El contar en casa con conexión Wi-Fi es a día de hoy algo habitual. Y es que raro es el aparato o _gadget_ que no se beneficie de este tipo de conexión para posibilitar su acceso a la red y así recibir contenido o actualizaciones de _software_. Hablamos por lo tanto de una puerta de entrada a buena parte de los dispositivos de nuestro hogar que debemos tener correctamente vigilada.
Tener a buen recaudo la seguridad de nuestra red Wi-Fi no es algo complicado. Unos pocos pasos pueden ayudarnos a mejorar la protección de nuestro router frente a accesos no deseados. Podemos llevar a cabo diversas medidas pero si recibimos algo de ayuda externa siempre será bienvenida. Y eso es lo que acabamos de conocer gracias a la Wi-Fi Alliance, que tras una larga espera ha lanzado oficialmente el protocolo WPA3.
Un paso más allá de WPA2
WPA3 es la tercera versión de WPA (Wi-Fi Protected Access). Sucesor de la protección WEP, WPA fue la primera versión a la que siguió WPA2, la cual introdujo mejoras como el cifrado Advanced Encryption Standard (AES, por sus siglas en inglés) y un cifrado de 128 bits. Ahora llega WPA3.
El siguiente escalón para tener protegidas nuestras comunicaciones que busca acabar con muchas de las vulnerabilidades que persisten en las redes inalámbricas. El estándar WPA3 cuenta con cifrado de datos individualizado, inicios de sesión basados en contraseñas más fuertes que busca evitar que alguien puede averiguar nuestra contraseña de red. Se busca con estas mejoras el proteger nuestros datos contra las escuchas desde la red Wi-Fi y mejorar la seguridad con la autenticación simultánea de iguales.
WPA3 introduce Easy Connect, una herramienta que permite la configuración de nuestra red Wi-Fi desde nuestro _smartphone_ o tableta. Además con la variante WPA3-Enterprise, pensada para los entornos profesionales, se obtiene una seguridad con una encriptación que sería similar a 192 bits. Además contará con los 48 bits de inicialización de WPA.
WPA3 se ha hecho más necesario que nunca, sobre todo si recordamos cómo en octubre de 2017 se descubrió un exploit que afectaba los protocolos WPA o WPA2 y que gracias a una técnica llamada Key Reinstallation AttaCK o KRACK, permitía el acceso al tráfico entre los ordenadores y los equipos conectados en una red Wi-Fi.
El estándar se centrará en ofrecer mejoras de configuración, autenticación y encriptación y acabar, sobre todo, con el uso de contraseñas débiles. Son aquellas en las que los creadores "han pasado" de incluir números, letras (mayúsculas y minúsculas) y caracteres especiales para crear la contraseña.
Y aunque ya ha sido anunciado por la Wi-Fi Alliance, no se espera una implementación amplia en los distintos productos por lo menos hasta bien entrado el año 2019, un tiempo en el que el protocolo WPA2 seguirá siendo totalmente funcional mientras llega el nuevo estándar, el cual será obligatorio en cualquier producto certificado por la Wi-Fi Alliance.
Fuente | Wi-Fi.org
En Xataka | El protocolo WPA2 ha sido hackeado: la seguridad de las redes WiFi queda comprometida
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