Una de las preguntas más frecuentes cuando un consumidor está evaluando adquirir un televisor curvo es su ubicación. El espacio que ocupa o si podemos fijar un televisor curvo a la pared son algunas de las dudas que vamos a tratar de aclarar, ya que no representan ningún inconveniente para la adquisición de estos televisores.
Una de las grandes ventajas del paso de la televisión con tubo de imagen a las pantallas planas ha sido el ahorro de espacio, el fondo que necesitábamos para colocar nuestro televisor en el mueble de nuestro salón. Pero también el tamaño de nuestra pantalla, ya que a más pulgadas significaba un televisor con más ancho, algo que definitivamente solucionaron las pantallas planas.
Se ha evolucionado hasta obtener televisores muy esbeltos, por lo que el televisor curvo no supondrá un problema en este sentido, ni por supuesto un paso atrás. Seguiremos teniendo un televisor con un diseño exquisito y muy fino, con una ligera curvatura que no nos incomodará a la hora de situarlo en nuestro hogar.
¿Cómo fijar un televisor curvo a la pared?
Lo primero que tenemos que saber es que para colgar un televisor a la pared no hay ningún problema gracias al estándar VESA, la Asociación de Estándares Electrónicos y de Vídeo. Aquí lo único que debemos tener en cuenta es la distancia que tiene entre los tornillos de fijación nuestro televisor para elegir el soporte adecuado.
Lo normal es que la distancia entre tornillos vaya de 75 x 75 para pantallas hasta 19" a 400 x 400 para las pantallas más grandes. Además, otro aspecto básico es comprobar el peso máximo que aguanta el soporte, para estar seguros que tenemos margen con respecto a las especificaciones del fabricante de nuestro televisor curvo.
Existen soportes que ocupan un mínimo espacio y nos permiten colocar el televisor a 17 o a 40 mm de la pared, un espacio muy reducido, el mínimo necesario si tenemos en cuenta que necesitamos este margen para el cableado de conexión de distintos dispositivos.
Por último, una cuestión muy importante en los soportes de pared es poder ajustar fácilmente el ángulo de visión. En este sentido los modelos que incorporan bisagras o un diseño de acordeón nos permiten moverlo hacia arriba, abajo, derecha e izquierda, o incluso acercarlo. De esta forma podemos adaptar el televisor a las condiciones lumínicas del momento o adaptarlo para ver la imagen desde el mejor ángulo, aunque este aspecto con un televisor curvo será algo de lo que nos tendremos que preocupar algo menos debido a que gracias a la curvatura, el panel tiene menos reflejos.
En función de esta variable también tendremos que elegir la altura a la que fijamos el televisor a la pared. Como norma general se tiene que situar el televisor teniendo en cuenta la línea visual, desde la posición donde estemos sentados habitualmente, nuestra línea visual a unos 2/3 de la vertical del televisor, el lugar perfecto para disfrutar de la experiencia inmersiva que nos proponen estos televisores.
¿Cuánto espacio necesita un televisor curvo?
Puede parecer que si elegimos un televisor curvo vamos a necesitar más fondo de mueble o nos ocupará más espacio. Pero lo cierto es que los televisores curvos dicha curvatura del panel es muy sutil, por lo que en la mayoría de los espacios esto no va a suponer un problema.
Por ejemplo en las pantallas de Samsung el radio de curvatura es 4,2 metros. Para hacernos una idea de lo ligero que es. Si nos vamos a un modelo concreto, por ejemplo, de 55", 1233.0 x 714.6 x 111.4 mm. sin peana y 1233.0 x 755.5 x 261.7 mm. con la peana. Dicho de otra forma, el televisor seguirá siendo más estrecho que la propia peana a pesar de estar curvado.
Tenemos que tener en cuenta que los televisores slim son muy delgados, tanto que si comparamos con los primeros televisores de pantalla plana que salieron al mercado son mucho más esbeltos. Por lo tanto sus dimensiones y el espacio que nos ocupan va a depender del espacio disponible que tenemos, más que del espacio que del ancho de la pantalla. La ventaja es que los curvos nos permitirán elegir un modelo con un par de pulgadas más respecto a uno plano en el mismo espacio horizontal y disfrutaremos de un efecto panorámico mucho mejor.
Ventajas de fijar el televisor a la pared
Por último es importante evaluar las ventajas de fijar el televisor a la pared como pueden ser las siguientes:
Ahorro de espacio que como hemos podido ver la diferencia entre tener peana o dejarlo fijado a la pared, en determinados espacios puede ser significativa.
Mayor seguridad puesto que si tenemos niños o mascotas y el televisor no está en un sitio con una base amplia, siempre tenemos el miedo que un mal paso pueda dar con nuestra pantalla en el suelo.
Ajuste de la altura ya que con la peana que incluyen los televisores, la altura será fija y tendremos que jugar para situarlo de forma correcta con el conjunto que forma con el mueble que utilizamos.
Como habéis podido comprobar, fijar el televisor curvo a la pared no va a suponer una gran diferencia respecto a un televisor plano. Si acaso salimos ganando porque uno de los inconvenientes de este tipo de soportes eran los reflejos, algo que las pantallas curvas solucionan o mitigan sus efectos gracias a su tecnología, lo que nos permitirá en muchos casos prescindir de nuestros muebles de televisión o simplemente convertirlos en una repisa donde dejar el mando y poco más.
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