Se suele hablar mucho sobre los diferentes proyectores existentes en el mercado. Sobre todo, ahora con la alta definición, nos importa mucho la resolución máxima de salida que soporta, las capacidades para enviar el audio a repectores A/V, etc… pero siempre se dejamos un detalle en segundo plano que es igual de importante que comprar un buen proyector: la pantalla de proyección.
La calidad que podamos obtener con un proyector está estrechamente relacionada con la calidad de la pantalla. Veamos que debemos tener en cuenta al comprar nuestra pantalla de proyección.
Compra una pantalla de proyección, la pared o sabanas blancas no valen
Hay usuarios que tras gastarse una cantidad de dinero importante en un proyecto de calidad deciden que el lugar para proyectar es esa magnífica y amplia pared que reina en su salón. Error, la pared, por muy blanca y lisa que sea nunca es el lugar idóneo para proyectar una imagen, sobre todo si lo que queremos es disfrutar del cine en casa. Igualmente las sabanas blancas, aún siendo de seda de la india tampoco.
Las pantallas de proyección están fabricadas con unos materiales que hacen que la luz no rebote de forma que la calidad de imagen sea la que esperamos. Dentro de los tipos de pantallas podemos encontrar dos modelos, las pantallas fijas o móviles.
Las instalación más sencilla y económica son las pantallas fijas. A través de una estructura rígida que instalamos en la pared conseguiremos un espacio fijo que nos permitirá mantener la superficie de la pantalla totalmente tensa. Ideal para habitaciones donde el proyector estará fijo y sin necesidad de moverse.
Si por el contrario vamos a ir de un lado a otro de la casa la opción de una pantalla móvil también es viable. Estas pantallas suelen ser enrrollables o plegables. La primera opción es la más frecuente y mediante un soporte a modo de persiana nos permite recoger o desplegar la pantalla.
Tipos de pantalla según la tela
Aunque puede que todas las pantallas sean iguales, una tela blanca, lo cierto es que hay diferencias. Los valores más importantes a la hora de comprar una pantalla son la ganancia, el brillo y la transparencia acústica. Hay otros aspectos importantes pero los dejaremos para luego.
La ganancia de una pantalla es un valor que define el rendimiento de la misma. Cuando la luz del proyector se refleja sobre la pantalla en todas direcciones se dice que la pantalla tiene ganancia cero. Al no tener ganancia el ángulo de visión es mayor y da igual donde estemos situados, la calidad y los niveles de brillo serán idénticos.
Según aumenta la ganancia el brillo se concentrará en el centro de la pantalla y sólo los espectadores que estén frente a la pantalla apreciarán una mejor calidad y brillo en la imagen.
Si nuestro proyector no tiene suficiente potencia lumínica mejor una pantalla con mayor ganancia aunque esto nos obligará a tener a los espectadores lo más centrados posibles. Si por el contrario las prestaciones del proyector son buenas en temas de lúmenes mejor una ganancia más pequeña.
En casa, donde se supone que vamos a poder controlar la luz de la habitación lo ideal sería una ganancia entre 1.0 o 1.8.
El brillo de una pantalla se obtiene con la formula siguiente
LUX = valor de ganancia de la pantalla * ((Salida de luz del proyector, ANSI Lumen)/(Área de superficie de la pantalla))
El brillo, medido en LUX, nos dará la relación de contraste de la imagen. Lo ideal es conseguir el mayor contraste posible entre la pantalla de proyección y la pared trasera para garantizarnos una imagen de calidad y no esa imagen blanquecina que seguro muchos hemos visto cuando usan un proyector para presentaciones.
Para condiciones de luz normal un valor entre 100 y 400 LUX se considera optimo. Teniendo en cuenta que en la habitación donde montemos nuestro proyector podremos controlar la luz, llegar a 100 LUX es sencillo.
Por último, si vamos a colocar los altavoces detrás de la pantalla tendremos que tener en cuenta que sea transparente al sonido. Esto significa que la pantalla estará microperforada para dejar pasar el sonido entre ellas. Normalmente, no es mucho problema y podemos solucionar esto colocando los altavoces a los lado y debajo de la pantalla, pero colocarlos detrás nos dará un efecto más intenso.
Relación de aspecto y la ubicación del proyector y pantalla
Esto es algo a día de hoy obvio. La relación de aspecto de la pantalla debe ser 16:9 que es el formato panorámico. En cuanto a la ubicación del proyecto y pantalla, para mí, la configuración ideal es colocar el proyector en el techo.
Primero colocar la pantalla y una vez ubicada en su posición final colocar y ajustar el proyector. Quedando el proyector a la altura de la línea superior de la pantalla, tal y como refleja la imagen. Ahora sólo queda disfrutar del septimo arte.
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