Cuando hablamos de centros multimedia para el hogar lo primero que se nos viene a la mente son los pequeños _dongles_ del estilo del Amazon Fire Stick o del Google Chromecast. Baratos y funcionales son la antesala de los _set to box_, esas pequeñas cajas que con Android en su interior prometen convertir una caja tonta en una tele inteligente.
No obstante hay un escalón superior. Una gama de dispositivos en la que se encuentra el producto que hemos probado durante dos semanas. Se trata el Zappiti One 4K HDR, un equipo que permite acceder a todo nuestro contenido multimedia en local y vía _streaming_ y que cómo su propio nombre indica está preparado para ofrecer soporte al contenido en 4K con HDR. Veamos que tal ha sido su uso.
Zappiti One 4K HDR características técnicas
Y lo primero que podemos hacer es repasar sus especificaciones técnicas antes de continuar con el relato de nuestra experiencia. Este es el Zappiti One 4K HDR en números:
Zappiti One 4K HDR | Especificaciones |
---|---|
Procesador | Realtek RTD1295 Quad core |
Sistema operativo | System 64-Bit (A63) |
Memoria Caché | 1 MB L2 |
Memoria | 16 GB |
RAM | 2 GB DDR4 |
HDMI | 2.0a / MHL 3.0 Tx |
HDR | Si |
RC.2020 | Si |
4K a 60 FPS | Si |
Resolución menú | 1080p |
Resolución subtítulos | 1080p |
Entradas múltiples subtítulos | Si |
Auto Framerate | 23.976 / 24 / 50 / 59.94 / 60 Hz |
3D Subtítulos | Si |
Soporte para VP9 Codec | Si |
Soporte Audio WMA | Si |
Actualización vía OTA | Si |
Actualización vía USB | Si |
Versión de Android | Android 6.0 |
Un diseño poco atractivo a primera vista
Frente a los diseños estilizados de otros aparatos que tenemos en casa (baste recordar a la Xbox One X), el Zappiti One 4K HDR no destaca precisamente por sus formas. Con unas líneas que bien sugieren que podríamos haber viajado en el tiempo... al pasado, nos encontramos con un aparato que ofrece un aspecto similar a un router básico, sobre todo cuando desplegamos sus dos antenas traseras.
Acabado en metal, es un aparato pesado (máxime si apostamos por usar un disco duro HDD en la bahía que ofrece para tal fin) que además requiere del uso de un transformador exterior. Vale que no es muy grande pero podría haber apostado por incluirlo en la carcasa.
Por lo demás poco que contar. Un frontal en el que destaca la letra "Z" dentro de un círculo y retroiluminada con los laterales ocupados, en el derecho por la bahía para el disco HDD y en el izquierdo por una ranura para tarjetas SD y un puerto USB.
Es en la zona trasera donde se encuentran todas las conexiones y es ahí donde podemos acceder a un puerto USB 3.0, un puerto USB 2.0, una entrada RCA, una salida óptica coaxial, dos tomas HDMI y cómo no, el botón para encenderlo. No hay más que mostrar, puesto que lo interesante está en su interior.
El mando, un diseño antediluviano
El mando.. ay el mando. Y es que si cada vez nos encontramos propuestas más sobrias y elegantes en lo que a controles remotos se refiere, cuando te topas por primera vez con el mando a distancia del Zappiti One una sensación de nostalgia de invade. Te acuerdas de esos mandos a distancia universales que comprabas en el bazar de la esquina para usar tu viejo televisor, el VHS y el DVD. Todo en uno y es que por botones no sería y eso que luego usar usar no usas ni la mitad.
La sensación material no es muy allá y aunque en la mano no se siente del todo mal pese al tamaño, un diseño más actual y una botonera más optimizada no habría venido mal. Sobre todo porque cuando veamos el uso vamos a comprobar cómo el rendimiento del control remoto deja mucho que desear. Las teclas tienen un recorrido de pulsación enorme, tanto que llegan a desesperar. Y el uso del modo "puntero" termina de rematar la experiencia con un desplazamiento lento y torpe... eso si es que lo conseguimos activar/desactivar, pues cómo ya hemos dicho, el teclado del mando es horroroso.
