¿Qué es mejor, un receptor AV multicanal o solo estéreo si tenemos poco presupuesto?

Hace unos días hacíamos una selección de equipos estéreo para aficionados a la alta fidelidad con presupuestos moderados que buscaban buen sonido a la hora de escuchar música. Algunos me comentasteis que en los tiempos que corren ¿por qué recomendábamos amplificadores de solo dos canales cuando en el mercado hay receptores AV que trabajan con 5, 7, 9 o más canales y también sirven para escuchar música por precios similares?

La respuesta no siempre es inmediata, así que vamos a tratar de aclarar si suele convenir más decantarse por un receptor estéreo o uno muticanal, sobre todo cuando tenemos poco presupuesto disponible (por debajo de unos 500-600 euros).

Ya se que muchos me diréis que 600 euros es mucho dinero, pero en el sector del audio de alta fidelidad y del cine en casa puede considerarse esta cantidad como gama media-baja. No obstante, es más que suficiente como para hacernos con un equipo de calidad que cumpla perfectamente nuestras expectativas.

¿Estéreo o multicanal?

La función principal de un receptor estéreo es escuchar música y punto. Ocasionalmente podemos usarlo para cine, pero no es su razón de ser. Al contrario sucede con el receptor AV, cuyo objetivo es ser el centro de interconexión de los equipos del salón (consola, reproductor multimedia, televisor, Blu-ray, etc.) para mejorar su sonido ofreciendo decodificación multicanal, funciones avanzadas y por supuesto también escuchar música en estéreo.

Si tenemos unos buenos altavoces que no necesiten apoyo de un subwoofer externo los receptores HiFi estéreo son la mejor opción para escuchar música. Por el mismo presupuesto tendremos generalmente más potencia real (hay que fijarse bien en las especificaciones), soporte para altavoces más complejos de amplificar, mejor DAC con prestaciones audiófilas, mejor construcción y en general mayor calidad de sonido en estéreo que es para lo que ha sido diseñado.

Sin embargo, con un receptor estéreo nos perderemos el audio multicanal y funciones adicionales (aunque no siempre ni todas) como la corrección acústica (hay modelos estéreo que también la incorporan), posibilidad de conectar más canales y altavoces, a veces tampoco podremos instalar un subwoofer para mejorar los graves, no podremos decodificar los formatos presentes en películas como Dolby Digital, Atmos, DTS, DTS:X, etc.

Entonces, ¿qué es mejor? Pues en mi opinión, si principalmente vamos a escuchar solo música, la mejor elección es un receptor estéreo, ya que nos aportará más calidad de sonido y como hemos comentado antes más potencia. Los receptores AV multicanal de bajo presupuesto (menos de 500-600 euros) tienen muchas funcionalidades y probablemente harán un buen trabajo con las películas pero ofrecerán menos prestaciones a la hora de tratar solo con la música.

Esto no sucede si nos vamos a gamas más altas (por encima de 1.000-1.500 euros), donde los receptores multicanal pueden competir sin despeinarse con equipos estéreo HiFi al incorporar potentes etapas de amplificación, DACs de calidad y demás prestaciones audiófilas. En estos casos sí merece la pena hacerse con un receptor AV en lugar de un receptor estéreo, ya que en el futuro podremos darle más usos que solo escuchar música.

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