La calidad de sonido que los televisores modernos son capaces de proporcionar no suele ser la mejor en cuanto a fidelidad y presión sonora se refiere. Afortunadamente hay solución en forma de equipos externos como barras de sonido o receptores más altavoces.
Suelen ser sencillos de instalar y conectar, aunque nos pueden surgir dudas como por ejemplo qué tipo de conexión es más adecuada y cuál nos ofrecerá más posibilidades de entre las opciones digitales actualmente disponibles (no comentaremos las analógicas por estar ya claramente desfasadas) y que en general son el puerto óptico digital, el coaxial digital y la interfaz HDMI en sus diferentes variantes. ¿Cuál debo elegir para tener la mejor calidad sonora?
Conectores coaxial y óptico digital
Hasta hace unos años lo más frecuente era que nuestra tele contase con la opción de sacar el sonido a un equipo externo usando la especificación S/PDIF, un estándar que permite diversos tipos de cables y conectores, según el dispositivo en que sea utilizado.
Así podemos encontrarnos con modelos que implementan la especificación para su uso a través de un cable coaxial utilizando conectores RCA (los clásicos para el audio analógico con el típico cable rojo y blanco), o a través de un cable de fibra óptica, donde los conectores serán del tipo TOSLINK.
La especificación S/PDIF en teoría no tiene una velocidad de transferencia máxima fijada, aspecto que se deja a las diferentes implementaciones de los formatos y que en la práctica sí presenta limitaciones en los equipos domésticos. Así, lo más habitual es que nos encontremos con emisores y receptores que soportan sonido PCM estéreo de 48, 96 o incluso 192 KHz a 16 o 24 bits, pero que en aplicaciones multicanal, las usadas habitualmente para el cine en casa, tengamos una limitación de 1,5 Mbps para señales Dolby Digital y DTS comprimidas. ¿Qué significa esto?
Pues que en práctica podremos extraer todo el potencial del sonido estéreo pero si vamos a enviar una pista de sonido multicanal no contaremos con el ancho de banda suficiente como para enviar señales sin comprimir Dolby TrueHD o DTS-HD Master Audio ni los nuevos formatos de sonido basado en objetos como Dolby Atmos o DTS:X.
Esto no significa que nos quedemos sin sonido si tenemos una película por ejemplo con Dolby Atmos o DTS:X, ya que en estos casos lo que se transmite por el cable óptico o coaxial será el núcleo básico de la misma equivalente a una pista Dolby Digital o DTS comprimida con esa velocidad máxima de 1,5 Mbps.
La salida de audio óptica tiene la ventaja de que es inmune a las interferencias electromagnéticas, ya que la señal se transmite por medio de luz y no de electricidad. Esto puede ayudarnos a evitar interferencias en viviendas con mucho ruido eléctrico que se colaría por cables tradicionales.
Sin embargo, los cables no suelen llevarse bien con las largas distancias (más de 5 metros) ni con los dobleces, ya que puede estropearse el conductor óptico.
El cable coaxial tiene la ventaja de que es sencillo de usar y barato, pudiendo utilizarse en distancias de 10 metros sin problemas, aunque si no está bien aislado podemos llegar a sufrir de interferencias electromagnéticas que no tendremos con el cable óptico.
Sacando el audio de la tele por HDMI
HDMI o High-Definition Multimedia Interface (interfaz multimedia de alta definición) es ahora mismo el conector por excelencia de un nuevo televisor. Es un puerto digital de entrada y salida que ha crecido en número y especificaciones en la última década.
Llegó inicialmente en 2002 con la versión HDMI 1.0 y poco a poco hemos ido viendo distintas revisiones: HDMI 1.2, HDMI 1.3, HDMI 1.4, HDMI 2.0 y por último la versión HDMI 2.1 que está extendiéndose ampliamente entre cada vez más televisores de gama media desde 2020.
Permite la entrada de vídeo digital de alta definición, de audio digital PCM estéreo y multicanal comprimido y sin comprimir así como formatos multicanal codificados en Dolby Digital, DTS, Dolby TrueHD, DTS-HD Master Audio, Dolby Atmos y DTS:X en un único cable.
HDMI nos ofrece actualmente las funciones ARC (Audio Return Channel) y eARC (enhanced ARC) para el envío de la señal de audio de la tele a un equipo externo.
Con ARC es posible transportar audio PCM estéreo, Dolby Digital y DTS comprimidos hasta un receptor o barra de sonido externo, pero no Dolby TrueHD, DTS-HD Master Audio. Si queremos sacar este tipo de pistas de sonido sin compresión y basada en objetos deberemos contar con un televisor con HDMI compatible con eARC.
La ventaja de HDMI a la hora de sacar el sonido es que podemos realizar la transmisión bidireccional de la tele hacia el equipo de sonido y de equipos externos a la tele usando un mismo cable.
Su principal desventaja es que no es inmune a las interferencias electromagnéticas como sí sucede con la fibra óptica, por lo que si sufrimos de microcortes, parones en el sonido o desincronizaciones frecuentes debido a este problema, probablemente la mejor solución sea utilizar fibra óptica.
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