El router se ha convertido en una pieza tecnológica fundamental de nuestros hogares. Nos permite comunicarnos con lo servicios exteriores pero también gestionar el creciente número de dispositivos conectados, dar servicio a televisores inteligentes, montar servidores personales en casa, etc.
Es un equipo que está siempre funcionando en nuestras viviendas, en segundo plano pasando desapercibido, y puede que nos preguntemos si merece la pena apagarlo cuando no lo estamos usando, por ejemplo por las noches, o es mejor dejarlo siempre encendido.
No es una respuesta sencilla, ya que dependerá de cada caso concreto. De hecho, en algún artículo anterior hemos por ejemplo calculado cuánto nos cuesta dejarlo encendido si nos vamos de vacaciones o incluso cuánto podemos ahorrar si lo apagamos cada noche. Y en ambos casos queda clara una cosa: apagar el router todas las noches y en periodos de vacaciones puede suponer un importante ahorro en la factura de la luz a final de mes, aunque tiene también sus inconvenientes.
Inconvenientes por apagar el router cuando no lo usamos
El problema principal que pasaremos a desgranar a continuación es que, dada nuestra forma de vida digital conectada actual, el router es un elemento imprescindible de nuestro entorno. De ahí que resulte complicado definir el propio concepto de "no estar usando el router".
Habitualmente solemos pensar en que usamos el router al navegar por la web, jugar en línea, ver contenidos en streaming, acceder a redes sociales, etc. Pero el router hace mucho más, está siempre en segundo plano sobre todo si contamos con dispositivos conectados instalados. Puede parecer que no está en uso pero nada más lejos de la realidad. De ahí que si lo apaguemos tengamos los siguientes problemas:
Nos quedamos sin teléfono fijo
Aunque parezca algo del siglo pasado, muchos hogares seguimos usando el teléfono fijo casi a diario. Y desde que han proliferado las redes de fibra óptica y cable, este servicio está integrado en los routers.
Es lo que se conoce como Voz sobre IP (VoIP), o telefonía a través de Internet, que no usa su propia línea de teléfono dedicada. Si apagas el router directamente te quedas sin teléfono fijo en casa.
Los dispositivos inteligentes se vuelven tontos
Tenemos altavoces inteligentes, reproductores multimedia inteligentes, frigoríficos inteligentes, equipos de sonido inteligentes y un sin fin de dispositivos con el apellido "inteligente" cuando en realidad deberíamos llamarlos "conectados", porque una vez los desconectas de Internet se vuelven cacharros tontos.
Si apagas el router te quedas sin poder utilizar sus principales funciones y el altavoz con Alexa o el Asistente de Google ya no te sirven para reproducir música ni contestar tus preguntas.
Se acabó una parte de la domótica de casa
Algo similar sucede con algunos equipos del hogar controlados a distancia. Todos aquellos que se pueden controlar desde cualquier parte del mundo con una conexión a Internet dependen de que tu router siga funcionando.
Pero también algunos electrodomésticos conectados cuyos servicios inteligentes no pueden funcionar en local. Frigoríficos, lavadoras, aire acondicionados y demás electrodomésticos que se conectan a la WiFi para enviar datos se vuelven tontos.
Problemas de configuración
Además, hay algunos dispositivos, equipos informáticos y electrodomésticos a los que no les sienta bien que les apagues la conexión. En algunos casos empiezan a sufrir, una vez has vuelto a encender el router, problemas de cuelgues o no son capaces de conectarse a la red si por ejemplo les ha cambiado la dirección IP.
En general es suficiente con apagarlos y volverlos a encender tras unos minutos para que el proceso de registro y puesta en funcionamiento de la red en el router tenga lugar con la asignación de nuevas direcciones IP. Pero si tienes varios de estos equipos repartidos por la casa es un poco fastidioso tener que hacerlo cada día.
Adiós a tu biblioteca multimedia
Cada vez es más común que contemos en casa con algún ordenador o NAS en el que almacenemos nuestros archivos como fotografías, vídeos personales o contenidos multimedia descargados de Internet.
Si apagas la conectividad del router en casa te quedas sin poder acceder estos servidores que tengas montados. Puede que te apetezca consultar alguna foto o vídeo desde el móvil por la noche y ya no podrás hacerlo.
Sin sistema de seguridad o vigilancia avanzado
También puede darse el caso de que tengamos montado algún sistema avanzado de seguridad con cámaras IP, mirillas electrónicas, timbres inteligentes o video-porteros que nos avisen de quién ha venido a casa, a qué hora, dar acceso a las visitas desde fuera del hogar, etc.
Si apagas el router todos estos equipos dejan de funcionar, o por lo menos no se pueden comunicar con tu smartphone mientras estás fuera y tu casa vuelve otra vez al siglo XX.