La conexión de objetos domésticos (IoT) supone el siguiente gran paso tecnológico en confort, ahorro doméstico y seguridad y, sin embargo, los hogares se automatizan muy lentamente.
Si la lavadora habla un “idioma”, la televisión depende de un tipo de smartphone y las bombillas de la casa solo funcionan con una aplicación específica, diseñar e implantar un hogar domotizado resulta muy complicado. ¿Dónde quedó aquello de despertarse con persianas elevándose lentamente al ritmo de la música elegida? ¿Por qué Alexa y Google Assistant no pueden trabajar juntos?
Google Assistant, Siri y Alexa pueden ser amigos
Hasta ahora, el mercado de los objetos conectados ha estado en guerra y dura competencia. Google, Amazon y Apple pugnan por su espacio en nuestros hogares, cada uno desde su experiencia: Google por la parte de los datos y sus dos mil millones de usuarios activos, de los que muchos ya usan Google Assistant en sus móviles y algunos han invertido en Google Home; Amazon conquistando los salones de medio mundo de la mano de su Alexa integrada en los Echo, potenciada por las _skills_; y Siri instalada en todos los iPhone, un pastel minoritario pero nada despreciable.
Los diferentes "idiomas" del IoT hacen complejo domotizar
Los hogares son un negocio billonario, y ninguno quiere quedarse atrás. El problema aparece cuando diseñan sistemas cerrados que no hablan entre sí, o cuando los fabricantes hacen uso de una plataforma específica que no interacciona con otras. Las consecuencias las sufren los usuarios.
Expresado de otro modo, ¿me compro un termostato que funcione con un sistema operativo, un aparato de aire acondicionado que funcione con otro y las luces led de casa con un tercero? Dicho así, un _smart home_ parece de todo menos inteligente. Y dado que se supone que la domótica y el IoT tienen que hacernos la vida más cómoda, marcas como SPC están transformando el acceso a la misma desarrollando soluciones que usan una de cada 20 skills de Alexa.
No hace falta una app para cada fabricante
Esta marca, _partnership_ oficial de Tuya (plataforma de IoT líder a nivel mundial), comercializa en nuestro país dispositivos cuyo objetivo es la integración de tecnologías. Una suerte de “sistema operativo” universal que simplifica nuestro hogar y nos permite utilizar dispositivos de diferentes fabricantes combinados. Porque Google Assistant, Siri, Alexa pueden ser amigos, si consiguen hablar entre sí.
¿Cuántas aplicaciones harían falta si cada fabricante usase la suya?
Algunos fabricantes de electrodomésticos conectados, por no decir casi todos, disponen de su propia _app_ nativa para el control de sus dispositivos. Que por otro lado es útil si solo tenemos un objeto conectado. Pero ocurre que si la cerradura inteligente de la puerta la compramos a una marca, los enchufes conectados a otra, la televisión a una tercera, y el control de clima a una cuarta, tenemos cuatro, cinco o seis _apps_ diferentes. Una por función.
Ya hay apps que permiten hablar con diferentes estándares
Para agrupar toda la domótica en un único espacio seguro tenemos SPC IoT (para Android e iOS), la aplicación multiplataforma que, como adelantábamos arriba, es capaz de hablar con dispositivos iOS, con los asistentes Google Assistant y Alexa. También con IFTTT, una de las opciones de programación generalista más potente del mercado a la que dedicamos un par de párrafos más abajo. Pero antes, pongamos un par de ejemplos de automatización del hogar con SPC, empezando por la climatización.
El control de temperatura doméstica fue una de las primeras funciones en automatizarse gracias a los termostatos, que ahora tenemos conectados a internet vía WiFi con modelos como Nest o Honeywell. Sin embargo, los aparatos de aire acondicionado se han quedado algo atrás en domótica, y suelen funcionar con mandos a distancia de infrarrojos, y algo similar ocurre con los ventiladores.
Para agrupar todos estos servicios, SPC dispone de la aplicación de la que hemos hablado arriba, además de controladores como el SPC Horus, capaz de hablar con el aparato de aire acondicionado o la bomba de calor; o enchufes inteligentes que pueden ser “desenchufados” desde nuestra aplicación.
El IoT nos ayuda a ahorrar y a ser más sostenibles
Esto implica la programación de los mismos de modo que podremos decirle que por la noche apague todos nuestros enchufes críticos y así evitar el consumo fantasma: termo eléctrico, la regleta que alimenta televisión o audio en el salón no se quedarán ni encendidos ni con el piloto de _stand by_.
Domotizar ayuda al medio ambiente, y al bolsillo
El ahorro energético es uno de los puntos fuertes de los hogares inteligentes y del IoT. No se trata únicamente de vivir en casas con menor impacto ambiental, algo por lo que cada vez más familias están más interesadas, sino de hacerlo a la par que ahorramos en nuestras facturas de gas y luz.
