A la hora de salir de casa y viendo el incremento constante de la factura de la luz, cualquier solución puede ser interesante con el fin de ahorrar unos euros al cabo del mes. Podemos optar por placas solares, comprar electrodomésticos eficientes fijándonos en la etiqueta energética, desenchufar lo que nos vamos a usar cuando no estamos en casa, y además algunos usuarios optan por usar el cuadro eléctrico por medio de los PIAs (Pequeños Interruptores de Potencia).
Se trata de apagar algunos de los interruptores del cuadro eléctrico general del casa cuando vamos a ausentarnos un periodo de tiempo determinado, algo que tiene una serie de ventajas e inconvenientes que hay que valorar si decides optar por esa práctica. Y eso es lo que vamos a ver en este artículo.
Usando los interruptores de potencia
Y para empezar a hablar del tema lo primero que haremos es referirnos a los cuadros eléctricos que solemos tener en casa. Los modelos sencillos que requieren de palancas para activar y desactivar y que sólo se pueden hacer físicamente antes de salir o al entrar en casa.
En este caso se trata de apagar todos los interruptores que no vamos a usar, siendo interesante dejar siempre (o casi siempre) activado el que mantiene encendido el frigorífico. No se trata del general sino de los interruptores individuales. Según la instalación eléctrica que tengamos en casa podemos encontrar un cuadro eléctrico con zonas diferenciadas y ese es el caso en el que mejor podemos aprovechar esta forma de trabajar para ahorrar en la factura de la luz.
Estos interruptores se conocen como interruptores de potencia magnetotérmicos y sirven para controlar de forma independiente el suministro de electricidad a los diferentes electrodomésticos de casa o en determinadas zonas del hogar. A modo de cortafuegos, si detectan un exceso de consumo en una zona o dispositivo, el interruptor del que dependen se desconecta automáticamente pero sin afectar al resto de la casa. En resumen, permiten cortar la electricidad de una parte de la instalación sin tener que desconectar todo el suministro.
Pongamos el ejemplo de un cuadro eléctrico en el que distinguimos iluminación, usos varios, zona caliente, zona fría, aires acondicionados… Si salimos de casa podemos desactivar todos los interruptores que queramos menos el que por ejemplo en este caso se corresponde con la zona fría que será el que afecta el frigorífico. Durante el tiempo que no estamos en casa todo aparecerá como desconectado salvo el frigorífico, de forma que los alimentos no se estropearan.
Una forma para ahorrar en la factura de la luz ya muchos de los electrodomésticos y dispositivos que se quedan en stand-by cuando no estamos y de esta forma pasarán a estar totalmente apagados. Por lo tanto, al no consumir nada de electricidad, logramos una mejora, al menos en teoría. Debemos tener en cuenta que muchos de estos aparatos tienen un consumo mínimo, por lo que aquí depende de lo que tengamos conectado y hay que atender a cada caso concreto para ver el ahorro que puede suponer.
Cortar los interruptores de potencia puede ser también para combatir los posibles cortes de luz. Por experiencia propia, en alguna ocasión he visto como al regresar a casa los relojes de horno, microondas... estaban reseteados. Síntoma de un corte de luz más o menos largo. El problema es que junto a relojes a cero, buena parte de las luces conectadas o dispositivos habían vuelto a funcionar solos.
Media casa con las luces encendidas durante horas y horas quizás, sin saberlo, porque no es cosa de estar controlando siempre la aplicación del móvil. Tener bajados los PIAs podría haber resuelto esa situación pero claro... también presentan problemas si los desconectamos. O más que problemas, inconvenientes.
Si optas por este método en un hogar automatizado con distintos dispositivos interconectados, dejar el cuadro desconectado en todos sus aparatos salvo en el que por ejemplo deja encendido el frigorífico, puede suponer con casi toda seguridad, dejar el hogar inteligente totalmente inutilizado.
El router queda apagado, por lo que todos los dispositivos que se conecten directamente a la red Wi-Fi de casa quedarán inutilizados, primero por estar sin acceso a la red y segundo por estar sin electricidad en caso de ser aparatos que no tengan batería. Y lo mismo ocurre con todos aquellos dispositivos que se conecte a un juego o puente. Todos quedarán desconectados y por lo tanto no podremos acceder a ellos cuando estamos fuera de casa. En este aspecto no podremos usar por ejemplo cámaras de seguridad sistemas de iluminación o sistemas de calefacción o climatización.
Cuadros eléctricos conectados
Otra opción es usar un dispositivo como el SmartLink Elec de la marca Schneider Electric u otros similares. Un complemento que podemos encontrar por unos 125 euros y que se puede instalar en los cuadros eléctricos de las casas y de las empresas.
Schneider Electric A9XELC08 - Smartlink elec
Es un dispositivo que permite el control remoto de todo lo que sucede en el cuadro gracias a una aplicación que se instala en el móvil. Desde el teléfono tendremos acceso a distintas opciones como conocer en tiempo real el estado del cuadro eléctrico, ver el estado de interruptores y diferenciales, activar órdenes para conectar y desconectar dispositivos...
Un dispositivo que se basa en el uso de TCP/IP o lo que es lo mismo, protocolo de control de transmisión que permite que un equipo pueda comunicarse con otro dentro de una red. Con este sistema y una aplicación que se puede usar en Android y en iOS podemos incluso recibir alarmas en el móvil si salta un diferencial, ver el consumo total en kWh, una estimación de lo que vamos a gastar en función de nuestro uso...
Son distintas formas de intentar controlar y gestionar el cuadro eléctrico, de forma física, con sus limitaciones, o buscando un instalador que prepare el cuadro para un dispositivo que permita el control a distancia.
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