Los niños son el futuro. Una frase tan cierta que aplica en numerosos campos, posiblemente en todos. Y uno de ellos es el negocio del vídeo bajo demanda. Porque si algo es normal para ellos ahora mismo es la tecnología. Lo que implica que sus hábitos y usos dista del que los mayores podamos hacer.
En unas recientes estadísticas y datos ofrecidos por consultoras como GFK y que The Wall Street comenta, se ha comprobado como los niños consumen una gran cantidad de contenido bajo demanda. Todo motivado por unos cambios y una necesidad que tal vez nosotros no tengamos aunque poco a poco tienda ser la misma. Nosotros, al contrario que los más pequeños de la casa, podemos llegar a comprender y aceptar que debemos esperar para ver un capítulo de nuestra serie favorita pero ellos no.
Los niños no quieren esperar para ver una serie, programa o película
Los niños quieren ver sus series o programas infantiles cuando quieran, desde donde quieran y si es necesario repetirlos tantas veces como gusten. Y se ha contrastado. En servicios como Amazon se ha visto como el 65% de sus contenidos más repetidos pertenecen a programas infantiles, para niños de entre 3 y 8 años. Igual en Netflix.
De ahí que el contenido infantil tenga tanta importancia para los servicios que ofrecen vídeo a demanda. Así Disney, Netflix, Amazon o Nickelodeon entre otras están produciendo y buscando contenido específico para ellos. Porque son un motivo importante, no sólo para las opciones de la televisión tradicional sino también en las "segundas pantallas", de conseguir que los padres paguen por un servicio mensual. Quien no ha escuchado alguna vez "sí yo soy abonado, sobre todo por mi niño que le encanta X"
Aunque, en referencia a donde ven los contenidos, a muchos fabricantes de televisores no les haga mucha gracia pues, con la caída en ventas de teles, tendrán que ver cómo consiguen volver a llamar su atención para que sea el televisor del salón el lugar donde ven series, programas, películas,... bajo demanda.
Los niños impulsarán aún más el vídeo bajo demanda
Por tanto, podemos sacar varias lecturas. La primera es que los servicios de vídeo bajo demanda crecerán hasta el punto de ser el futuro de la televisión. La segunda es que las actuales cadenas que no sepan adaptarse al cambio tendrán serios problemas, no desaparecerán pero no tendrán la posición dominante actual. Y por último, los dispositivos personales será imprescindibles, cada niño tendrá su propio ordenador o tablet.
Y ese último punto puede que sea el único que me preocupa. Hemos de cuidar que esos momentos donde nos sentamos con nuestra pareja, familiares o amigos a disfrutar de una película, evento deportivo o concurso no se pierdan. Porque todas estas comodidades y dispositivos personales hacen que a veces no socialicemos o lo hagamos a medias. Si no mirar por la calle cuantas parejas o grupos de amigos sentados en una terraza o cafetería están más pendientes a su móvil que a la compañía.
En Xataka Smart Home | ¿Televisión de pago tradicional? Mejor servicios online