Uno de los últimos electrodomésticos en incorporarse a los hogares es el robot aspirador. Cada vez son más las personas que se plantean hacerse con uno para liberarse de una de las tareas más tediosas de cualquier casa: mantenerla razonablemente limpia.
La mayoría de los que se plantean su compra tienen claro para qué lo quieren. Pero la variedad de modelos que hay en el mercado dificulta saber cuál es la decisión correcta según las necesidades que tenga cada uno. En los últimos años se han añadido funcionalidades que, aunque encarecen el precio de los robots aspirador más avanzados, en la mayoría de las ocasiones merecen la pena. ¿En qué debemos fijarnos?
Tipos y funcionalidades
Es evidente que no todos los modelos son iguales. Para empezar, hay que distinguir entre aquellos que tienen cepillo rotatorio y los que no. Los primeros lo llevan integrado en la base, y con su inclusión se facilita la limpieza de todo tipo de superficies, incluidas alfombras y moquetas. Mientras que los robots que carecen él tienen en su lugar una boca de succión para recoger la suciedad, algo que hace con ayuda de dos cepillos laterales.
En cuanto a las tareas que son capaces de ejecutar, estos ayudantes de limpieza no solo se limitan a aspirar. Cuando empezaron a comercializarse los primeros hace dos décadas, ejercían la misma función que los aspiradores tradicionales, pero con la ventaja de que podían hacerlo de forma prácticamente autónoma. Ahora, hay variantes cuyo trabajo es pasar la mopa y abrillantar el suelo, y otros que sirven para fregar y cepillar las superficies.
Los que hayan visto el cielo abierto con estas tres opciones y estén pensando en comprar un modelo de cada, han de saber que existen alternativas híbridas mucho más funcionales. Es el caso del robot aspirador Ikhos Netbot S15, capaz de barrer, aspirar, pasar la mopa y fregar con tan solo cambiar uno de sus accesorios. Gracias a que dispone de un cepillo rotatorio, se puede usar en cualquier tipo de superficie, facilitando mucho la limpieza diaria.
Características de limpieza
Llegados a este punto, y sabiendo qué le podemos pedir a un robot aspirador, es el momento de abordar los matices y las características que diferencian a unos modelos de otros.
Lo habitual es que todos los que se comercializan actualmente utilicen un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air). Su función es recoger las partículas de polvo que se dispersan durante la limpieza para evitar que se expandan por el aire. Algo que no ocurría con las bolsas de los modelos tradicionales.
Una de las especificaciones que los compradores suelen pasar por alto es la potencia de succión. Cuanto más alta, más facilidad para mejorar su uso en todo tipo de superficies. El modelo Netbot S18, también de la española Ikhos, llega hasta los 1.800 Pa (pascales) garantizando que es capaz de retirar la suciedad depositada sobre cualquier tipo de suelo o material, alfombras incluidas.
La capacidad del depósito no va a determinar que un robot aspirador sea más eficaz o menos, pero sí la frecuencia con la que tengamos que limpiar el recipiente donde se deposita la suciedad. Es una cuestión de comodidad. Cuanto mayor sea, menos veces tendremos que ocuparnos de esta tarea de mantenimiento.
En cuestiones de comodidad, hay un accesorio que puede resultar realmente útil y que no todos los modelos lo incorporan. En realidad, es ajeno al propio robot, pero sirve para indicarle en determinadas circunstancias por qué zonas o estancias no queremos que pase. Se trata de unas barreras virtuales que se colocan sobre la superficie que se quiere limpiar. En el caso del fabricante Ikhos es una cinta magnética, disponible en dos longitudes distintas. Cuando el robot llega a ella, lo interpreta como si fuera un obstáculo y no sigue adelante.
Las cualidades más ‘inteligentes’
Lo que caracteriza a los robots aspirador de los tradicionales es que cuentan con especificaciones que les convierten en ‘inteligentes’. Gracias a la tecnología que incorporan, pueden funcionar de manera autónoma sin que una persona les supervise directamente. Parte de esas capacidades son posibles porque integran sensores infrarrojos que detectan objetos y desniveles, evitando así que recorran una superficie de manera descontrolada.
Hay modelos que utilizan esa información para realizar una mapeado de la vivienda, elaborar un plano de las estancias y diseñar el recorrido más óptimo para la limpieza. Los que, además, cuentan con un sistema de navegación, tienen la facultad de reconocer su entorno y recordarlo para próximas ocasiones, como el Netbot Láser LS23; mientras que aquellos que carecen de él se limitan a actuar en tiempo real.
El diseño de los robot aspirador suele ser bastante minimalista, en ocasiones con solo un botón para su encendido y apagado. Para poder utilizarlo, generalmente incluyen un mando a distancia. Los modelos más avanzados, que disponen de conexión WiFi, incluyen la posibilidad de manejo desde una app. De esta forma, no solo se puede encender/apagar o elegir el modo de funcionamiento, también programar el dispositivo para que realice su trabajo en determinados momentos, incluso estando fuera de casa.
Por último, no está de más comprobar la autonomía de la batería y los tiempos de carga. Esto no determina la cantidad de superficie que son capaces de recorrer estos pequeños electrodomésticos, pero sí la duración de cada limpieza. Volviendo al modelo Netbot S15, su batería de 2.600 mAh garantiza que trabaje hasta dos horas seguidas sin tener que ir a su base de carga.
Elegir un robot aspirador no es una cuestión fácil. Conocer cuáles son las cualidades de estos ayudantes de limpieza, qué se puede esperar de ellos en función de sus características o el tipo de accesorios disponibles, es fundamental para acertar en la compra.
Imágenes: Ikohs
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