La conectividad sin cables es una herramienta que nos ofrece múltiples ventajas. Tener Internet en casa en cualquier lugar sin tener que depender de un siempre antiestético e incomodo cableado es una bendición que sin embargo no está exenta de problemas. Y el mayor inconveniente que podemos encontrar está relacionado con la cobertura.
Es muy habitual, que en los domicilios nos encontremos con puntos ciegos en los que no contamos con cobertura Wi-Fi o a los que esta llega de forma muy deficiente. No es necesario que el piso sea muy grande y si por ejemplo entremedias tenemos distintos tabiques o paredes por las que circulan tuberías, los problemas de conexión están asegurados. Y eso es algo que podemos remediar sin gastar un euro con una app y un móvil viejo que tengamos en casa.
No es un móvil viejo, es un amplificador Wi-Fi
Y es lo que vamos a explicar cómo hacer en este artículo, de forma que podemos aprovechar cualquier móvil viejo con Android que tenemos en casa para usarlo a modo de amplificador Wi-Fi, y que de esta forma la señal puede llegar a cualquier punto de la casa. Además, podemos colocar el móvil en el lugar más apropiado en cada momento, sin depender de enchufes cerca.
Se trata de no tener que pasar por caja y comprar un accesorio o dispositivo complementario, como puede ser un router, un repetidor Wi-Fi o un PLC. De hecho, en casa estoy probando el router de AX3600 de Xiaomi para mejorar la red y por ahora los resultados son más que discutibles. Y con el móvil, podemos salir del paso y además gratis.
Se trata de convertir el móvil en un amplificador Wi-Fi y esto lo podemos hacer con una aplicación gratuita que encontramos en Google Play Store. Se llama NetShare y se puede descargar desde este enlace. Existe una versión de pago, con la gratuita tenemos más que suficiente para mejorar la cobertura Wi-Fi en casa.
Sólo tendremos que descargar e instalar la aplicación de Google Play en nuestro viejo teléfono con Android. Una vez instalada tan solo hay que pulsar en el botón con el texto "Start WiFi Hotspot" (para parar en "Stop WiFi Hotspot") y de esta forma, nuestro móvil empieza a funcionar como un amplificador Wi-Fi.
Además, hay un apartado con el texto "Configure" emite modificar algunos apartados a nuestro gusto. En el mismo se puede determinar el tipo de red Wi-Fi a usar, ya sea la de 2,4 o 5 GHz, así como la clave de la red o el nombre de red.
Una vez hemos activado el HotSpot en el móvil Android y hemos configurado la app a nuestro gusto, llega la hora de conectarnos con otro dispositivo a esa red que hemos creado para ello debemos cambiar algunos parámetros, pues no bastará solo con pulsar la red Wi-Fi e introducir la contraseña.
Para las pruebas he usado un iPhone, y en el mismo he tenido que meterme dentro de los ajustes avanzados de la red a la que me quiero conectar e introducir la contraseña de dicha red, el proxy y el puerto:
- Contraseña: debes introducir aquella que configuraste (o la que viene por defecto) y que aparece debajo del nombre en la app de NetShare. Siguiendo con nuestro ejemplo, sería "87654321".
- Proxy: hay que usar la opción manual e introducir el valor que en la app aparece como una IP en Address. En este caso es "192.168.49.1.
- Puerto: hay que poner el valor que aparece como Port, en este caso, "8282".
Con todos estos pasos datos, ya tenemos a nuestro viejo móvil con Android funcionando como un amplificador Wi-Fi. Ahora solo queda por colocarlo en el lugar más indicado para que nos lleve la red Wi-Fi a plena cobertura y que de esta forma pueda ofrecer conexión a otros dispositivos.
Solo hay que tener dos precauciones al usar este sistema. La primera es que la aplicación debe estar siempre abierta, siendo independiente el que el teléfono esté bloqueado. Además, debemos tener en cuenta el estado de la batería del móvil y es que si no aguanta mucho, deberemos tener un enchufe cerca para poder enchufar el smartphone y que de esta forma no se quede sin batería en el momento menos oportuno.