Es muy normal que los que pasamos muchas horas delante del ordenador acabemos adoptando posturas nada beneficiosas para nuestra salud. No se trata sólo de que el ángulo de nuestra espalda y piernas sea el correcto (espalda recta y con apoyo, pies bien apoyados), sino la distancia que guardamos con el monitor e incluso el propio tiempo sin descanso que pasamos delante de la pantalla. El Philips ErgoSensor viene a echarnos un cable.
El ErgoSensor es un monitor con pantalla LCD de 24” capaz de ofrecer una resolución de 1920x1080 que cuenta con un sensor CMOS allá donde otros montan una webcam. Un sensor capaz de vigilarnos y que es similar al que utilizan las cámaras digitales. Gracias a él, el monitor es capaz de determinar la distancia a la que nos encontramos así como nuestra posición.
Hasta aquí todo bien, pero lo interesante es que el ErgoSensor utiliza esta información para ofrecernos unos consejos muy útiles mediante avisos. Básicamente controlará cuatro aspectos básicos: el tiempo que pasamos delante del monitor (si detecta que llevamos mucho tiempo delante de él sin levantarnos nos avisará para que descansemos), nuestra postura (si estamos demasiado inclinados nos lo indicará para que coloquemos bien nuestra espalda o cuello), la distancia (si estamos demasiado cerca o demasiado lejos nos lo hará saber para que pongamos remedio) y la ausencia (si el monitor detecta que no hay nadie delante suyo durante un tiempo determinado entra en stand-by para ahorrar energía).
Lógicamente todos los parámetros son ajustables para que cada cual, en función de su constitución física y del lugar que ocupe el monitor, pueda obtener los mejores resultados. Todo esto es lo que ofrece el Philips ErgoSensor por 285 euros.
Vía | Wired