LG Display es por ahora el principal fabricante de paneles OLED para televisores con tamaños que parten de las 55 pulgadas, ascienden a las 65 y llegan en algunos modelos hasta unas impresionantes 77 pulgadas, aunque con unos precios prohibitivos, lo que ha su vez ha hecho que la cantidad de unidades vendidas sea relativamente reducida (unos 27.000 paneles de 77 pulgadas el último año).
Sin embargo la situación podría cambiar radicalmente en los próximos meses gracias a las inversiones que la empresa está llevando a cabo en su planta de Guangzhou en China, que comenzará a estar operativa este otoño y que se complementará más tarde con una nueva factoría 10,5G en 2022.
Paneles más grandes y más pequeños de un mismo sustrato
Gracias a la incorporación de un nuevo proceso de producción denominado MMG (multi-model glass) la línea de fabricación puede crear sustratos OLED más grandes que posteriormente se cortan en varios tamaños para reducir costes. En concreto, inicialmente se cortarán paneles de 77 y 48 pulgadas de un mismo sustrato amortizando así el coste total de fabricación.
Esta posibilidad técnica tendrá dos consecuencias inmediatas. Por un lado, llegarán a partir del próximo año televisores OLED por debajo de las 55 pulgadas, algo que se ha venido comentando desde hace unos meses en un intento por acercar la tecnología a una gran masa de usuarios con menos espacio en el salón.
Pero este sistema también permitirá abaratar los precios de los paneles de mayor diagonal. Aunque la empresa no ha señalado cuál será el porcentaje, los rumores apuntan a que el nuevo tamaño para las gamas medias sería el de 65 pulgadas, quedando los de 55 y 48 pulgadas por debajo de los precios actuales y los de 77 pulgadas con un coste muy inferior al actual, sobre todo a partir de 2022 cuando se inaugure la planta 10,5G que podrá crear tamaños de panel todavía más grandes (por encima de las 90 pulgadas).
¿Tiene sentido seguir apostando por OLED en estos enormes tamaños cuando ya hay otras tecnologías como microLED, miniLED o QD-OLED que están casi dispuestas para entrar en el mercado?
Pues aunque inicialmente pudiera parecer que no, fabricar paneles OLED de dimensiones superiores a las 65 pulgadas tiene mucho sentido, ya que es un mercado en el que se suelen comprar pantallas para disfrutar del cine en casa más que para ver la programación convencional, funcionalidad en el que esta tecnología es por ahora la reina del sector, sobre todo si se cuenta con una sala dedicada o semidedicada con buen control de la luz ambiental.
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