McIntosh es un fabricante que acostumbra a diseñar sus equipos de sonido con una estética llamativa siguiendo una línea retro-futurista con grandes indicadores de volumen y mandos de control, chasis voluminosos y coloridas válvulas que sin duda les dan un toque decorativo a sus lanzamientos.
Sus últimas dos creaciones no desentonan con esta filosofía, ya que el nuevo preamplificador C8 y el amplificador de estado sólido MC830 apuntan buenas maneras a convertirse en un elemento decorativo más del salón donde los instalemos, en el caso de que podamos permitirnos su adquisición, como veremos más adelante.
Preamplificador C8
El nuevo preamplificador C8 es un modelo a válvulas gobernado por 4 de tipo 12AX7a capaces de emitir una luz ambiental en color verde y protegidas por una "jaula" metálica con aspecto retro.
El equipo ofrece controles de graves y agudos para ajustar la tonalidad de la música en diferentes entornos de audición y con distintos altavoces. Además también se nos da la opción de usar un subwoofer amplificado externo.
Está preparado para funcionar con tocadiscos de tipo MM y MC y cuenta con entradas y salidas analógicas balanceadas y no balanceadas, aunque McIntosh da la opción a los compradores de adquirir también un módulo de conexiones adicional DA2 DAC que incorpora dos conectores coaxiales, dos ópticos digitales, uno USB, un HDMI con ARC y otro propietario MCT en caso de que los necesitemos.
La selección de función y control de volumen y tonalidad están situados en la parte frontal del equipo, pero también contamos con un mando a distancia para realizar los ajustes básicos. Además, en la parte frontal se ha integrado una pantalla LCD que muestra el estado del dispositivo con un bonito color azul.
Amplificador MC380
El otro nuevo lanzamiento es el MC380, un amplificador mono con una capacidad de entrega de potencia de 300 vatios sobre altavoces de 8 ohm, cifra que asciende hasta los 480 vatios en el caso de usar altavoces de 4 ohm.
El frontal del dispositivo está dominado por un gran indicador de la potencia en uso, de tipo analógico e iluminado por la clásica luz azul ya típica en el fabricante. Alrededor de él tenemos un gran chasis metálico que funciona al mismo de disipador de calor.
Cuenta con la tecnología Power Guard que vigila la señal de salida para evitar la saturación, realizando ajustes en tiempo real que previenen el clipping y por tanto la distorsión.
En la parte trasera nos encontramos con dos grandes conectores para el altavoz, con el clásico formato cilíndrico pero en esta ocasión bañados en aleación de oro para evitar la corrosión.
Precio y disponibilidad
El nuevo preamplificador C8 y el amplificador MC830 llegarán a los distribuidores a partir de octubre por unos precios de 3.500 y 4.000 dólares respectivamente.
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