LG es una de las marcas más conocidas y sólidas del mercado en lo que a televisores se refiere. Entre su amplia gama, los modelos con pantalla OLED copan la parte noble del catálogo, una gama que ahora se ve afectada por un problema reconocido por la propia LG y ahora también la Comisión Europea. De hecho, hace semanas que la empresa coreana está al tanto.
Un fallo que está afectando a algunos de los televisores LG lanzados a partir del año 2016 y del que se han hecho eco en Forbes. Un problema que motivó el que la propia LG iniciase un programa de retiro voluntario en Corea del Sur y que ahora da el salto al viejo continente.
Problemas con la placa
El programa voluntario hasta ahora estaba activo en Corea del Sur y en China y afectaba a algunos modelos de televisores OLED de LG lanzados a partir del año 2016 y que se extiende hasta los lanzados en 2019. El programa ofrecía una solución ante el problema que estos modelos estaban experimentando con las placas de alimentación.
En China, las autoridades también se han hecho eco de este fallo y han procedido a retirar 13 modelos (OLED65C7, OLED65E7, OLED65W7, OLED65E6, OLED65G6, OLED77G6, OLED77W7, OLED77W8, OLED65W8, OLED65W9, OLED77C8, OLED77W9 y OLED77C9A) por medio del Centro Administrativo de Productos defectuosos de la Administración Estatal de Regulación del Mercado (SAMR). En el caso del país asiático sí que han dado cobertura a los modelos lanzados entre 2016 y 2019.
Estos televisores estaban sufriendo problemas de alimentación que podrían provocar el sobrecalentamiento. En concreto se ven afectados los modelos de 65 y 77 pulgadas lanzados en los años 2016, 2017, 2018 y 2019. En el caso de los países de Europa, la Comisión Europea incluye 5 modelos para el programa de retiro voluntario y por ahora se limita sólo a los lanzados entre 2016 y 2017:
- LG OLED65E6 de 65 pulgadas (año 2016)
- LG OLED65B7 de 65 pulgadas (año 2017)
- LG OLED65C7 de 65 pulgadas (año 2017)
- LG OLED65E7 de 65 pulgadas (año 2017)
- LG OLED65W7 de 65 pulgadas (año 2017)
Los televisores de estas cinco gamas, fueron fabricados en Polonia y se vendieron en Suiza, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Reino Unido, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Austria, Portugal, Suecia, España, Bulgaria, Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Lituania, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Letonia y Croacia. Según la página web de la Comisión Europea, estas son las consecuencias posibles de este fallo:
- _"Durante el funcionamiento, es posible que el televisor se sobrecaliente, lo que podría causar ciertos daños en la placa de alimentación o en la cubierta trasera, lo que impediría el funcionamiento normal del televisor. Las consecuencias son una posible quemadura / escaldadura del dedo en caso de contacto involuntario con la superficie caliente de la cubierta posterior del televisor y la posible inhalación de humo de un televisor defectuoso."_
Al parecer, el proceso de reparación implica el reemplazo de la placa de alimentación, el idéntico al que que tuvieron que recibir los 18 modelos que se vieron afectados en Corea del Sur por el programa de sustitución.
Vía | Forbes
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