Eso sí, si no queremos usar el mando podemos controlar el equipo con una aplicación de Zappiti creada a tal fin, si bien siempre resultará más práctico el uso por medio de un control remoto tradicional.
Interfaz... sabor agridulce
El aparato está basado en Android pero con una capa de personalización muy potente. Sólo vamos a comprobar que estamos en Android al acceder al "Menú de ajustes" al que podemos acudir de varias formas o cuando entramos en Google Play Store con el acceso que hay en la parte inferior de la pantalla.
Se trata de una barra de aplicaciones en la que podemos añadir todas aquellas aplicaciones que instalamos vía Google Play Store o por medio de orígenes desconocidos y que sirven para controlar el aparato.
La ventaja de contar con Android es que el número de aplicaciones compatibles se dispara. Podemos encontrar exploradores de archivos, reproductores multimedia, aplicaciones para servicios de audio y vídeo en _streaming_... el catálogo es enorme.
Y aquí tenemos el primer choque si usas un televisor con Android. Tienes una duplicidad de contenido que no resulta interesante. Las mismas o casi... aplicaciones en ambos aparatos.
Volviendo a la interfaz, la pantalla principal está ocupada en el centro por tres grandes iconos: "Zappiti", "Zappiti Explorer" y "My Apps".
El primero, "Zappiti", es una especie de biblioteca multimedia que lo que hace es reconocer automáticamente (muchas veces no lo hace y tenemos que usar la opción manual) el contenido del disco duro para poder ofrecer una ficha de cada archivo de vídeo y así acceder a su reproducción.
Por ejemplo, una película, Wonder Woman, es mostrada en forma de ficha en la que se ofrece una sinopsis, características del archivo, duración y otros aspectos relativos al vídeo. Nos ha gustado mucho esta forma de acceder a nuestro contenido, si bien es cierto que algunas de las películas o series ni haciendo la búsqueda manual hemos tenido forma de incluirlas.
A destacar que también en bastantes ocasiones se ha quedado colgado con un mensaje "la reproducción comenzará en breve..." lo que nos ha obligado a tirar de la reproducción manual.
En el segundo caso, "Explorer", es un servicio de suscripción que no hemos podido probar pues no nos ha dejado al pedir un código que no teníamos.
De hecho al intentar entrar nos pide una clave que al no tener hace que no se pueda entrar ni salir, pese a que ofrece la opción de volver atrás. La única salida apagar y encender el dispositivo para volver al menú anterior.
La tercera opción, "My Apps", no es más que el acceso al cajón de aplicaciones de Android, similar al que podemos encontrar en cualquier _smartphone_ con el sistema operativo del robot verde. Incluido el apartado "Ajustes", en el que podemos comprobar cómo el Zappiti One 4K HDR está basado en Android 6.x Marshmallow.
Hemos hablado del menú de reproducción mediante tarjetas, pero no es el único. Y es que en la zona inferior encontramos el explorador de archivos por defecto. Un explorador que resulta muy útil sobre todo en los casos en los que no es posible acceder a algún vídeo que tengamos almacenado tanto en el HDD cómo en una fuente conectada vía USB o en red. Y la verdad, ha funcionado muy bien cada vez que lo hemos usado. No es tan visual cómo el menú con tarjetas, pero sí muy efectivo cuando este ha fallado.
Y es que donde si que falta mucho por mejorar es en la usabilidad, tanto por la capa de personalización y el _software_, cómo por el mando. Y vamos a explicar los motivos.
Pese a que aunque no muy actual y a primera vista resulta muy llamativa, la interfaz es lenta. Demasiado tiempo para moverse entre menús, en un defecto que además se acrecienta por los frecuentes "cuelgues", algunos de los cuales han obligado a apagar y volver a encender.
El rendimiento del mando es malo. Los botones son de largo recorrido y desde que los pulsamos hasta que se transmite la orden hay un lag importante. Y si nos movemos en Google Play, donde debemos pasar a modo puntero, la desesperación es máxima. El puntero funciona cuando quiere, con retraso y a trompicones, lo que hace que su uso se convierta en un suplicio.
