolos a enchufar. También podemos, en el caso de que estén disponibles, usar las aplicaciones de control de estado (cada fabricante suele proporcionar las suyas propias) que nos indicarán si se ha establecido correctamente la red WiFi o PLC, las velocidades alcanzadas y si todos los enlaces pueden comunicarse con el resto.
En cuanto al canal WiFi, es muy habitual que esté saturado por las conexiones de los vecinos reduciéndose la velocidad y provocando fallos de conexión e incluso cortes.
Para resolver o minimizar el problema podemos seguir este tutorial en el que explicábamos cómo elegir bien el canal de la red y observábamos las pérdidas de rendimiento y las ventajas de velocidad y estabilidad si encontramos un canal poco saturado.
Finalmente, si tenemos este tipo de problemas y cortes con frecuencia también es recomendable utilizar alguna aplicación que monitorice el uso de la red y mida la velocidad de conexión en tiempo real como por ejemplo Networx, que es gratuita. Nos dará información adicional sobre el estado y funcionamiento de nuestra conexión e incluso generarán registros que pueden ser útiles para identificar el problema.
Es culpa de mi operadora: No funciona bien el acceso a Internet
Si tras comprobar la red interna de casa, el estado del router y los diferentes complementos de red como adaptadores y extensores de cobertura todo parece funcionar correctamente, entonces probablemente el fallo sea de nuestra operadora y habrá poco que podamos hacer al respecto.
Lo primero que debemos tener en cuenta antes de correr como locos a dar parte al servicio técnico es averiguar si se trata de un error completo en todos los servicios ofrecidos por el ISP (por ejemplo telefonía IP y televisión a la carta) o solo del acceso a Internet, así acotaremos el problema y daremos pistas para que nos miren el error, ya que si todo funciona menos Internet descartamos por ejemplo un fallo en el cable de fibra o cobre que llega hasta nuestras viviendas.
También puede que el corte no sea total y que solo tengamos una reducción de la velocidad, algo que podemos comprobar pasando algún test de velocidad. En estos casos el problema suele ser temporal por algún cambio o saturación que con frecuencia se resuelve solo.
Si tras todo esto la situación persiste no nos quedará más remedio que contactar con la operadora y dar a conocer el problema, punto en el que conviene explicar con claridad en qué consiste el fallo y comentar, si lo hemos comprobado con anterioridad, el estado del router y demás servicios contratados para que no nos anden mareando y se agilice la solución.
Foto | Compare Fibre
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