En ocasiones anteriores, hemos hablado de cómo cuidar el panel de nuestro televisor o de cómo realizar un mantenimiento adecuado de sistemas de aire acondicionado y calefacción. Sin embargo, entre todos los electrodomésticos que tenemos en casa, hay uno que funciona las 24 horas del día durante todo el año y al que no prestamos suficiente atención: el frigorífico o nevera.
Este electrodoméstico es el encargado de mantener nuestros alimentos en condiciones óptimas de conservación, y debido a su estrecha relación con nuestra salud, es de vital importancia vigilar su correcto funcionamiento para evitar cualquier problema que pueda comprometer la cadena de frío. Por eso, hoy vamos a explicar para qué sirve una pequeña palanca oculta en la nevera que pocos conocen y que, si no se utiliza correctamente, puede causar problemas importantes.
Pequeña pero fundamental
Esta palanca, que en algunos modelos de frigoríficos también puede presentarse en forma de botón o tapón, suele estar ubicada en la parte trasera del panel interior del frigorífico. Para acceder a ella, generalmente es necesario retirar uno o más cajones o estantes.
La palanca o tapón se encuentra al final de un conducto de desagüe situado en la parte inferior del frigorífico. Este conducto tiene la función de eliminar el agua y los restos de condensación que se generan dentro del aparato. El exceso de agua o escarcha se produce por la condensación que el frigorífico expulsa, y esta humedad circula por los conductos y sale a través del desagüe hacia una zona de la nevera donde se evapora gracias al calor de los radiadores externos o del motor.
El problema surge cuando, de forma accidental, movemos el tapón o la palanca y bloqueamos el conducto de desagüe. Si esta vía de desagüe se obstruye, cuando los conductos de eliminación de agua se llenen, el agua se derramará hacia otras zonas del frigorífico.
Además, no solo es posible que el conducto se bloquee por mover la palanca. También puede obstruirse si no prestamos atención y permitimos que se acumulen restos de suciedad o alimentos en los conductos, que luego pueden terminar taponando la vía de desagüe.
Por esta razón, es fundamental mantener la palanca o botón abierta y limpio este conducto y asegurarse de que no haya restos de suciedad o alimentos acumulados en esa zona de la nevera. También es importante inspeccionar periódicamente el agujero de desagüe. Si está obstruido, se puede proceder a desatascarlo y limpiarlo con un alambre o un bastoncillo, siempre después de haber desconectado la nevera de la corriente eléctrica.
Esta área del frigorífico es crucial porque no solo sirve para drenar el agua (es la entrada al circuito por donde circula el agua hacia la bandeja de evaporación o goteo) fruto de la condensación interna, sino que también contribuye al enfriamiento del aparato como un sistema complementario a los radiadores.
Si no se mantiene limpia, o si la palanca no permanece en posición abierta, se puede provocar una acumulación de agua en distintas zonas del frigorífico. Esto no solo obliga a retirar estantes y cajones para limpiar, sino que puede afectar la eficiencia del aparato. Un frigorífico que no enfría correctamente puede comprometer la conservación de los alimentos, favoreciendo la aparición de moho y hongos.
En resumen, para mantener la nevera en perfecto estado de funcionamiento y asegurar la correcta conservación de los alimentos, es esencial prestar atención a estos detalles y realizar un mantenimiento regular.
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