Buen rendimiento a la hora de reproducir
Y si los menús y en general el _software_ nos ha dejado algo fríos, a la hora de reproducir no hemos tenido casi problemas. Nos ha dejado un gran sabor de boca. No hay diferencia de rapidez si lo comparamos con las opciones que ofrece una _Smart_ TV potente, y el Zappiti se comporta muy bien. No tarda nada en reproducir los vídeos más pesados.
Para las pruebas hemos usado formatos avi, mp4 y mkv (este último con codec H.264 y H.265) y es este último (Mkv) el que mejor resultado ha ofrecido. Con ligeros problemas de reproducción para algunas películas en .avi, los archivos más pesados los ha reproducido sin problemas. De hecho sólo dos peros en los que se refiere al visionado.
Por un lado un molesto chasquido, bastante fuerte, cada vez que se iniciaba una vídeo y por otro lado los límites que ofrecía al intentar configurar el ratio de aspecto. Ha provocado que algunos vídeos los hayamos visto con márgenes arriba, abajo y a derecha e izquierda.
Cuando vamos a reproducir un vídeo podemos pulsar el botón "Menú" del mando a distancia para poder acceder a unas opciones más que interesantes. En este sentido podemos ajustar los subtítulos (incluso buscarlos), el audio (si posee más de un canal) o la calidad de la imagen en ajustes avanzados, optando por activar el HDR que por defecto viene desactivado. Esto nos ha generado un pequeño problema y es que mientras en los vídeos la mejora es notoria, al regresar al menú, el HDR se queda colgado en ocasiones y la visualización del menú pierde calidad.
A la hora de mostrar la imagen en pantalla, el Zappiti One 4K ofrece una calidad muy buena, sobre todo en relación a los contenidos 4K con HDR que es el tipo de archivo que más hemos probado para explotar al máximo el rendimiento del reproductor.
Nosotros hemos optado por dejar la resolución fijada por defecto para los menús en 1080p y que sea el propio reproductor el que fije la adecuada en las reproducciones. Además en opciones desarrollador hemos fijado los parámetros YCbCr444 y 10 bits.
El reproductor que trae por defecto es capaz de trabajar con archivos muy variados y el rendimiento es notable, pero si en algún momento queremos, podemos instalar Kodi gracias al uso de Google Play Store y de esta forma mejorar el rendimiento del dispositivo.
En nuestro caso aparte de Kodi y el reproductor que viene por defecto, hemos optado también por usar MX Player Pro y cómo en los otros dos casos, la experiencia ha sido más que satisfactoria. Nos hemos encontrado con un problema demasiado recurrente cómo son los errores al iniciar la reproducción de algunos vídeos lo que nos ha hecho tener que usar el explorador que por defecto viene instalado para poder acceder a los mismos. Estas dos imágenes son un buen ejemplo.
Aunque el Zappiti One 4K HDR es capaz de ofrecer sonido Dolby Atmos en los archivos 4K, no hemos podido probarlo pues no tenemos un equipo de sonido compatible.
Conclusiones
El Zappiti One 4K HDR es una propuesta interesante... sobre todo si la hubiésemos probado hace un año o en el caso de aquellos que no cuenten con un _smart_ TV potente en casa. Y decimos esto porque por diseño queda atrás de lo que podríamos esperar por un producto de casi 300 euros y en cuanto a funcionamiento, aunque es muy versátil, si que ha ofrecido más pegas de las que esperábamos, sobre todo motivadas por la capa que usa sobre Android y el _software_ que incorpora.
Y es que el funcionamiento del sistema operativo con las capas que introduce en Android es deficiente. Cuelgues demasiado frecuentes, más de los deseables, que han hecho que en muchas ocasiones hayamos tenido que usar el explorador para poder reproducir películas antes el mensaje permanente que nos invitaba a esperar. O tirar de Kodi...
Es cierto que el contenido en 4K "se lo come" a una gran velocidad, sin tiempo de carga y esperas, pero es que eso mismo hemos hecho con el _software_ de Android TV que incluye la tele con la que lo hemos probado. Quiere esto decir que si tienes un televisor de este tipo, la compra del Zappiti One 4K HDR no resulta una opción realmente interesante pues no te va a aportar nada nuevo.
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