Usar equipos de calefacción eléctricos como radiadores o calefactores portátiles puede hacer que se dispare la factura si no tomamos unas mínimas precauciones
El frio ya está aquí y para estar bien confortables en casa como cada año volvemos a poner en marcha nuestros equipos de calefacción para tener la casa bien calentita a la temperatura ideal, ya sean los clásicos sistemas de toda la vida o dispositivos modernos mucho más eficientes
Y una de las fuentes de energía más frecuentes usados por estos equipos es la electricidad, necesaria tanto a la hora de encender los tradicionales radiadores de resistencia simple, como los de aceite, los calefactores portátiles o incluso la aerotermia con bombas de calor.
¿Cómo podemos hacer para rebajar el gasto que supone usar estos equipos eléctricos a diario? A continuación vamos a repasar los dos trucos que uso en casa para lograr disminuir la factura a final de mes, unos consejos que funcionan sobre todo si contamos con una tarifa eléctrica con precios variables en función de la hora.
Elegir bien la temperatura del termostato
Cada casa es un mundo y cada habitante un universo de gustos, preferencias y manías, por lo que recomendar una temperatura ideal que mantener en casa durante el invierno resulta complejo.
No obstante, como vimos en este artículo, hay unos rangos de temperatura mínima e ideal que conviene tener en consideración para asegurarnos unas condiciones mínimas de salud y un entorno confortable sin derrochar energía. Así, el primer consejo y el más importante para mantener los gastos de calefacción a raya es seleccionar en nuestros equipos una temperatura óptima que permita tener una buena sensación de confort, pero de forma eficiente.
Según un estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía) y teniendo en cuenta criterios normalizados de ergonomía del ambiente térmico, la temperatura de confort en un ambiente cerrado como es una vivienda y de actividad "pasiva", es decir, cuando no estamos realizando ninguna actividad física, se sitúa en invierno entre los 21°C y los 23°C para el horario diurno y entre 15°C y 17°C en horario nocturno.
No obstante, la OMS establece que para países con climas templados o de frío moderado, como por ejemplo España, la barrera de temperatura se sitúa en los 18 ºC para tener un ambiente seguro y equilibrado dentro de espacios cerrados como una vivienda. Por ello, podemos establecer un margen óptimo de temperaturas para el entorno doméstico que se sitúa entre los 18 y 23 grados.
¿Qué pasa si subimos el termostato de la calefacción eléctrica? Pues los cálculos de dicho estudio nos cuentan cómo para cada grado que elevamos la temperatura (o que la reducimos en verano con el aire acondicionado) con respecto al valor óptimo, el consumo de energía se incrementa alrededor del 7%, lo que puede llegar a suponer un importante incremento a final de mes.
Subir y bajar la calefacción en función del precio de la luz
Pero dejar el termostato fijo y encender la calefacción siempre a la misma hora no es lo más eficiente si lo que tenemos es un sistema de calefacción eléctrica. El motivo es que otro aspecto muy importante a tener en cuenta es ajustar el mayor consumo de los equipos a las horas cuándo la electricidad es más barata.
Puede parecer obvio, pero muchas veces por comodidad encendemos la calefacción, aunque sea a un rango de temperatura óptima como los del apartado anterior para gastar menos, pero la mantenemos de forma constante todo el día o incluso por la noche.
Con la llegada de los tramos horarios en la factura de la luz disponibles en las tarifas reguladas PVPC y en algunas del mercado libre, podemos no obstante jugar con el gasto eléctrico subiendo la temperatura un par de grados y encendiendo los equipos en las horas más baratas, así como apagando algún calefactor y bajando la temperatura en los tramos más caros aprovechando la inercia térmica que nos dejan esos grados extra subidos con anterioridad en las horas baratas.
Jugar así con la temperatura y la inercia térmica de la vivienda para aprovechar los momentos de precios más bajos es sencillo, aunque requiere que estemos pendientes día a día del precio de la luz si nuestra tarifa es PVPC, ya que el precio de la luz cambia a diario y hora a hora. O bien si tenemos una en el mercado libre con diferenciación por tramos ya prefijados podemos simplificar usando los programadores y temporizadores de los aparatos.
¿Puedo ahorrar mucho moviendo el pico de consumo a las horas más baratas en el precio de la luz cada día? Pues dependerá de nuestra vivienda en concreto, de si está bien asilada para mantener esos grados extra generados en horarios baratos durante más tiempo, y sobre todo si contamos con un sistema de calefacción eléctrica para la casa con consumos elevados, como los radiadores e incluso bombas de calor de gran potencia.
Por ejemplo, en mi caso aplicando los cálculos que hicimos en este otro artículo, he estimado que en los meses más fríos puedo mover al día entre 3 y 4 kWh el consumo pico de mis equipos de bomba de calor y radiadores a las horas más baratas del día, lo que supone ahorros mensuales de entre 10 y 15 euros sin renunciar a encender la calefacción a diario.
Imagen portada | Pxhere
En Xataka Smart Home | La temperatura mínima en casa para tener buena salud y la ideal para no derrochar calefacción durante el invierno
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 0 Comentario