Sabíamos que iba a ocurrir pero quizás no esperábamos que la escalada de consumismo llegara a estos niveles. Aún no nos hemos acostumbrados a los televisores en 4K cuando se empezó a oír hablar del 8K. No pasa nada pensábamos, irá para largo. Y cuán equivocados estábamos.
Los fabricantes tienen prisa por enseñarnos lo que puede dar de sí la tecnología 8K, una tendencia que ya hemos podido comprobar en la IFA2018 con la presencia de modelos de Samsung, LG, Sharp o . Nos sorprendió no sólo verlos sino que anunciaran que este año llegarían al mercado y ha sido Samsung la primera en lanzarse al agua. Para ello ha presentado la serie Q900R en tamaños de 65 (QE65Q900RATXXU) y 75 pulgadas (QE75Q900RATXXU).
La familia Samsung Q900R es una gama de televisores de gran diagonal, con un diseño elegante y unos marcos muy reducidos. Monta un panel QLED, con lo que se logra un gran nivel de color y gestión de negros, teniendo en cuenta que no estamos ante un panel OLED.
Si la duda es encontrar contenido en 8K, Samsung quiere despejarla a base de potencia. La mejora en la imagen se completa con la adopción de la tecnología 8K Upscaling, potenciada por el uso de la Inteligencia Artificial y el procesador 8K Quantum, por la que se adapta el contenido de menor resolución a la resolución 8K, bien sea con imágenes provenientes de un servicio en streaming, vía HDMI, USB o incluso duplicando la pantalla del móvil.
El uso de la IA también tendrá sentido al hablar del audio, pues gracias a la potencia de procesado del Samsung Q900R QLED 8K, se puede analizar el sonido que hay en cada momento optimizándolo en tiempo real para que ofrezca la mayor calidad posible. Habrá que ver cómo resulta.
En lo que respecta a las especificaciones el modelo de Samsung contará con un brillo máximo de 4000 nits, así como compatibilidad con el estándar HDR10+, del cual ya hemos hablado en otros artículos y que mejora lo ofrecido con el HDR10. Además ,ofrece HDR10, HLG e incluso un puerto HMDI 2.1 que soporta vídeo de 8K a una velocidad de fotogramas de 30fps.
Cuenta con la tecnología Direct Full Array Elite para mejorar el contraste y el control de retroiluminación en pantalla, llegando a ofrecer una cobertura de color del 100%. Samsung asegura que esta tecnología ayuda a mejorar la definición y reducir el ruido de cualquier imagen. La conectividad viene servida por 4 entradas HDMI, 3 puertos USB, una toma Ethernet y salida de audio digital óptica.
El diseño ha sido muy cuidado y para obtener el mejor resultado se ha optado por adoptar el sistema One Connect del que ya hemos hablado. Todo el cableado reducido a la mínima expresión para no afear la instalación, tanto si usamos las patas o lo colgamos en la pared.
Precio y disponibilidad
Sabíamos que estar a la última no iba a ser económico y eso ocurre con estos modelos de Samsung. Tendrán un precio de salida de 4.999 libras (unos 5.600 euros) en el caso del modelo de 65 pulgadas o de 6.999 libras (7.800 euros) si optamos por el de 75 pulgadas. El de 85 pulgadas aún está en el alero. En la web de Samsung ya se pueden comprar
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