Pese a que estas opciones 'Eco' reducen el consumo energético, no son la mejor idea si queremos disfrutar de una buena calidad de imagen
Lo reconozco: la factura de la luz es una de las cosas que más me obsesionan últimamente. Todos intentamos llevar a cabo trucos o rutinas para intentar ahorrar al máximo, pero en ocasiones esto se vuelve misión imposible (más ahora en invierno, donde es imprescindible tener un calefactor o radiador encendido). Una de las cosas que más aprovecho para ahorrar es utilizar los modos de ahorro de energía o 'Eco', presentes en casi cualquier electrodoméstico.
Este tipo de modos o ajustes también están presentes en las pantallas de Samsung, tanto en lo que respecta a las Smart TV como a los monitores. Generalmente, al activar o desactivar ciertas opciones, nos suelen aparecer notificaciones si estas implican un aumento en el consumo energético. Evitaba activar siempre un ajuste si implicaba que la factura de la luz subiera, pero resulta que lo estaba haciendo mal.
Las opciones de ahorro energético van a hacer que nuestra tele se vea peor
Independientemente de cómo la tengamos configurada, es obvio que una Smart TV va a tener un consumo energético determinado (incluso si la pantalla está apagada). De hecho, esto es algo que debemos de tener en cuenta antes de lanzarnos a comprar una televisión u otra, algo que podemos ver fácilmente si nos fijamos en las etiquetas de clasificación energética.
Ahora bien, ciertos ajustes pueden hacer que una pantalla consuma más energía eléctrica, como por ejemplo el nivel de brillo. Por eso mismo, las televisiones y monitores de Samsung nos van a avisar siempre cuando cambiemos un ajuste en caso de que este implique un mayor consumo energético. De esta forma, el usuario puede decidir antes de activarlo si quiere evitar que su pantalla consuma más.
En mi afán por ahorrar lo máximo posible todos los meses, evitaba aplicar cualquier cambio que supusiera un aumento en el consumo eléctrico de mi televisión o monitor Samsung. Nunca le di mayor importancia, tenía el objetivo del ahorro en la cabeza. Ahora bien, cualquier notificación de este tipo ignorada o aceptada ha tenido una conclusión que no había considerado: mis pantallas se ven mucho peor.
Cualquier modo de ahorro de energía o ajuste de este tipo está pensado única y exclusivamente para reducir el consumo. Esto quiere decir que la calidad de la imagen pasa a un segundo plano, algo que evidentemente va a jugar en nuestra contra.
El ejemplo más claro lo vamos a tener en el brillo de nuestra pantalla. Las Smart TV cuentan con un sensor para ir subiendo o bajando el brillo en función de la iluminación, y si tenemos configurado el modo de ahorro energético, siempre vamos a tener el menor nivel de brillo posible. Esto, además de molesto, puede acarrear que tengamos parpadeos todo el tiempo.
En definitiva, tenemos ante nosotros una balanza en la que hay que poner el consumo y la calidad de imagen. Si queremos disfrutar de nuestras películas, series o videojuegos de la mejor forma posible, lo mejor que podemos hacer es no activar estas opciones de ahorro energético. En mi caso, prefiero pagar un poco todos los meses si eso supone aprovechar al máximo mi pantalla.
Vía | AVPasión
Imagen portada | Juan Lorente
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