Cómo aprovechar Netflix para ver contenido en 4K: qué hace falta y cómo configurar la aplicación

El contenido en 4K cada vez es más habitual en las plataformas de vídeo en streaming. Ahí está por ejemplo Apple TV+ o Disney+, dos de las plataformas que más calidad de imagen ofrecen. HBO Max llegó con esa premisa pero por ahora el 4K está muy escondido y luego está la más conocida, Netflix, con un amplio catálogo en 4K que ahora veremos como aprovechar.

La resolución 4K llegó para quedarse y en Netflix encontramos buena cantidad de propuestas con esta resolución. Ya sean series o películas, identificar el contenido en 4K es muy fácil gracias al logo que muestran, logo que en muchas ocasiones va acompañado de otros que indican compatibilidad con Dolby Vision o Dolby Atmos.

Requisitos para ver contenido en 4K

Para poder acceder al contenido en 4K desde Netflix (o desde cualquier otra plataforma) es indispensable contar con un televisor compatible con esta resolución (aquí poco más que decir) o también con un dongle estilo Fire TV Stick o Chromecast, por citar sólo dos ejemplos, que la soporten. De hecho Netflix ofrece una web actualizada con todos los dispositivos compatibles con resolución 4K.

Tenemos que contar con una suscripción a Netflix con el Plan Ultra HD, el cual viene a ser el plan Premium de los tres que ofrece la plataforma. Tiene un coste de 17,99 euros al mes y ofrece acceso no sólo a contenido en 4K, sino también a HDR y a la reproducción en cuatro pantallas a la vez.

Además, nuestra conexión a Internet debe ser lo suficientemente potente y estable como para permitir la transmisión de datos con esta resolución. Ya sea vía Wi-Fi o cable, lo recomendable es contar al menos con una velocidad de 25 Mb. Si quieres salir de dudas, Netflix tiene una web, Fast, que comprueba la velocidad que llega a tu dispositivo.

Por último es necesario configurar la plataforma para que reproduzca contenido en 4K. Para hacerlo hay que acceder a la versión web de Netflix o a la app en el móvil y entrar en nuestro perfil. Dentro pulsamos en "Cuenta" y volvemos a pulsar sobre nuestro perfil bajando en la lista de opciones y luego en "Configuración de reproducción". En ese punto hay que seleccionar la calidad de imagen que queremos usar entre automático, bajo, mediano o alto.

• Automático: uso de datos y calidad de audio y vídeo predeterminados
• Bajo: calidad de audio y vídeo básica; hasta 0,3 GB por hora.
• Mediano: calidad de audio y vídeo estándar; hasta 0,7 GB por hora.
• Alto: calidad de audio y vídeo óptima; hasta 3 GB por hora para HD y 7 GB por hora para Ultra HD.

Con todas estas premisas establecidas y si las cumplimos, queda por ver cómo se puede localizar contenido en 4K en Netflix. Aunque hay mucho y muy variado, lo más fácil es usar el buscador. Con independencia de si usamos una tele, móvil, PC o tableta lo más práctico es teclear "4K" o "UHD" e iniciar la búsqueda.

Veremos, a modo de cajón de sastre, todo el contenido que aparece en dicha resolución. Lo malo es que aparece todo mezclado, sin orden lógico más allá de que todo aparece bajo dicha resolución.

Además en algunos casos podemos comprobar su nuestra tele está recibiendo la transmisión en 4K accediendo al menú de información o estado del televisor. En función de la marca podemos ver si aparecen los valores Ultra HD 3.840 × 2.160 o 2160p, lo que significa que estaremos viendo el contenido en 4K. Sin embargo, si vemos 1080p (1.920 × 1.080) significa que no estamos viendo el contenido en 4K.

Si cumplimos con todos los requisitos, el contenido se reproducirá en 4K como se anuncia. Sin embargo si Netflix detecta que el televisor no es compatible, el tipo de suscripción no es la adecuada o la velocidad de Internet no es suficiente, el contenido se reproducirá ajustando automáticamente la calidad de transmisión.

Si llegados a este punto y cumpliendo con todos los requisitos, aún no tenemos acceso a la resolución 4K, puede que el problema esté en nuestro operador. Es interesante saber si puede estar limitando el ancho de banda, algo que podemos comprobar con herramientas como Netflix ISP Speed Index.

Veremos una serie de gráficos y cifras y en el caso que estas resulten demasiado bajas, no quedará más remedio que tirar de un VPN que "burle" las limitaciones que nos impone el operador de turno. Siempre podemos cambiar de compañía, pero ese proceso es más complicado.