A la hora de vigilar nuestro hogar cuando salimos fuera una de las opciones más habituales es la basada en cámaras de videovigilancia, ya sean locales o de tipo IP. Xandem apuesta por una opción diferente: la detección de movimiento por medio de sensores de radiofrecuencia.
Consta de una base de control inteligente que se conecta a Internet y una serie de sensores que debemos enchufar en cada parte de la casa que deseemos vigilar. Los sensores emiten una señal de radiofrecuencia que atraviesa muebles y paredes y detectan cuando se interrumpe por el motivo que sea.
Si se activa uno de estos sensores, al más puro estilo de las películas de espías o de ladrones de bancos, la base de control se encargará de avisarnos en el móvil a través de Internet y es capaz de realizar un seguimiento de las zonas por las que el intruso está merodeando.
También puede comunicarse con otros objetos inteligentes del hogar para por ejemplo apagar las luces o la calefacción cuando todo el mundo haya salido de casa. Tiene buena pinta, aunque en mi opinión le faltaría la opción de mostrar en vídeo lo que está sucediendo cuando salta una alarma, función que quizá más adelante puedan incorporar al servicio o que podríamos tener con una cámara adicional que se comunicase con la base central de Xandem.
Precio y disponibilidad
Por el momento Xandem está buscando financiación en Indiegogo y quieren salir al mercado a partir del próximo verano por un precio que partirá de 475 dólares para el kit de viviendas de hasta 150 metros cuadrados que incluye una la base inteligente y 10 sensores.
Más información | Xandem
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