Los 17 mejores proyectores del mercado para ver cine y televisión

Preparar una selección como la que os ofrecemos en este post no es fácil. Y no lo es porque, a pesar de que la cifra es abultada, es imposible no dejar fuera algún proyector o marca que también podría haber aparecido aquí. En cualquier caso, nos hemos esforzado para que encontréis en esta entrada dispositivos con una horquilla de precio grande y aptos para presupuestos muy diferentes. También los hay recién llegados al mercado, y otros algo más veteranos. Pero todos tienen algo esencial en común: su elevada calidad les permite convencer incluso a los cinéfilos más exigentes.

Antes de entrar en materia, un apunte. Cualquiera de estos proyectores es apto para ver cine, televisión y videojuegos. El escenario más exigente siempre es el cine, al menos cuando alimentamos al proyector con el vídeo procedente de una película en Blu-ray Disc, por lo que si tiene un buen contraste, detalle en zonas oscuras y resolución subjetiva cuando vemos una peli, los juegos y la tele también se verán de maravilla en él (aunque peor que los BD). Eso sí, para ver la televisión necesitaremos un sintonizador DVB-T externo (a ser posible con salida HDMI) porque la mayor parte de los proyectores carece de él. Y si lo tuyo son las teles, no te pierdas nuestras dos selecciones de dispositivos por debajo de 1.000 euros, y por menos de 500 euros. Vamos allá.

BenQ W7000

A este proyector de la compañía taiwanesa es difícil ponerle pegas. Es muy luminoso, como corresponde a un dispositivo DLP; también es compatible con imágenes en 3D, tiene una buena conectividad y un diseño bastante atractivo. Pero lo que más puede interesar a los cinéfilos que buscan un proyector con una gran calidad de imagen son las dos certificaciones con las que cuenta este W7000: la Rec. 709, que asegura una reproducción fidedigna del color, y la ISFccc, que garantiza una calibración de fábrica de mucho nivel.

Epson EH-TW7200

Este proyector es un ejemplo perfecto de lo mucho que ha avanzado la tecnología LCD aplicada a este tipo de dispositivos. Destaca por su luminosidad, que, sin ser exagerada, es más que suficiente para la mayor parte de los escenarios; por un contraste muy digno y un bajo nivel de ruido (22 dB) en modo económico. Eso sí, incorpora solo unas gafas para 3D, por lo que tendremos que hacernos con más unidades si nos gusta ver películas tridimensionales acompañados por otras personas. Ante todo, este TW7200 es un proyector equilibrado, con un precio razonable y unas prestaciones de primera división.

Epson EH-TW9200

Esta propuesta de Epson es, sin duda, uno de los proyectores con tecnología LCD más avanzados que podemos encontrar en el mercado actualmente. Sus prestaciones son sobresalientes, de hecho, tanto su contraste como su luminosidad ANSI rivalizan con los de los mejores. Además, cuenta con certificación ISF e incorpora dos gafas para 3D. La versión en color blanco incluye un receptor inalámbrico de vídeo HDMI, pero, eso sí, su precio sube hasta los 2.999 euros.

InFocus IN8606HD

El inusualmente bajo precio de este proyector parece predecir unas prestaciones modestas, pero nada más lejos de la realidad. Este InFocus tiene unas características de mucho nivel, más que suficientes para la mayor parte de los usuarios. Es luminoso, tiene una óptica de calidad y cuenta con certificación ISFccc. Su apartado más débil es su contraste, que, aunque no es en absoluto malo, es superado por la mayor parte de sus rivales. Eso sí, no debemos perder de vista que cuesta menos de 900 euros, lo que lo posiciona como una de las soluciones con mejor relación calidad/precio.

JVC DLA-X500RBE

Este equipo es el benjamín de la familia de proyectores que ha lanzado JVC para 2014, pero, aun así, tiene unas características sobresalientes. Como todas las propuestas de este fabricante, destaca ante todo por su contraste nativo, que alcanza una relación de 60.000:1 (utilizando el iris dinámico se «desmadra» hasta los 600.000:1). También tiene una óptica de mucha calidad y un diseño que a mí, personalmente, me encanta. Pero lo más llamativo es que, al igual que los otros miembros de su familia, es compatible con señales de entrada UHD/4K y utiliza la tecnología e-shift3 de mejora de la resolución de JVC.

