La inteligencia artificial generativa ha dado mucho de qué hablar durante los últimos dos años, sobre todo tras el lanzamiento de ChatGPT. OpenAI puso la industria patas arriba con su chatbot, el cual ahora tiene mayores capacidades que las de interactuar vía texto. A pesar de las implicaciones de la IA, hay quienes aprovechan su potencial de las formas más insospechadas.
Un conocido emprendedor tecnológico de Buenos Aires, que responde bajo el nombre de Roni Bandini, ha aprovechado las capacidades de la IA para construir un porterillo con ChatGPT. Lo ha llamado RinGPT, y el objetivo con ello es evitar las molestas llamadas al porterillo mediante un sistema automatizado las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Bajo estas líneas te contamos todos los detalles.
RinGPT, un porterillo con asistente de voz las 24 horas del día
No es la primera vez que este inventor ha destacado en redes a través de sus proyectos. Hace un tiempo construyó un inhibidor de música reggaetón para impedir que sus vecinos más próximos pudieran escuchar música de este género a todo volumen. Ahora se ha vuelto a superar con un porterillo que integra una inteligencia artificial.
@ronibandini RinGPT. Agregar chatGPT al timbre de la casa con Python. #chatgpt #openai #maker #python #speechrecognition #unihiker #dfrobot #arduino #argentina #diy #fy #f #fyp #timbre
♬ original sound - Roni Bandini
En este caso, Bandini desarmó su porterillo y lo transformó en un asistente virtual que atiende a cualquier persona en todo momento. “Los que vengan a ofrecer medias, bolsas, rifas y la palabra del señor serán atendidos 24x7 por una obstinada y cintilante simulación de humanidad”, comentaba el inventor en la publicación de X.
Este proyecto, al que ha llamado RinGPT, se ha construido a partir de una placa con micrófono integrado Unihiker y un altavoz bluetooth. Además, programó el dispositivo en lenguaje Python y con la API de OpenAI para que todas las respuestas al porterillo se enviaran a una conversación de Telegram donde podía ver para qué llamaba la gente.
La idea es que cualquiera llame al porterillo y el invento responda de manera automatizada y con voz muy natural. Una vez sabido el motivo de la llamada, el usuario puede optar por responder por él mismo o no contestar, relegándole la tarea al asistente virtual. Bandini explica en el vídeo que utilizó la librería de Google Speech Recognition para el reconocimiento de voz.
Entre los usos útiles de este proyecto, un usuario podría evitar molestas llamadas de propaganda, o evitar intentos de robo y estafa haciendo que el asistente responda por nosotros.
"A menudo nos quejamos cuando la IA actúa de formas brutales. Pero con ciertos conocimientos, es posible ponerla momentáneamente a nuestra disposición", insiste Bandini. Su invento, al igual que otros muchos creados por su propia cuenta, no están a la venta, sino que simplemente los considera divertidos ejemplos de lo que puede construir con creatividad y los conocimientos necesarios.
Imagen de portada | Roni Bandini
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