En los próximos años veremos múltiples y diferentes aproximaciones a la realidad aumentada y virtual. Una de ellas será la creación de imágenes artificiales superpuestas en nuestras habitaciones, simulado escenarios interactivos al más puro estilo Illumiroom de Microsoft.
Este es justo el propósito de Lumo, un proyecto que está buscando financiación en Indiegogo y que integra en un sólo dispositivo de reducido tamaño un picoproyector interactivo para recrear diferentes juegos y aplicaciones sobre techos, suelos y paredes.
Con un catálogo inicial de unos 100 títulos de temática sobre todo infantil, la idea es que poco a poco los desarrolladores puedan ir creando diferentes aplicaciones para todo tipo de usos. Los controles son los propios usuarios y sus movimientos, que son detectados por Lumo, o bien terceros dispositivos que complementan los juegos, como por ejemplo una caña de pescar o accesorios similares.
El hardware no es que sea lo más potente del mercado, ya que utiliza un procesador de 1,6 GHz con 8 GB de almacenamiento y es capaz de proyectar imágenes de 854x480 píxeles. Cuenta con conexión WiFi, Bluetooth y con un puerto HDMI desde el que reproducir películas y vídeos si así lo deseamos.
Precio y disponibilidad
Lumo está buscando financiación en Indiegogo y esperan poder salir al mercado a partir de junio de 2016 por un precio de 499 dólares.
Más información | Lumo
Ver 2 comentarios
2 comentarios
pcliga
Tengo una sobrina de 4 años que le encanta jugar en el McDonalds con las mesas interactivas que tienen, estaba leyendo la noticia y ya estaba pensando en el pedazo de regalo que le iba a hacer.... PEROOOOO 499$? En serio? Estamos locos? Se que las posibilidades son enormes, pero hablamos de un picoproyector (poca luminosidad, muy baja resolución), un procesador básico y memoria justa, y pedimos 499$ por eso? Y hablamos de crowdfunding, que supuestamente se reducen precios por apoyar al proyecto y hacerlo realidad. Creo que se han pasado como 200-300$ en el precio. De dejarlo en 250 o 300$ creo que lo habrían vendido como churros para los padres y tíos como yo.