No sé si esto que os voy a mostrar entraría dentro de la categoría “bricolaje extremo”, pero de lo que sí estoy seguro es que estamos ante algo que podría denominarse “bricolaje alimenticio”. Se trata de usar una cosa tan común como el taladro eléctrico en la cocina, pero no precisamente para hacer agujeros en los azulejos y colgar relojes o cuadros, sino más bien para cocinar y fregar los cacharros.
En algunos casos, como veréis en el siguiente vídeo, no es necesario hacer demasiados preparativos para ponerse manos a la obra. Mezclar ingredientes es pan comido, por ejemplo. En otros ya hay que echarle algo más de maña, pero nada que no podamos hacer:
Vídeo | YouTube
Con la ayuda del taladro (si es inalámbrico mucho mejor) podemos mezclar, batir, moler pimienta, rallar queso e incluso fregar las cacerolas o los platos con tan solo pulsar un botón (seguro que se os ocurren más posibilidades). No es lo más normal del mundo, pero es una forma diferente de usar la taladradora y, en algunos casos, muy útil. O no.
En el link que encontraréis al final tenéis todos los materiales necesarios y las guías por si queréis darle nuevos usos al taladro en la cocina.
PD: como el propio autor del vídeo indica, "es innecesario, pero divertido".
Vía | Make Projects