La Raspberry Pi irá a la Estación Espacial Internacional a finales de este año. Y no irá sola, sino que lo hará con un Shield llamado Sense Hat, una placa que se conecta directamente al conector GPIO de la Raspberry y que ha sido específicamente diseñado para la placa de la Raspberry Pi Foundation y que le da una serie de funciones muy interesantes en el espacio, pero también en la tierra. La buena noticia es que la placa Sense Hat ya está disponible y podemos comprarla. Eso sí, el viaje al espacio y la chulísima caja de aluminio que acompañará a ambas no están incluidas en el precio. Más datos sobre la misión que llevará a la Raspberry Pi al espacio aquí.
¿Qué funciones tiene la Sense Hat y cómo podemos beneficiarnos de ellas? Bueno, comencemos por los sensores. Cuenta con un sensor de presión y de temperatura, con 24 bits de resolución para el caso de la presión y 16 bit para la temperatura. Otro sensor de temperatura, combinado con un sensor de humedad, ambos con 16 bit de resolución.
Y el que puede ser más interesante para según que usos: un sensor de aceleración, giroscopio y campo magnético con nueve grados de libertad y 16 bit de resolución. Los sensores pueden tomar muestras de forma periódica en una cola FIFO, pudiendo tomar valores en algunos de los sensores con una frecuencia máxima de 25 por segundo, mientras que el acelerómetro/giróscopo/medidor de campo magnético puede tomar 952 muestras por segundo, ideal para funcionar como estabilizador de cuadricópteros y otros drones.
Si con los sensores y las posibilidades de la Raspberry ya son interesantes esperad porque no hemos terminado todavía. Sense Hat cuenta con una matriz LED de 8 por 8 elementos y con 15 bit de resolución RGB y un joystick para la selección de elementos escaneado 80 veces por segundo.
Todos los sensores se conectan a la Raspberry a través de I2C, y la programación de la placa se hace mediante la interfaz SPI de la Raspberry, con lo que podemos reprogramar la misma sobre la marcha, o agregar firmware. Como el hardware sin software no sirve de nada, Astro Pi incluye una completa librería en Python e incluso ya están disponibles los primeros desarrollos, como algún juego y algún reloj en internet.
Ahora sólo me queda una buena excusa para hacerme con una. Habrá que ponerse a pensar para qué la utilizaría, aunque seguro que en la página de la misión, llamada Astro Pi, encuentro material suficiente para justificar su coste de 32 euros.
Más información | Astro Pi
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