El tamaño ideal de nuestro televisor viene determinado muchas veces por el espacio en el que estará ubicado. Hoy en día, las pantallas planas y los televisores curvos facilitan mucho su ubicación sin ocupar mucho espacio y podemos tener tamaños de pantalla de grandes dimensiones. Por eso, dime cómo es tu salón y te diré qué tamaño de televisor curvo es el óptimo.
El aspecto fundamental que debemos tener en cuenta es la distancia existente entre nuestro sofá y el televisor. Con los televisores planos, a una distancia muy corta entre espectador y pantalla limita un poco el tamaño que es recomendable elegir, pero con la curvatura de la pantalla y el efecto panorámico que produce este aspecto se modifica. Veamos como lo hace.
La distancia de visualización del televisor
Siempre hemos deseado tener una pantalla más grande, que nos permita tener una experiencia inmersiva, estar dentro de la película, del partido de fútbol o el videojuego con los que estamos disfrutando en cada momento. Y esto no siempre era lo más recomendable con una distancia corta entre nuestra zona de visionado y la pantalla.
La distancia cómoda de visualización se puede definir como aquella en la que podemos recorrer la diagonal de la pantalla de un lado a otro sin tener que mover la cabeza. Aquí debemos considerar un acto inconsciente como los movimientos sacádicos, que son movimientos muy rápidos del ojo, que saltan de un punto a otro. En este caso, a partir de los 20º se acompañan de movimiento de cabeza.
Esta cuestión es importante porque nos permite conocer de forma más o menos precisa la distancia adecuada de visionado entre el espectador y la pantalla, según la fórmula 2xDxsen(a/2), donde "D" sería la distancia y "a" el ángulo total que es capaz de recorrer el ojo en un plano desde un extremo al otro. Una fórmula más sencilla, que podremos aplicar consiste en multiplicar los metros de distancia entre el sofá y la TV por 12. O sea, para 3 metros, 36 pulgadas, más o menos.
Esto es lo que nos dice el mundo de la óptica, porque si hacemos caso al mundo de la ingeniería, la SMPTE (Society of Motion Picture and Television Engineers), su recomendación sitúa el ángulo de visión en 30º. De esta manera recomiendan que la distancia mínima de visionado sea tres veces la altura del televisor o 1,6 veces la diagonal de una pantalla 16:9. Dicho de otra forma, para una televisión de 50" una distancia mínima de aproximadamente 2 metros.
La influencia de la resolución de pantalla en función de la distancia
Esta es la teoría más o menos hasta ahora utilizada, pero donde tenemos que tener en cuenta algunos aspectos como la resolución. La capacidad de resolución del ojo humano es más o menos 1 minuto de grado. Esto es que si estamos mirando a una pantalla, el ojo no podrá distinguir dos píxeles contiguos cuyos centros se encuentren separados una distancia tal que desde el asiento, el espectador los vea bajo un ángulo de 1 minuto de grado.
Debido a esta resolución, en las pantallas de alta definición se puedan ver más de cerca sin apreciar pérdida de calidad. Por este motivo, si la distancia adecuada para ver una televisión de Full HD es de dos metros, con la televisión UHD está distancia se reduce a la mitad más o menos.
Claro que no todos los contenidos se emitirán en UHD, pero para eso algunos modelos utilizan el escalado UHD, que nos ayuda a mejorar la calidad de la señal de las imágenes que recibe nuestro televisor, algo que notaremos sobre todo en los programas de la TDT, por ejemplo.
¿Significa esto que nos podemos situar a 1 metro para ver una televisión de 55"? En realidad, lo que significa es que a un metro es donde vamos a notar la máxima definición. El ángulo de visionado es lo que nos va a marcar esta distancia.
Esta es una de las grandes diferencias entre el televisor curvo y el plano. El televisor curvo reduce la distancia entre los dos laterales de la pantalla, por el efecto de la curvatura del panel. Simplemente por este motivo la distancia de visionado óptima será más corta que en un televisor de pantalla plana de semejantes características.
Otros factores a tener en cuenta
Además del espacio disponible, tenemos que contar con una infraestructura, tanto a nivel técnico, donde tenemos que situar la tele debemos tener tomas de corriente, de antena o si vamos a situar otros aparatos, como podría ser decodificadores de señal por satélite o barras de sonido de apoyo.
También la iluminación influye, tanto la exterior, y los reflejos que puede provocar en la pantalla, algo que los televisores curvos han conseguido solucionar en gran parte, como la artificial, los focos que tenemos. Para la luz exterior, lo mejor es situar las pantallas de modo que la fuente de luz, las ventanas o balcones, sean laterales a la pantalla.
Con respecto a la iluminación artificial, es necesario tener en cuenta que los televisores son en si mismos una fuente de luz. Esto provoca que el ojo se fatigue al mirar directamente a dicha fuente. Para mitigar este efecto es mejor ver la televisión con más luz, que buscar el efecto cine, por lo menos de forma habitual o en la zona del televisor siempre con iluminación indirecta mitiga, en cierta medida, dicha fatiga.
Conclusión
Todas estas cuestiones nos llevan a cumplir una aspiración que muchos de nosotros teníamos desde hace tiempo. Tener el televisor más grande posible, sin necesidad de tener un salón enorme. Conseguir el efecto inmersivo, donde el televisor curvo nos ayuda como ningún otro modelo anterior.
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