Los televisores modernos son cada vez más delgados y cuentan con un creciente número de funcionalidades con las que nos dejan boquiabiertos, una espectacular resolución, una entrega de brillo apabullante, inteligencia artificial en sus procesadores y unos diseños futuristas en los que prácticamente todo es pantalla.
Y es precisamente esta tendencia la que, sin pretenderlo, ha limitado algunos de los puntos fuertes en los televisores clásicos como por ejemplo el apartado sonoro y el no menos importante aspecto de la conectividad.
Estamos de acuerdo en que casi toda tecnología mejora si además de las funciones básicas incluye WiFi y Bluetooth, pero todavía hay muchos usuarios que seguimos utilizando equipos con cable por razones como la mayor capacidad de transferencia de datos, seguridad o comodidad en según qué circunstancias. Y un claro ejemplo es el relacionado con la reproducción multimedia, cuyos datos suelen residir en memorias y discos duros que conectamos a diferentes equipos del hogar, pero también el de algunos periféricos como ratones, mandos de juego o teclados.
Conectores en la tele con difícil acceso
Está claro que poder contar con un buen NAS o sistema de servidores en casa resulta ideal si además tenemos una buena red potente y fiable para poder enviar los datos a todas las habitaciones y si nuestra tele cuenta también con buenas capacidades de conexión a la red local, algo que como hemos visto en otras ocasiones no siempre es posible con puertos Ethernet e interfaces inalámbricas limitadas.
Esto hace que en la práctica, para una gran mayoría de usos todavía sigue siendo una gran opción utilizar discos y memorias portátiles desde los que reproducir nuestros contenidos favoritos, sobre todo si son muy exigentes en cuanto a ancho de banda se refiere, como los vídeos 4K.
Y es aquí donde las teles nos lo ponen cada vez más difícil. Si hace años teníamos pantallas con una buena colección de conectores frontales que nos daban acceso rápido para por ejemplo enchufar una cámara de vídeo, una consola o un reproductor, ahora los conectores de la tele se han desplazado a la parte trasera y a los laterales.
Esto es ideal si lo que quieres es enchufar un cable HDMI y olvidarte durante años, pero si vas a estar enchufando y desenchufando un dispositivo con frecuencia, como una memoria USB, la cosa se complica y resulta claramente un engorro tener que andar asomándote a la trasera de la tele para hacerlo, suponiendo que puedas, ya que lo habitual es tener instalada la pantalla en lugares poco accesibles.
Es cierto que algunos fabricantes han tratado de sacar los conectores fuera de la pantalla, como por ejemplo Samsung con sus modelos con One Connect que traen la caja de conexiones y el sistema de procesamiento aparte, pero solo está presente en algunas teles muy concretas de gamas altas. Además, dependiendo de dónde lo podamos ubicar seguimos teniendo al final un problema similar.
Es aquí donde entran en juego los alargadores de USB, unos prácticos accesorios que nos permiten ampliar las posibilidades de conexión acercando el puerto a una zona más accesible del mueble y facilitándonos la tarea de enchufar y desenchufar memorias, discos y periféricos.
En mi caso, llevo ya varios años con uno de ellos conectado de forma fija a los puertos traseros de varios modelos de teles de forma que cuando quiero reproducir de forma rápida algún contenido desde una memoria USB o disco externo lo puedo hacer sin más complicaciones, sin preocuparme de encontrar el puerto en la pantalla, ni de arrimarme demasiado a ella o de hacer demasiada fuerza para quitar y poner algún periférico. No importa, para eso está el alargador que además suelen ser de lo más económicos.
Alargadores USB para la tele: en qué fijarse
A la hora de comprar uno de estos accesorios hay una serie de puntos en los conviene fijarse, aunque en general son complementos que no ofrecen mucho lugar a equívocos, puesto que básicamente son un cable con dos clavijas en sus extremos. No obstante hay algunas características importantes a tener en cuenta.
