OLED o LCD-LED, ¿qué tecnología de televisor elegir en función del uso que le vamos a dar?

A la hora de elegir nuevo televisor una de las primeras cosas que debemos tener claro es si nos conviene más la tecnología de panel LCD con retroiluminación LED y sus diferentes variantes o los más modernos y a priori espectaculares OLED. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes y están pensadas para un tipo concreto de uso, por lo que, a pesar de lo que nos diga el vendedor de turno, amigo, cuñado, vecino de arriba, o lo que nos prometan los fabricantes en la publicidad, no son tecnologías óptimas para todo tipo de usuarios.

Ya hemos visto en otras ocasiones las principales diferencias entre ambas y cómo estas distinciones hacen que dependiendo de nuestro caso concreto nos convenga más una u otra. En esta ocasión vamos a tratar de exponer los casos de uso más típicos de un consumidor convencional que busca amortizar su cara inversión en la nueva tele con un modelo que por lo menos le dure entre 5 y 10 años (dejamos al margen los entusiastas tecnológicos que cambian de modelo cada poco tiempo) con las máximas prestaciones. ¿Qué opción le conviene más?

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  • Uso esporádico, pocas horas al día y sobre todo TDT

El primer tipo de usuario es el que apenas ve la televisión. Ya sea porque está siempre fuera de casa o porque directamente no le gusta. Hace un uso esporádico de un par de horas al día para consumir canales de la TDT, alguna película y serie ocasional.

Puede que también eche alguna partida durante un rato corto y vea algún vídeo de YouTube, pero no necesita funciones avanzadas ni la mejor calidad de imagen, ya que para el contenido al que accede le sobra con Full-HD, sin HDR y por supuesto una gama media-baja. En estos casos lo más recomendable sería optar por un televisor LCD-LED económico, ya que no vamos a sacar partido a un caro panel OLED ni a su mayor contraste.

  • Uso moderado, hasta unas 6-8 horas al día, TDT, algunas películas y series y juego esporádico

Este puede ser el caso de una familia media en la que se utiliza el televisor de forma moderada a lo largo de todo el día y casi siempre hay alguien viéndolo durante un máximo de unas 6-8 horas repartidas en varios periodos. Se accede a la TDT, se ven series y películas de fuentes como DVD, Blu-ray y plataformas en streaming y quizá se juegue alguna partida de vez en cuando.

En estos casos podemos apostar por LCD-LED de gama media o media-alta para obtener un buen rendimiento a lo largo de todo el día sin miedo a que se desgaste el panel. Pero si somos cuidadosos y vamos a estar pendientes de que no haya imágenes fijas mucho tiempo en pantalla una tele OLED barata (por ejemplo del año anterior) puede ser una opción, sobre todo si el uso principal es por la tarde-noche cuando hay poca luz ambiental.

  • Uso avanzado, más de 8 horas al día, todo tipo de contenidos

El caso típico de una familia con varios miembros en la que siempre hay alguien en casa usando la tele. O también el de la vivienda en la que se enciende el televisor nada más levantarse y se apaga al acostarse aunque no tenga que haber siempre alguien prestando atención.

Aquí lo más indicado es un panel LCD-LED, ya que si pretendemos que nos dure muchos años los OLED tenderán a desgastarse más rápido y de forma no uniforme, en unos colores más que en otros, y a presentar retenciones molestas si no estamos pendientes de vigilar los contenidos a los que accedemos (por ejemplo dejar varias horas el mismo canal de TDT con enormes logotipos).

  • Uso cinéfilo, principalmente películas de Blu-ray, streaming y descargas

Esta situación es por ejemplo la de un usuario que tiene una segunda sala dedicada o semidedicada en la que el televisor no va a ser el que más se use en casa. Por ejemplo, tiene un cuarto de estar con una tele que está puesta todo el día y decide montarse un sistema de cine en casa en el salón que usará sobre todo los fines de semana para ver series y películas de estreno.

Para estos casos es para los que OLED no tiene rival y nos ofrecerá la mejor calidad de imagen sin miedo a problemas de desgaste o retenciones. Es una alternativa a un proyector, sobre todo si tenemos presupuesto para apostar por grandes tamaños (60 pulgadas en adelante)

  • Uso para videojuegos

Este tipo de usuario puede optar por ambas tecnologías aunque con matices. Si va a estar pendiente de cuidar el panel no subiendo la iluminación y vigilando no pasar mucho tiempo seguido sobre todo con títulos en HDR (pues emiten más luz que los SDR), puede optar por OLED, que le ofrecerá más calidad de imagen y menor efecto "ghosting"

Si por el contrario no queremos estar pendientes de tener que vigilar la integridad del televisor ni estar con la preocupación de que se queden retenciones por haber jugado mucho tiempo o dejado el menú en pausa mientras salíamos un momento a hablar con el vecino entonces nuestra opción será una tele LCD-LED.

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