Netflix vuelve a ocupar un lugar en estas páginas pero esta vez no lo hace por algo relativo a nuevos lanzamientos o por las recomendaciones que efectúa de determinados modelos de televisores para poder aprovechar mejor sus servicios, sino por las cuentas, que no son tan buenas como muchos esperaban.
Un balance de resultados que desde la empresa presentaron el lunes y en los que Netflix confirmó que las ventas de su primer trimestre fiscal no alcanzaron los números que estimaban los analistas, quedando significativamente por debajo de la línea marcada previamente.
Unas cifras que al parecer tampoco serán las esperadas a lo largo del segundo trimestre, un periodo en el que por lo tanto tampoco se cumplirán las expectativas y que hacen replantear un aumento de los precios en las suscripciones que permitan recortar el pequeño descalabro sufrido.
La comunicación de los beneficios en este primer trimestre de 2016 tuvieron una primera consecuencia como es el que las acciones de la compañía se desplomaron hasta 12% llegando a tener un valor de 108,40 dólares.
Netflix ha comunicado unos ingresos por valor de 1,810 millones de dólares en el primer trimestre, una cifra por debajo de los 1,970 millones de dólares que habían previsto los analistas e incluso por debajo de los 1,960 millones de dólares que esperaban en la empresa.
Unas cifras que contrastan con el aumento de los suscriptores, que llegan a un nuevo _record_ en estos tres primeros meses del año y con una plataforma que en enero ya está en 130 países para dar cobertura a 81,5 millones personas, siendo un 42% de los nuevos usuarios de fuera de los Estados Unidos.
La subida de precios es la solución
El motivo de la bajada se puede encontrar sobre todo en el mercado estadounidense, donde la competencia con otras plataformas es feroz y cada vez lo será más pues más actores entran en escena, casos de HBO, Showtime, Amazon o Hulu.
De esta forma y a partir de mayo, todos los usuarios de Netflix, da igual el país en el que se encuentren, pasarán a pagar una cuota mínima de 9,99 dólares (que en Europa y dada la habitual conversión serán 10 euros) por el servicio básico que permite recibir contenido en calidad SD.
Además desde la empresa quieren cambiar las tornas apostando por la participación en series y películas originales que les de una imagen de marca aún más consolidad de lo que ya tienen, una labor para la cual piensan destinar el 5 por ciento de su presupuesto.
Soy usuario de Netflix y lo mejor que posee, su gran valor, son las series propias, porque al menos en España, el resto del catálogo de series, pero sobre todo de películas, cojea de una forma más que ostensible. Desde tu punto ve vista, _¿crees que la subida de precios es la opción más interesante para mejorar la cuenta de resultados o crees que deberían también invertir en mejorar su catálogo?_
Vía | DigitalTrends
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