Fue hace unos meses cuando hablamos del acuerdo al que habían llegado las dos grandes empresas coreanas de tecnología LG y Samsung para que la primera suministrase paneles W-OLED para que la segunda los montase en sus televisores.
Un sistema para competir con el producto que llega desde China dónde cada vez los fabricantes tienen más fuerza y fruto del acuerdo la coreana Samsung ha anunciado ahora su primer televisor equipado con un panel W-OLED de la que hasta ahora era competencia.
Juntas frente a un enemigo común
Samsung ha anunciado hoy su primer televisor W-OLED de 83 pulgadas. Un nuevo modelo que se integra dentro de la gama S90C de la marca coreana y que sobre todo destaca por usar un panel W-OLED de LG Display.
Hay que recordar que a principios del año pasado, Samsung lanzó el S95B, su primer televisor OLED y que este año ha llegado su sucesor, el S95C con un panel QD-OLED de segunda generación. Hasta ahora Samsung confiaba en sus pantallas OLED denominadas QD-OLED, alternativa a los paneles W-OLED de LG.
En estos paneles, de tipo W-OLED (White OLED), la diferencia es que la luz que emite cada una de las celdillas autoemisivas del panel es de color blanco. La principal ventaja de los paneles W-OLED frente a los RGB OLED convencionales es que no adolecen de la degradación prematura del subpíxel azul.
Por la parte positiva, su producción es más sencilla, barata y permite obtener paneles más grandes que si se usa RGB OLED. En la parte negativa, que al requerir la colocación encima de la matriz de diodos orgánicos de un filtro de color RGB para reproducir los tres colores básicos, a cambio se reduce sensiblemente la capacidad de entrega de brillo de los paneles W-OLED en comparación con los RGB OLED. Y esto es algo que Samsung quería corregir con los QD-OLED.
La nueva tele que ha presentado Samsung es un modelo que tiene una diagonal de 83 pulgadas. Un panel grande para una tele que más allá de la tecnología de LG para la pantalla cuenta con especificaciones ya conocidas del resto de la gama S90C con paneles QD-OLED.
Este modelo cuenta con el procesador Neural Quantum, puertos HDMI 2.1 para aprovechar el juego en 4K a 120Hz con las consolas de nueva generación, Gaming Hub, soporte para HDR 10 y HDR10+, compatibilidad con Dolby Atmos y sistema operativo Tizen.
Además, el nuevo modelo tendrá un diseño ultradelgado y un bisel de 4 milímetros y llega con el control remoto Samsung SolarCell que se carga con luz artificial o natural, así como con ondas de radiofrecuencia, sin necesidad de baterías.
Precio y disponibilidad
La nueva tele de Samsung debutará en el mercado de los Estados Unidos a lo largo de esta semana a un precio de partida de 5.399,99 dólares, una cantidad casi calcada al precio que tiene la LG C3, su rival de la otra marca coreana.
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