Linn es mucho más que un fabricante de equipos de alta fidelidad veterano y consolidado. Además, hay que reconocerle su capacidad de innovación y su valentía. Hace seis años, en 2009, pronosticó la desaparición del CD, y, a pesar de que tenía en su catálogo algunos de los mejores reproductores del mercado (aún recuerdo el fantástico sonido de su Ikemi), apostó todas sus cartas a favor de la distribución de música on-line con calidad de máster de estudio (desde 2007 tiene su propia tienda de música en línea). Así que dejó de fabricar lectores de CD y lanzó una gama bastante amplia de reproductores de música en red.
Yo creo que el CD aún tiene cuerda para rato, aunque es evidente que su decadencia empezó hace tiempo. Al margen de esta disquisición, lo que realmente me ha animado a escribir este post ha sido la confirmación oficial de la marca escocesa de algo bastante impactante: Linn deja de fabricar y vender preamplificadores dedicados. En su lugar seguirá comercializando su familia de reproductores en red DSM, que aúnan la funcionalidad de los reproductores en red DS de esta marca, y también la de sus preamplificadores dedicados.
Solo el tiempo nos permitirá averiguar si los Tiefenbrun, la familia que dirime la estrategia empresarial de esta compañía, han acertado al tomar esta decisión. Yo por el momento no contemplo la posibilidad de eliminar el preamplificador de mi equipo e integrar su funcionalidad en otro dispositivo. Y tampoco imagino a marcas como Audio Research, McIntosh, Krell o Ayre, entre muchas otras, «cargándose» sus previos.
Pero esto no significa que Linn esté tomando el camino equivocado. Tan solo nos demuestra que va a contracorriente. Y quizás el tiempo avale su decisión. Aquí estaremos para comprobarlo y contároslo.
En Xataka Smart Home | Así es como debe ser el reproductor de música en red perfecto según Linn