JVC DLA-X700RBE

Este modelo comparte con su «hermano pequeño», el X500RBE buena parte de sus características, como son la compatibilidad con señales de entrada 4K/UHD, un bloque óptico de mucha calidad, un diseño cuidado y un brillo de 1.300 lúmenes. Pero lo supera holgadamente en un parámetro importante: el contraste. La tasa nativa del X700RBA alcanza los 120.000:1, lo que con la ayuda del iris dinámico le permite obtener una relación de contraste realmente asombrosa (1.200.000:1). Eso sí, si queremos hacernos con él tendremos que pagar 1.800 euros más que por el modelo X500RBE.

JVC DLA-X900RBE

El actual tope de gama de JVC tiene mucho en común con los modelos X500RBE y X700RBE. Comparte con ellos un bloque óptico de mucha calidad, la compatibilidad con señales de entrada 4K/UHD, un brillo de 1.300 lúmenes y un diseño atractivo. La principal diferencia entre este modelo y los otros consiste en que el X900RBE tiene una tasa de contraste nativa de 150.000:1 y un contraste dinámico de 1.500.000:1. Ambas cifras son asombrosas. De hecho, el contraste nativo de este proyector es superior al dinámico de algunos de sus rivales. Sin duda, es un auténtico fuera de serie. Pero, eso sí, es muy caro. Quien quiera hacerse con él tendrá que gastarse 8.999 euros.

Optoma HD30

Este proyector, al igual que el InFocus, demuestra que hoy en día es perfectamente posible hacerse con un equipo de proyección doméstico de mucha calidad sin gastarse un dineral. Sus prestaciones no son tan atractivas como las de muchos de sus rivales, pero, aun así, son lo suficientemente buenas como para que hayamos decidido incluirlo en esta selección. Tiene un contraste dinámico muy digno (25.000:1) y un brillo competente (1.600 lúmenes). Pero lo mejor es que su precio es realmente bueno. Oficialmente cuesta 1.299 euros, pero puede encontrarse sin dificultad por 1.099 euros.

Optoma HD83

Este modelo es uno de los proyectores para aplicaciones de cine en casa más sofisticados de Optoma, un pedigrí que puede apreciarse con facilidad si observamos su cuidado diseño exterior. Aun así, lo más importante es su calidad de imagen, y en este apartado el HD83 cumple con holgura gracias a la calidad de su bloque óptico y a la experiencia que tiene esta marca con la tecnología DLP. Tiene certificación ISFccc, lo que siempre se agradece, pero tanto su brillo como su contraste son inferiores a los que ofrecen algunos de sus competidores del mismo nivel de precio.

Optoma HD91

Este modelo es el actual «buque insignia» de esta marca, y, como tal, sus prestaciones tienen un nivel fantástico. Nos ofrece un contraste dinámico de 500.000:1, un diseño realmente bonito, un bloque óptico de muchísima calidad y un nivel de ruido bajo (23 dB en modo Eco). Su conectividad también está muy bien, pero lo que realmente lo hace atractivo es su tecnología de iluminación. Y es que este Optoma no incorpora una lámpara convencional, sino tres diodos LED que entregan un nivel de brillo de una gran uniformidad a lo largo de toda su vida útil. Además, duran mucho más que las lámparas convencionales (según el fabricante más de 10 años, aunque debería indicar su vida útil en horas de uso y no en años). Y, aunque no es barato, su precio tampoco es disparatado.

Panasonic PT-AT6000

Esta firma japonesa lleva muchos años sorprendiéndonos con unos proyectores para cine en casa de mucha calidad y precio razonable. Y este modelo, el PT-AT6000, no es una excepción. Con total sinceridad, a mí me gustaba más el diseño del modelo PT-AT4000 que el de los AT5000 y AT6000, pero es innegable que las prestaciones de estos dos son superiores. El que nos ocupa, de hecho, nos ofrece un contraste dinámico de 500.000:1 y un brillo realmente fantástico de 2.400 lúmenes. Su bloque óptico tiene mucha calidad. Una última curiosidad: este modelo se fabrica en Japón, algo que a muchos aficionados no importará demasiado, pero que a mí me atrae porque revela un mimo especial durante los procesos de fabricación y verificación de este proyector.

