En anteriores ocasiones hemos comentado algunas de las características que me gustaría tener en mi próximo televisor inteligente, como por ejemplo las imágenes de tamaño variable, los sistemas modulares o la incorporación de amplificadores integrados en la tele.
En esta ocasión os traigo un deseo más que podría suponer una gran revolución en la utilidad de los televisores dentro del hogar moderno, ayudando a mejorar no solo la ininteligibilidad de los contenidos que muestran, sino también nuestra calidad de vida y de descanso dentro del hogar.
Me estoy refiriendo a la cancelación activa del ruido, una tecnología que ya está presente en muchos auriculares de nueva generación y que podría trasladarse, con los cambios que fueran oportunos, al mundo de los televisores así como al de otros equipos como altavoces inteligentes y equipos de sonido más complejos.
Cancelación activa del ruido en televisores: por qué deberían tenerla
Los televisores han evolucionado mucho en funcionalidades y características en los últimos años, sobre todo en lo relacionado con la calidad de imagen, conectividad, posibilidad de acceso a servicios de vídeo online y en su capacidad para recrear la "magia del cine" en casa cada vez de forma más convincente.
Sin embargo, todavía tienen que enfrentarse al mismo problema de siempre: las viviendas de los usuarios no son, ni de lejos, tan benevolentes como los laboratorios de los fabricantes a la hora de mostrar las imágenes y sonidos emitidos por el televisor.
Nuestras casas tienen ventanas que dejan pasar luces molestas que se reflejan en la pantalla y son ruidosas, muy ruidosas tanto por dentro como desde fuera de nuestras paredes con sonidos de la calle, el tráfico incesante, música de los vecinos, conversaciones en la escalera, aviones que nos sobrevuelan, etc.
Afortunadamente los muros de las viviendas reducen estos sonidos sobre todo en sus componentes de alta frecuencia y los transforman en ruidos de baja y media frecuencia, muchos de ellos monótonos y susceptibles de ser tratados mediante sistemas de cancelación activa del ruido que ya están presentes en auriculares de gamas medias.
Como ya vimos en su día, la tecnología ANC (del inglés Active Noise Control) o de cancelación activa del ruido se basa en la interferencia destructiva de ondas de forma que la señal emitida por el sistema de altavoces, en este caso de la tele, es la suma de la señal que queremos escuchar (el programa de TV que estemos viendo) más el ruido de fondo ambiental que nos rodea con un cierto desfase, de forma que el total resultante cancele total o parcialmente el ruido no deseado.
La cancelación activa no es perfecta, pero consigue reducir el nivel de ruido en más de 25 o 30 dB, aunque su funcionamiento está limitado por las frecuencias principales que conformen la señal de ruido y no puede eliminar ruidos bruscos o que cambien mucho de forma rápida.
La aplicación de esta tecnología a los televisores permitiría, para empezar, poder escuchar con mayor nitidez los contenidos que estemos viendo en la pantalla sin tener que subir tanto el volumen cuando hay ruidos en otra habitación o en el exterior de la vivienda.
Pero además también podría utilizarse para lograr un hogar más silencioso activándose la función incluso con la pantalla apagada para reducir el sonido ambiental general de la sala. Por ejemplo sería útil para ayudarnos a conciliar mejor el sueño si tenemos una tele en el dormitorio o para trabajar y estudiar más concentrados sin que nos moleste el ruido de fondo.
¿Sería muy costoso de implementar?
Cada vez que se añade una función nueva a un dispositivo lo habitual es que el precio suba considerablemente. Sin embargo, esta implementación de la cancelación activa del ruido no debería suponer un incremento notable en los televisores modernos de gamas medias y altas.
El motivo es que muchos de ellos ya cuentan con el hardware básico para utilizarla, como son micrófonos, tanto en la propia tele como incluso en los mandos a distancia para recibir órdenes vocales.
También cuentan con potentes procesadores generales y específicos dedicados al sonido, muy superiores en muchos aspectos a los que montan los auriculares con ANC o incluso con sistemas de corrección acústica de sala. Y por supuesto tienen ya los altavoces integrados bajo su carcasa o incluso podemos acoplarles otros externos.
Y a vosotros, ¿os parecería útil contar con esta función en vuestros próximos televisores inteligentes?
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