🔥Ofertas de Black Friday en directo🔥

Wolfson Audio Card para Raspberry Pi: Análisis

Hace poco tiempo os hablábamos en Xataka Smart Home de la Wolfson Audio Card, una tarjeta de sonido para la Raspberry Pi que la dota de nuevas e interesantes funciones en cuanto al audio se refiere. Raspipc.es nos ha enviado una Wolfson Audio Card para su análisis, así que en esta entrada vamos a ver qué tal funciona y qué usos podemos darle.

Nos centraremos en la salida de audio en esta entrada, ya que probablemente querráis usarla como reproductor de audio, tanto desde la distribución oficial de Wolfson, como mediante otras posibilidades ya disponibles como SqueezePlug u otras que irán saliendo.

Presentación e instalación de la Wolfson Audio Card en la Raspberry Pi

La Wolfson Audio Card sorprende cuando la cogemos por primera vez por su tamaño. Es algo más pequeña que la Raspberry Pi, y cuenta con un vástago en la parte inferior y un tornillito de plástico (ojo al abrir la bolsa de plástico que la contiene) que sirve para unir ambas tarjetas. El motivo es que la comunicación entre la Wolfson Audio Card y la Raspberry Pi se hace mediante unos conectores de presión (pogopins) situados en la parte inferior de la Wolfson y que encajan en las conexiones P5 de la Raspberry.

Necesitaremos una Raspberry Pi de segunda generación, ya que las conexiones P5 sólo están disponibles en los modelos más modernos.

El corazón de la Wolfson Audio Card es un chipset WM5102, presente en tablets, teléfonos móviles y otros dispositivos, y que ofrece una buena calidad de audio y gran flexibilidad. También nos encontramos con las interfaces digitales WM8804 de Wolfson, y dos micrófonos WM7220.

Una vez conectadas ambas tarjetas, tendremos una entrada y una salida digitales, una salida de auriculares y entrada de micrófono para los auriculares que cuentan con ambas opciones, una entrada y una salida de audio analógico, y también dos micrófonos que permiten la grabación de sonido en estéreo y que están integrados en la propia placa.

También podremos usar la Wolfson Audio Card para enviar el sonido a un par de altavoces, añadiendo nuestros propios conectores de los altavoces a dicha placa o soldando los cables directamente. La tarjeta de sonido incorpora un amplificador clase D que puede dar hasta 1,4 W por canal. Para alimentar los altavoces debemos contar con una fuente de alimentación externa que ofrezca 5V y 2.000mA, y conectarla a la entrada de la Wolfson destinada para tal fin (conector de alimentación de 2,1mm interno y 5,5mm externo, con el positivo en el centro).

Software necesario

El software que necesitaremos para hacer funcionar está disponible en la web de Element 14. Básicamente tenemos dos opciones, la posibilidad de descargar una imagen con Raspbian y que ya lleva instalado todo lo necesario para hacer funcionar la Wolfson, y también los controladores para poderlos instalar en una distribución Raspbian que ya tengamos.

Si partimos de la distribución desde cero, arrancaremos en el entorno gráfico de Raspbian. Tendremos que abrir un terminal (hay un acceso directo a LXterminal desde el escritorio) y seleccionar mediante una serie de scripts qué entradas o salidas queremos usar. A partir de ahí ya podemos disfrutar de la tarjeta de sonido.

La selección de la salida o la entrada elegida se hace en una ventana de terminal, ejecutando los siguientes scripts con Bash:

Playback_to_Headset.sh Playback_to_Lineout.sh Playback_to_Speakers.sh SPDIF_playback.sh Record_from_DMIC.sh Record_from_Headset.sh Record_from_lineIn.sh SPDIF_record.sh

Me imagino que una vez que los drivers estén incluidos de forma nativa en las distintas distribuciones de Raspbian no habrá que pasar por el terminal para configurar la tarjeta. Una cosa más, es posible tener activadas varias entradas o salidas a la vez simplemente ejecutando más de un script.

Para distribuciones Raspbian que ya tengamos configuradas tendremos que descargar los controladores e instalarlos por nuestra cuenta.

