Si alguna vez habéis tenido un perro, habréis comprobado lo mucho que beben, especialmente en cuanto hacen cualquier tipo de actividad física. Por eso es importante tener siempre el cuenco del agua lleno y limpio, una tarea que podríamos evitarnos con este bebedero automático.
Su funcionamiento es tan sencillo como práctico. El grifo se abre al detectar la presencia de cualquier objeto en movimiento a menos de un metro --el perro, se supone--, creando una pequeña fuente de agua que se apaga cuando el mejor amigo del hombre se aleja de su radio de acción.
Obviamente, es un bebedero pensado para el jardín, y no para el interior de casa, que deberemos colocar en una zona que no sea habitual de paso, o el grifo estará activándose cada dos por tres, siempre que nos cruzemos por delante suya.
Por los cincuenta euros al cambio que cuesta, sin duda es una forma perfecta de despreocuparnos de que el perro tenga agua limpia y abundante durante todo el día.
Vía | Smarthome Blog En Xataka Smart Home | Alimenta a tu mascota por Twitter dondequiera que estés
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