- La longitud del cable: Normalmente hay modelos desde 0,5 metros hasta 5 metros. Aquí cada uno tenemos nuestras necesidades, pero en general con un modelo de 1 metro será más que suficiente. Si por nuestra situación concreta queremos que sea algo más largo para ocultarlo en alguna parte del mueble podemos comprar uno más largo pero teniendo en cuenta que si sobrepasan los 3 metros pueden dar problemas con algunos discos duros de 2,5 pulgadas que se deben alimentar directamente desde el cable USB.
- Qué tipo de conectores necesitamos: Lo habitual es uno que tenga un macho Tipo A en un extremo que irá conectado a la tele y hembra en el otro, donde enchufaremos la memoria, periférico o disco USB, aunque hay otro tipo de conectores que podemos elegir, dependiendo de nuestras necesidades concretas.
- Estándar y velocidad alcanzada: En el mercado encontraremos extensores USB 2.0 con una velocidad de hasta 480 Mbps y USB 3.0 con velocidades de hasta 5 Gbps. Lógicamente cuanto mejor sea el cable más posibilidades de futuro, pero a día de hoy cualquiera USB 2.0 debería ser suficiente para los contenidos más exigentes en 4K. Además, muchos modelos de Smart TV solamente presentan USB 2.0.
- La calidad de construcción del cable: Si somos de enchufar y desenchufar equipos con frecuencia a este alargador y como sucede con otro tipo de cables como los HDMI, conviene apostar por uno de calidad que tenga una buena construcción y uniones firmes en sus conectores. Será algo más caro pero nos durará más tiempo y evitaremos posibles errores en la transmisión de datos si además cuenta con un buen aislamiento.
Modelos recomendados
Amazon Basics - USB 2.0 tipo A
Si buscamos un modelo sencillo para darle un uso cotidiano sin preocuparnos de nada más podemos optar por este modelo de Amazon Basics de 1 metro certificado para USB 2.0 con conectores Tipo A macho y hembra. Tiene conectores dorados resistentes a la corrosión para una transferencia óptima de la señal y apantallamiento electromagnético para minimizar las interferencias. Su precio es de 5,22 euros.
Amazon Basics - Cable alargador USB-A 2.0 tipo (1 m), negro
Amazon Basics USB 2.0 3m
Si lo que necesitamos es un cable de mayor longitud podemos hacernos con este de Amazon Basics, un modelo USB 2.0 con conectores tipo A macho y hembra y un tamaño de 3 metros. Cuenta con conectores dorados y resistentes a la corrosión y apantallamiento electromagnético por un precio de 7,59 euros.
Amazon Basics Cable alargador 2.0 USB-A (3 m), Negro
Amazon Basics USB 3.0
Si buscamos un modelo de tipo USB 3.0 podemos optar por este de Amazon Basics, un cable alargador tipo A macho a tipo A hembra con 1 metro de longitud que cuenta con conectores dorados y resistentes a la corrosión para una transferencia óptima de la señal y apantallamiento para minimizar las interferencias. Permite una transferencia de datos de hasta 4,8 Gbit/s y tiene un precio de 7,66 euros.
Amazon Basics Cable alargador USB 3.0 A macho a USB 2.0 A hembra (1 m), Negro
RAVIAD Cable Alargador USB 3.0
Otra opción interesante es este modelo de RAVIAD, un cable alargador USB 3.0 que admite velocidades de transferencia de datos de hasta 5 Gbps. Está fabricado con cables trenzados de nylon de alta densidad y conectores chapado en oro de 24K. Su precio es de 8,98 euros.
RAVIAD Cable Alargador USB 3.0 [2M], Cable Extension USB 3.0 Tipo A Macho a A Hembra Alta Velocidad 5 Gbps con Impresora, Cámara, Teclado, Hub, Pendrive, Disco Externo, Gafas VR, Ordenador y Otros
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