Un vistazo a…
Auriculares de 6500 euros vs modelo económico - TEST A CIEGAS

Posibilidades de uso

Además de dar un empujón a las posibilidades multimedia de la Raspberry Pi, la Wolfson Audio Card permite por ejemplo capturar vídeo y audio si conectamos la cámara de la Raspberry Pi, lo que puede ser realmente interesante.

Al incorporar una entrada de alimentación auxiliar, podemos conectar unos altavoces y tener una pequeña radio digital o un sencillo comunicador via VoIP.

Pese a no contar con una salida óptica, las entradas y salidas digitales nos permiten disfrutar del sonido con una buena calidad en dispositivos que cuenten con dichas conexiones. He probado a reproducir archivos de 24 bits y 192KHz y lo ha hecho sin problemas.

Y la entrada de auriculares que también cuenta con entrada de micrófono, hace que los cascos de audio de teléfonos móviles y ordenadores puedan utilizarse para aplicaciones de VoIP.

La Wolfson Audio Card es un excelente complemento para la Raspberry Pi

¿Necesitabas una entrada para hacer una aplicación de reconocimiento de voz? Tanto los micrófonos integrados como las entradas de audio te facilitarán la tarea.

Y si lo que quieres es tener varias Raspberry Pi en tu casa para reproducir música en varios sitios a la vez, SqueezePlug es una estupenda posibilidad, la cual ya es compatible con la Wolfson Audio Card (necesitamos SqueezePlug a partir de la versión 7.07). Hacernos un reproductor con Squeezeplug y de gran calidad está más cerca que nunca.

Para nuestra comodidad tenemos cinco archivos de audio en formato FLAC de alta calidad (96kHz/24-bit) para que probemos la salida de audio deseada sin ninguna complicación, incluidos en la imagen lista para ser flasheada o bien para su descarga desde la página de Element14.

Valoración de la Wolfson Audio Card y alternativas

La Wolfson Audio Card es una tarjeta de sonido bastante interesante por varios motivos. El primero es la calidad de audio. La Raspberry Pi tiene potencia para reproducir archivos FLAC de alta calidad. Con la Wolfson conseguimos audio digital con una resolución de 24 bits y frecuencia de muestreo entre 4 y 192 KHz. Tanto si conectamos unos auriculares, unos altavoces alimentados por la propia tarjeta si le conectamos un alimentador auxiliar, si usamos la salida de audio o si utilizamos las conexiones de audio digital SPDIF mejoramos muchísimo las capacidades de audio de la Raspberry Pi nativa.

El sonido que conseguimos tanto a través de la salida de auriculares como de la salida de audio (Line Out) son realmente buenos, libres de artefactos y con la calidad que esperábamos al conectar la Wolfson Audio Card a la Raspberry Pi.

Si por el contrario lo que queremos es capturar sonido, tanto digital o analógico, estaremos cubiertos por las múltiples entradas. Y si necesitamos unos micrófonos, los dos integrados en la placa pueden ayudarnos a hacer alguna aplicación interesante. También nos evita utilizar un DAC USB para obtener un sonido de calidad.

Con un precio de unos 32 euros (IVA incluído), el precio de la tarjeta Wolfson es prácticamente el mismo que el de la Raspberry Pi, lo que hace que superemos los 70 euros si los compramos de forma conjunta.

Gastándonos más dinero podemos tener una CubieTruck, que además de una salida óptica incluye Wi-Fi, Bluetooth, mucha más memoria y, sobre todo, una conexión SATA para poder agregarle un disco duro y tener un servidor de audio mucho más completo. Esto lo comento porque, antes de comprarlo todo, tenemos que tener en cuenta qué queremos obtener por nuestro dinero. Pero si ya tenemos la Raspberry Pi y queremos usarla para la reproducción multimedia, la Wolfson Audio Card es un excelente complemento. Recomendado.

Agradecemos a Raspipc.es el habernos cedido un kit de inicio Raspberry Pi para la prueba. Puedes consultar la política de relaciones con empresas aquí.

Más información | Wolfson Audio Card

En Xataka Smart Home | La Raspberry Pi ya tiene su propia tarjeta de sonido

Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com

VER 6 Comentarios

Portada de Xataka Smart Home