El otro día os hablábamos de las posibilidades de las mirillas digitales. Hoy vamos a analizar un modelo en concreto para ver todo lo que realmente nos ofrecen estos dispositivos. El Brinno PHV1330 es un buen ejemplo para analizar, pero también es de los más caros.
Lo primero que debemos recordar es que el montaje de estos dispositivos es de lo más simple, este modelo en concreto no tiene ni tornillos, solo una rosca que lo sujeta en el sitio de la mirilla.
Su pantalla LCD TFT de 3” nos ofrece una calidad de imagen bastante decente gracias a su cámara de 1,3 megapíxeles. Su ángulo de visión es de 90º (60º cuando hacemos zoom) y tiene opciones de compensación de luz y de enfoque, para ajustar la imagen según la luz que haya fuera.
Brinno nos ofrece algunos complementos para completar la mirilla digital. Uno de ellos es un sensor de movimiento que activa la mirilla para que realice 3 fotos cuando alguien se acerca y así registrar quien ha venido a visitarnos y a que hora mientras estábamos fuera. Las imágenes quedan almacenadas en la memoria microSD que lleva.
El otro complemento es un sensor que detecta si alguien golpe la puerta al llamar y activa la mirilla digital para que no tengamos si quiera que encenderla nosotros.
Con un tamaño de 90 × 160 × 30 mm esta mirilla digital funciona con dos pilas AA y el fabricante nos asegura una vida media de 1500 usos. Este dispositivo vale poco más de 100 €, bastante más que otras opciones que hay en el mercado, pero también es más completo y por eso lo hemos cogido como ejemplo.
En Xataka Smart Home | Mirillas digitales, seguridad y comodidad para ver quién está al otro lado de la puerta