Llega el calor (aunque en estos momentos parece que estamos en invierno) y con la llegada de la primavera y el verano no, solo toca renovar el vestuario y cambiar la ropa que tenemos en el armario. Llegan visitas inesperadas a casa y si ya hemos visto como tenemos de compañía a moscas y mosquitos, ahora toca ver a otro curioso visitante.
Con la subida de las temperaturas pueden aparecer en casa las molestas cucarachas. Ya sabemos que cuando nosotros no estemos sobre el planeta, ellas seguirán ahí y aunque son inofensivas, generan una sensación y una repulsa de muchas personas. Por eso vamos a ver cómo se puede acabar con ellas sin tener que recurrir a insecticidas y aprovechando ingredientes naturales que casi seguro tenemos en casa.
Sin trampas ni insecticidas
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El objetivo es no tener que recurrir a insecticidas, que además de ser un producto caro, no suele ser muy respetuoso con el medio ambiente. Por eso vamos a ver cómo acabar con estos insectos gracias a elementos que seguramente tenemos en casa.
Las cucarachas están relacionadas por la general con la sociedad, aunque no siempre aparecen en casa por este motivo. Pueden entrar desde la calle o por el piso contiguo y aunque no van a picarnos, como sí que hacen los mosquitos, pueden generar enfermedades por medio de sus heces si entran en contacto con alimentos. Además, que pueden anidar y multiplicarse rápidamente.
Y dicho todo esto, el primer remedio para acabar con las cucarachas, además de una buena limpieza y repasar rincones oscuros (las zonas traseras de los electrodomésticas son perfectas), pasa por desinfectar el suelo con algún detergente líquido que elimine heces o posibles huevos. Es el primer paso pero además, podemos hacer todo esto.
Así, un remedio casero pasa por usar una mezcla de bicarbonato de sodio, agua y azúcar: Mezclados a partes iguales, hay que aplicar el producto por todas las zonas por las que pueden aparecer, ya sean tuberías, agujeros, rincones...
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Otra mezcla de ingredientes caseros es la que se obtiene con una mezcla de cebolla y ácido bórico. . Primero que hay que hacer es picar y triturar la cebolla hasta obtener una especie de pasta y mezclar el resultado con el ácido bórico. Una vez conseguido ese mejunge, lo podemos aplicar en las zonas en las que pueden aparecer, al igual que en el caso anterior.
Junto a estos remedios, también se pueden usar otros que se basan en colocar por las zonas en las que pueden aparecer, elementos que desprenden un fuerte olor. Es el caso de hojas de laurel fresco, la piel de pepino o las hojas de albahaca que sirven a modo de repelente. No las van a eliminar, pero sí hacen que no pasen cerca.
Éstos elementos caseros sirven para proteger nuestra casa de la visita de cucarachas, pero siempre es recomendable adelantarse a su llegada, y para ello es fundamental mantener una buena limpieza de casa, usando elementos desinfectantes, como la lejía o el amoníaco, así como tener siempre bajo control, la zonas oscuras y húmedas. Si hay restos de comida, lo mejor es eliminarlos inmediatamente (atraen insectos, no sólo cucarachas) y si tu casa es antigua, también debe sellar las posibles grietas en paredes, puertas y ventanas, por las que pueden entrar estos incómodos visitantes.
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