LG 65UF850V, análisis: no es OLED pero ofrece una gran calidad de imagen

En el mercado hay un televisor adecuado para cada tipo de usuario y bolsillo. Si quieres la máxima calidad ya puedes optar por modelos OLED con resolución 4K. Si buscas algo sencilla hay ofertas más que atractivas. Pero si quieres un modelo gama alta si que se dispare mucho el precio entonces la cosa se complica.

En Xataka Smart Home hemos analizado recientemente la LG 65UF850V, un Smart TV con resolución 4K y tecnología LED. Sí, no es lo último en tecnología de paneles que LG fabrica pero no está nada mal. A continuación nuestros análisis.

LG 65UF850V, análisis en vídeo

Características

Diseño

Hablar del diseño de los últimos modelos de LG es algo que nos gusta. No porque haya que contar mucho sino porque sus líneas son tan sencillas y elegantes que dan forma a un televisor muy atractivo.

La pena es lo que, tal vez, menos pueda gustar pero es algo personal así que cada uno que valore. Pero en conjunto creemos que gustará a la mayoría.

Esas líneas rectas, la casi ausencia de marco, todo el frontal negro a excepción de una pequeña línea en la parte inferior y esos acabados dan forma a un televisor muy bien fabricado, en el que su panel de 65” se ver imponente.

Calidad de imagen y sonido

Un televisor no es más que un dispositivo con el que disfrutar del mejor contenido. Es por eso que, más allá de la estética u otras funciones que veremos más adelante, lo importante es la calidad de imagen y sonido.

Estamos frente a un panel LED con resolución 4K. También soporta la reproducción de contenido 3D pero creo que ya es lo menos interesante que podemos encontrar y exigir a un nuevo televisor. Aunque gracias a ese 3D Pasivo sí que podemos disfrutar de opciones interesantes como el modo Dual Player en el que cada jugador ve única y exclusivamente su imagen a pantalla completa.

Sigamos con el rendimiento del panel. Con tecnología IPS, junto a su resolución UHD es la gestión de la iluminación del panel lo más interesante. No vamos a encontrarnos unos negros puros, tampoco los mejores del mercado, y habrá que jugar un poco con los ajustes de brillo y retroiluminación para mejorarlos, pero si tenemos paciencia la imagen es más que satisfactoria. Es cierto que seguiremos apreciando un poco de brillo en los negros pero hay que ser muy exigente para que la calidad que ofrece esta tele no te convenza.

En temas de color, la reproducción de los mismos es notable. Sí pecan un poco de ser algo vibrantes pero, nuevamente, con un poco de calibración se ajustan a tu gusto con casi total seguridad. Y no, no hace falta ser un experto o contar con herramientas específicas. Sólo basta dedicar unos minutos y adaptar la imagen a tu gusto.

También podrías recurrir a los modos de vídeo pero más allá del modo Cinema el resto no me parece nada atractivo. Ni siquiera el modo Games o Sport. Unos ajustes que “rompen” la imagen a mi gusto.

En tema de sonido la experiencia ha sido una sorpresa. LG ha trabajado con Harman Kardon para ofrecer un sonido mejor que el de la mayoría de televisores. No es perfecto, algunas frecuencias no rinden al nivel deseado pero ver una serie o película y disfrutar de ellas es posible.

Los graves y agudos son de calidad y no hay esa sensación de no entender los diálogos cuando hay música o efectos de sonido de fondo. Sin duda, una buena noticia para quienes de primeras no quieren optar por un equipo externo, como un conjunto 5.1 o barra de sonido.

Claro que si apuestas por una barra, junto a este televisor pudimos probar la Home Music HS7, un sistema de sonido inalámbrico compatible con Music Flow y del que hablaremos más adelante.

WebOS 2.0

Y llegamos al apartado Smart TV. Como sabréis, WebOS 2.0 es la plataforma que gobierna a este LG 65UF850V. La nueva versión mantiene las bases de aquella primera aventura y mejora en algunos aspectos, sobre todo en fluidez.

Con una interfaz basada en tarjetas, la idea de LG es ofrecer un sistema sencillo e intuitivo. Y es cierto, lo consiguen pero no con todos los usuarios. Los que somos algo más jóvenes y estamos acostumbrados a sistemas operativos de móviles, interfaces webs, etc nos adaptamos rápidamente pero no ocurrirá lo mismo con otros usuarios.

Para personas de cierta edad o con poco bagaje en esto de la tecnología la interfaz resulta algo mareante al principio. Hay que invertir un buen rato y configurar los accesos para que sepan moverse con cierta fluidez. Afortunadamente no es imposible.

Una vez se conoce dónde está cada opción sí que gusta manejar este webOS 2.0. Sobre todo por su Magic Remote, el control de LG sigue siendo de lo mejor en el sector de la televisión. La precisión del puntero cuando movemos el mando es muy alta y no resulta complicado ni molesto manejarse con él.

Respecto a las aplicaciones, más allá de Youtube, el reproductor integrador o las funciones de grabación no creo que se use el resto. Al menos es nuestra experiencia. De todos modos, la plataforma de LG cuenta con la ventaja de ser una de las más activas. Y deberían llegar nuevas apps en breve.

Conclusiones

La tele de LG se sitúa cómo una buena elección a la hora de buscar un producto capaz de ofrecer una gran calidad de imagen y sonido notable. Es cara, sobre todo si vemos los precios a los que están llegando algunos modelos OLED, pero creo que es una inversión que se amortiza en el tiempo.

Eso sí, hasta no hace mucho su plataforma Smart TV era un punto importante a la hora de apostar por los televisores de LG. En estos momentos, con Android TV y el nuevo Apple ya no tanto. Así que valorarla sólo por su calidad de imagen y sonido. Si os convence, adelante. Aunque el precio, entorno a los 2700 euros, puede echar atrás a algunos.

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas