Estamos a punto de iniciar el verano y con la llegada de los calores más intensos, también llega otra de las tareas que tengo que repetir de forma periódica antes de volver a usar los aires acondicionados de casa. Se trata de prepararlos para combatir un enemigo potente: las altas temperaturas.
En casa, ventilador y aire acondicionado son los elementos con los que contamos para poder combatir el calor, además de los consejos y trucos para intentar rebajar la temperatura en casa, sin tener que tirar de electricidad o usar otras alternativas. El ventilador sólo le tenido que sacar de la caja de montarlo, pero los aires acondicionados. Además, requiere unas pequeñas tareas de mantenimiento.
Porqué limpiar los filtros
Aunque en mi caso, los dos aparatos de aire acondicionado pueden funcionar como bomba de calor, y contar con radiadores y gas natural, han hecho que se pasen todo el verano parados. Por eso, antes de volver a usarlos, he tenido que realizar un pequeño mantenimiento limpiando los filtros de cada split.
Y es que con este pequeño gesto se logran tres mejoras: más eficiencia, mejor calidad del aire interior, durabilidad del sistema de climatización y que sean más eficientes energéticamente.
Por eficiencia: los filtros limpios permiten que el aire fluya de manera más eficiente a través del sistema de aire acondicionado, ya que si están sucios (polvo acumulado, pelusas...) el flujo de aire se reduce y dificulta que el aire frío se distribuya de manera uniforme en el espacio. Al limpiar los filtros, el aire puede circular libremente, lo que mejora la eficiencia del sistema y permite un enfriamiento más rápido y efectivo.
Calidad del aire interior: los filtros tienen con misión atrapar partículas de polvo, polen, suciedad y otros contaminantes en suspensión en el aire. Cuando estos se cargan de suciedad y se saturan con los elementos atrapados, pueden provocar que al comenzar a funcionar se liberen partículas en el aire interior cuando el aire acondicionado está en funcionamiento que afecten a la calidad del aire de forma que incluso pueden provocar problemas de salud. Esto es algo importante si además en casa hay personas alérgicas o con problemas respiratorios.
Más vida útil: al mismo tiempo que la acumulación de suciedad impide que circule el aire de forma correcta y puede provocar problemas de salud, unos filtros saturado, también pueden afectar al rendimiento del aire acondicionado y acortar su vida útil. El motivo es que si los filtros están obstruidos, el sistema tiene que trabajar más para mover el aire a través de ellos, lo que puede aumentar la presión y el desgaste de los componentes del aire acondicionado. Con el tiempo, esto puede reducir la vida útil del sistema y requerir reparaciones costosas.
Ahorro de energía: es la última mejora que obtenemos al limpiar los filtros, pero no por eso es menos importante. Unos filtros limpios pueden hacer que el aire funcione de manera más eficiente y que por lo tanto requiera menos energía para enfriar el espacio. Cuando los filtros están sucios, el sistema necesita trabajar más para lograr la misma temperatura deseada, lo que aumenta el consumo de energía. Al limpiar los filtros regularmente, se puede mantener el sistema en condiciones óptimas y reducir el consumo de energía, lo que se traduce en ahorros en las facturas de electricidad.
Cómo limpiar los filtros
En este sentido, a la hora de proceder con la limpieza de los filtros de un aire acondicionado, lo primero es leerse el manual de instrucciones de cada fabricante, puesto que, según el modelo puede ser necesario realizar alguna acción concreta. No obstante, hay una serie de pasos generales que casi siempre sigo y que te pueden servir:
Apaga el aire acondicionado: lo primero es apagar el aire acondicionado. Antes de comenzar cualquier tarea limpieza, es importante asegurarse que está pagado y a ser posible desconectado de la red eléctrica. para evitar posibles accidentes.
Accede a los filtros: debes encontrar ahora los filtros en tu aire acondicionado. Por lo normal se encuentra en la parte frontal o en la parte superior del equipo y para acceder a ellos basta con retirar o levantar el panel de cubierta central que los tapa.
Puede bastar simplemente con levantarlos, porque usen pestañas o quizás sea necesario usar un destornillador, para quitar los tornillos que sujetan la cubierta.
Retira los filtros: con los filtros a la vista ya puedes retirarlos. Puede haber un único filtro o más de uno dependiendo del modelo de tu aire acondicionado. Presta atención a cómo estaban colocados para que puedas volver a colocarlos correctamente después de la limpieza.
Limpia los filtros: a la hora de limpiar los filtros puedes proceder de diferentes maneras, según el nivel de suciedad y el tipo de filtro.
Puedes usar una aspiradora o una pequeña brocha si los filtros no están muy sucios, pasando la aspiradora por ambos lados de los filtros hasta que estén limpios.
También puedes usar agua y jabón suave si los filtros están más sucios. Puedes haerlo sumergiendo los filtros en la solución jabonosa y frótalos suavemente con las manos o con un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad. Asegúrate de no doblar ni dañar los filtros durante el proceso de limpieza
Incluso algunos filtros pueden limpiarse en el lavavajillas. Verifica en el manual de instrucciones si tus filtros pueden ser lavados en el lavavajillas. Si es así, colócalos en la rejilla superior del lavavajillas y selecciona un ciclo de lavado suave sin calor.
Enjuaga y seca los filtros: ya está casi listo. Después de limpiar los filtros, enjuágalos con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegúrate de eliminar todo el jabón antes de volver a colocar los filtros. Luego, deja que los filtros se sequen completamente al aire antes de volver a instalarlos en el aire acondicionado. Esto puede llevar varias horas, así que ten paciencia.
Vuelve a colocar los filtros: una vez que los filtros estén completamente secos, colócalos nuevamente en su lugar original en el aire acondicionado. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para colocar los filtros correctamente. Vuelve a colocar la cubierta o el panel y asegúralo firmemente.
Recuerda que se trata de unos pasos genéricos. Cada modelo, cada marca, puede requerir de algo distinto, de ahí la importancia de consultar el manual de instrucciones específico de tu equipo para obtener instrucciones precisas sobre cómo limpiar los filtros de tu aire acondicionado.
La tarea de limpiar los filtros de los aires acondicionados es esencial para garantizar la eficiencia del sistema y de paso, mantener la calidad del aire interior, prolongar la vida útil del equipo y ahorrar energía.
Imagen portada | Jose Antonio Gallego Vázquez
En Xataka SmartHome | Probé a usar la campana de la cocina como aire acondicionado "low cost" y el resultado me sorprendió positivamente
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