Pensemos en ese termo eléctrico que hemos mencionarlo antes. Apagarlo automáticamente durante la noche evitará que se caliente usando energía y que se enfríe de forma gradual durante horas solo para encenderse de nuevo en un ciclo que no nos aporta más que gastos.
Programando la climatización, ahorramos energía
Reducir el consumo eléctrico también pasa por buscar sistemas de iluminación que, además de ser led, puedan ser controlados en todo momento. O el apagado en remoto si nos hemos dejado encendida alguna luz. La posibilidad de manejar nuestra vivienda desde el trabajo, por ejemplo, nos aporta la tranquilidad de saber que tenemos el control sobre nuestros gastos.
También sobre nuestro tiempo, en muchos casos más importante, ya que podremos programar electrodomésticos como las aspiradoras robotizadas desde cualquier lugar. E incluso adaptarla a nuestros hábitos diarios, como explicamos abajo. ¿Te imaginas poder programar la aspiradora para cuando salgamos de casa, sin importar los cambios en nuestra rutina?
Domotizar en base a si nos vamos o llegamos
Hemos arrancado el artículo mencionando la posibilidad de SPC de conectar con tres de los sistemas más usados en domótica (Google Assistant, iOS y Alexa) pero hemos dejado para el final un servicio web que aporta un enorme abanico de posibilidades personalizables: IFTTT, también compatible con dispositivos SPC y su aplicación.
IFTTT es un sistema web y _app_ muy interesante a la hora de automatizar tareas. Cualquier tipo, ya que sirve un poco para todo. Actúa a modo de “disparador”: si pasa _algo_, IFTTT realiza una acción elegida por nosotros. Arriba podemos ver un _applet_ (se llaman así a los diferentes disparadores) muy sencillo: si salimos del círculo, el WiFi del móvil se apagará. Siguiendo esa mecánica, podemos programar el robot aspirador no para que se ponga a limpiar a una hora determinada, sino cuando salgamos de casa y no haya nadie.
Mecanismos como IFTTT nos dan un amplio control sobre los dispositivos
A la inversa funciona igual, y combinando IFTTT con SPC podemos decirle al aparato de aire acondicionado o la calefacción que arranquen cuando nos estemos acercando a casa. No todos los días llegamos a la misma hora, ¿verdad? ¿Por qué invertir energía en calentar la casa si nos encontramos en un atasco o si nos entretenemos en la oficina? Si por contra llegamos antes a casa, también la tendremos climatizada.
Pero podemos ir más allá con estos usos, pensando en aplicaciones que hagan fácil el acceso a la vivienda para otros usuarios. Por ejemplo, nuestros hijos pequeños, que llegan pronto del colegio y que preferimos que no toquen la caldera: un _applet_ la arrancaría cuando ellos lleguen a casa.
Por supuesto, la aplicación SPC IoT permite configurar también un completo abanico de disparadores relacionados con el confort (temperatura objetivo), la hora o en base al amanecer y la puesta de Sol, por mencionar alguno. Podemos, por ejemplo, programar una alarma los fines de semana en base a la salida del Sol en nuestra ciudad, y enlazar esto con el encendido de la máquina de café.
La seguridad que aporta el IoT
La domotización en el hogar no solo aumenta la calidad de vida en el mismo, ya sea automatizando tareas como aspirar o aliviando nuestra factura eléctrica: también aporta un plus a los sistemas de seguridad, e incluso algunos nuevos. Un ejemplo de ello surge cuando nos vamos de vacaciones y dejamos la vivienda vacía, evento que los ladrones suelen aprovechar. ¿Y si les engañamos y les hacemos pensar que hay alguien en casa?
El IoT tiene mucho que aportar a la seguridad del hogar
De toda la vida hemos usado regletas programables o vecinos que se pasan a encender las luces de casa durante unas horas, algo que ya podemos hacer desde nuestros teléfonos si damos con el sistema adecuado. Usando bombillas inteligentes de bajo consumo podemos recrear nuestra presencia incluso estando a miles de kilómetros de distancia. Y con cámaras de seguridad conectadas podremos echar siempre un vistazo en nuestra vivienda, controlar a nuestra mascota o grabar qué ocurre dentro.
La aplicación SPC y sus objetos conectados, como el que acabamos de enlazar, cumplen el GDPR europeo (Reglamento General de Protección de Datos) y tramitan 20 billones de peticiones diarias, lo que supone cerca de 1 PB de información. La seguridad es clave en nuestra vivienda, especialmente si hacemos uso de objetos conectados de diferentes fabricantes. Que, ahora sí, disponen de una plataforma abierta capaz de agruparlos a todos.
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