Sony VPL-HW40ES

A pesar de que este es uno de los proyectores más baratos de Sony, su calidad está fuera de toda duda. Como todas las propuestas de la marca, utiliza la tecnología SXRD, que, como seguramente sabréis, es la implementación de Sony de la tecnología LCoS. Pero lo realmente importante son sus especificaciones. Destaca por su contraste dinámico (120.000:1), un brillo de 1.700 lúmenes, y, sobre todo, por una capacidad de procesado muy interesante, similar a la utilizada por esta marca en sus teles, que le permite ofrecer una resolución subjetiva y un color realmente estupendos.

Sony VPL-HW55ES

Si echáis un vistazo a las especificaciones de este modelo y las comparáis con las del VPL-HW40ES comprobaréis que son esencialmente idénticas. Mismo diseño, misma óptica e idénticos contraste y luminosidad. Sin embargo, el HW55ES tiene algo de lo que carece su «hermano pequeño»: la tecnología de interpolación de frames que le permite ofrecer una calidad de imagen mayor en secuencias con desplazamientos rápidos, y también incorpora un iris dinámico más preciso que, aunque sobre el papel ofrece el mismo contraste, debería asegurar un rendimiento mejor que el del HW40ES en secuencias complicadas que combinan zonas de la imagen muy oscuras con otras muy brillantes. Incluye dos gafas para 3D.

Sony VPL-VW500ES

Este proyector es el sueño de muchos cinéfilos, entre los que me incluyo. Y no solo porque es compatible de forma nativa con contenidos 4K, sino porque incorpora buena parte de las innovaciones que han puesto a punto los ingenieros de Sony para el «buque insignia» de la marca (lo tenéis justo a continuación en este mismo post). Si lo queréis conocer con todo detalle lo mejor que puedo hacer es invitaros a leer el profundo análisis que publicamos en Xataka Smart Home a finales del año pasado. Lo dicho; todo un lujazo de proyector.

Sony VPL-VW1100ES

Y llegamos al que, en mi opinión, no solo es el mejor proyector del post, sino uno de los dispositivos domésticos más avanzados que podemos encontrar actualmente en el mercado. El VW1100ES es un producto de «palabras mayores». Al igual que el modelo VW500ES, es compatible de forma nativa con contenidos 4K, pero lo aventaja en dos parámetros clave. Su contraste dinámico es de 1.000.000:1, y su brillo máximo alcanza los 2.000 lúmenes ANSI. Por lo demás, incorpora todos los refinamientos que han «parido» los ingenieros de imagen de Sony, como son las últimas versiones de las tecnologías Motionflow y Reality Creation, entre otras. En materia técnica no puedo ponerle una sola pega. Eso sí, su precio lo hace absolutamente inasequible para la mayor parte de nosotros. Por desgracia, cuesta 22.100 euros.

Vivitek H5085

Aunque no son muy conocidos en nuestro país, los proyectores de Vivitek son muy respetados fuera de nuestras fronteras, especialmente en el continente asiático. Esta compañía diseña en Taiwán y fabrica en la China continental, como tantas otras, lo que le permite ofrecer productos con buenas prestaciones y un precio bastante atractivo. Este modelo, en particular, es un DLP de última generación con un contraste dinámico de 35.000:1, un brillo de 1.800 lúmenes y un nivel de ruido de 28 dB en modo estándar, lo que no está nada mal. El problema es que por lo que cuesta podemos encontrar otras opciones más competitivas, como el Panasonic o el Epson «gordo».

Vivitek H9080FD

Actualmente este modelo es el tope de gama de esta marca, y la verdad es que se nota que se han esmerado. Es un diseño DLP con un bloque óptico de calidad y un procesador de vídeo de primera división (un chip Gennum), pero lo que realmente lo hace distinto a la mayor parte de sus competidores es que incorpora una fuente de luz LED y no una lámpara convencional. Las principales ventajas de esta tecnología son una entrega de luz totalmente uniforme durante toda la vida útil de los diodos, y también una duración realmente tremenda (según Vivitek de unas 20.000 horas), dos cualidades que comparte con el «buque insignia» de Optoma, del que hemos hablado antes. El problema de este proyector es que es muy caro. Cuesta 10.990 euros.

Imagen | Audio Dimensions
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